Cartas.

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"Así, mediante las cartas creí que sería un medio de comunicación mucho más sincero, Jauregui.

Quiero saber de ti, de tus avances, de lo que piensas al estar en ese lugar y ni siquiera haces un esfuerzo por llevar tus vivencias al papel, no te pido que lo hagas por mi, hazlo por tus hijas que anhelan saber algo de ti y que suelen preguntar cada cinco minutos por su otra madre. Te extrañan Jauregui y tu no eres capaz de entender eso.

Contéstame, Camila."

"Realmente Jauregui, esto es una pérdida de tiempo.

¿Estás enojada conmigo? si crees que no respondiéndome las cartas te irá mejor, créeme que no es así, estás muy equivocada.

Te convertiste en una egoísta, eso es lo que eres, ni siquiera eres capaz de dar señales de vida por tus hijas, no piensas en ellas, en lo mucho que te necesitan y te extrañan. No sé si toda esa porquería te destruyó una gran cantidad de neuronas o qué, pero definitivamente tu no entiendes."

"Ciertamente Jauregui, lo lamento mucho.

En mis cartas anteriores fui muy dura contigo y lo siento, realmente lo siento, no fue la manera correcta la que utilicé para expresarme, pero por favor, ponte en mi lugar, te lo suplico, no me hace bien no saber de ti, mucho menos a las niñas, me gustaría poder ir, pero no puedo, no estoy mucho mejor y las niñas necesitan estar lo más cuidadas posibles para que no empeoren y la cosa sea más grave, pero por favor, empatiza conmigo, te lo pido.

Ni siquiera lo hagas por mi, tus hijas quiren saber de ti, que es lo que haces, que libros lees, que canciones cantas y que cuadros pintas, por favor, piensa en ellas.

Se despide y se disculpa, Camila"

"Otra vez aquí, intentando hacerte cambiar de parecer, otra vez con tu ausencia.

Iré, no se donde, como, ni cuando, pero ahí estaré, frente a frente para poder hablar contigo, por supuesto que llevaré a las niñas para que te abracen y para que no olviden tu tacto, tu aroma ni tus detalles.

Me gustaría saber si aun estás enojada conmigo por las cartas que envié, lo lamento de todo corazón, por favor perdóname"

Ahí estaba yo leyendo sus cartas.

El ocho entré en crisis de pánico y tuvieron que sedarme, acabo de despertar del todo, ya es doce de diciembre y recién puedo leer sus cartas.

Ella, sin embargo, aun no se aparecía por aquí, aunque solo en la carta de hoy dijo que vendría, sin saber como, pero vendría junto a mis niñas y yo podría verlas aunque sea un par de minutos.

Sequé mis lágrimas, sin embargo no me sentía capacitada para pasar mis sentimientos, emociones y pensamientos al papel, estaba vulnerable y no quería pasar vergüenza o dar pena con mis declaraciones del corazón 

Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora