Lo lamento

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18 de octubre.

07:15, salía de la ducha en la bata, a punto de desnudarme, llovía torrencialmente, pero yo prendí el calefactor así que estaba muy calentito.

Tocaron la puerta y yo me asusté, Daniela venía temprano con el desayuno. Fui a abrir.

Me llevé una enorme sorpresa.

Cameron y Fiorella, bien abrigaditas y con una pequeña maletita de color azul cielo.

Me abrazaron, tuve que tener cuidado para que no me fueran a tirar la bata y yo quedar desnuda ahí frente a ellas.

Estiré mi cama rápidamente, acomodé las almohadas y las senté allí, sacando su abrigo y sus zapatos.

¿Y Camila?

Ella viene por ahí, no llega en tardar.

No tarda en llegar mi amor. —Miré a Cameron y ella asintió

Me iré a poner ropa, ¿de acuerdo? no tardo

¿Estás desnuda? —Cameron cubrió su boca

Si —reí—. Me estaba bañado, regreso de inmediato

Tomé ropa interior y mi pijama, pero estaba poniéndome el calzón y tocaron la puerta.

Me puse la bata encima y salí de nuevo.

—W...ow. —Camila miró mi pelo húmedo y desordenado

Reí avergonzada.

—Hola. —Besé su mejilla

—¿Qué tal todo? ¿llegamos bien?

—Si, si, me iba a vestir justo ahora, no te preocupes, tampoco pensé que estarían así de temprano aquí.

—Queríamos disfrutar el día junto a ti.

Me sonrojé y me encerré en el baño.

Sequé un poco mi cabello, me puse el pijama enterito gris y salí.

Daniela ya había dejado el desayuno allí, las niñas abrieron sus maletitas, traían un pequeño desayuno ahí.

—¿Lo preparaste tu?

Camila asintió.

—Wow. —Elevé mis cejas

—Hey, no soy tan mala en la cocina.

Reímos juntas, lo que fue un poco extraño, pero bonito.

Estuvimos en la biblioteca juntas, yo leía y tomaba apuntes, Camila me ayudaba y me felicitaba por mis conocimientos en química y física, las niñas leían otros libros con grandes ilustraciones.

—¿De verdad aprendiste esto por tu cuenta?

Asentí.

—Si, ¿está mal? 

—No, no, esta...está muy bien Lauren, de verdad, ¿te acuerdas cuando te dije que tenía algo para ti?

—Ajá. —Hice memoria

—Lo tiene Daniela, ella te lo entregará

Asentí, retomando mi lectura.

Me sentía contenta de estar con ella, de poder compartir el mismo sofá, de que estemos juntas.

Quería salir de aquí pronto, sabía que con ella a mi lado todo sería más fácil.

A eso de las diez hicimos una pausa para comer algo poco antes del almuerzo, retomamos nuestra lectura.

Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora