—Lo haré, prometo hacerlo.

Besé su mejilla, ella secó mis lágrimas y corrí.

El auto me esperaba con la puerta abierta, entré, Alex subió y nos fuimos. 

Estaba muy nerviosa, apreté mis dos manos entre mis rodillas mientras temblaba. Miraba por la ventana y hasta la luz me molestaba.

Era un día gris, un poco frío, sin embargo no había amenaza de lluvia.

Mis nervios aumentaron cuando las rejas se abrieron y el auto entró, sentía que me desmayaría o que vomitaría. El auto se detuvo y yo miraba por la ventana, a lo lejos se veían dos figuras, eran dos caballos, sin embargo me vi interrumpida por Alex.

—Abajo Jaguar. —Me sonrió y acepté su mano

El aire frío me golpeó la piel.

—Está fresco. —Sobé mis brazos

Intenté tomar una maleta, pero no me dejaron, al contrario, me guiaron hasta las puertas, entré al gran salón y mis padres junto a mis hermanos me recibieron entre lágrimas y abrazos, yo no pude evitar ponerme a llorar y disculparme al menos unas cien veces.

De las escaleras bajaron las chicas quienes venían con flores para mi, ellas me pidieron disculpas por alejarse tanto, por tomar distancia y no estar presente en mi vida, por no saber de mi, pero también fue mi culpa, supongo que ambos lados dejamos que nuestra amistad se fuera un poco a la mierda.

Así, poco a poco todos se fueron acercando para darme la bienvenida y yo me sentía tan extraña. 

—Y bueno, ¿puedo ir a mi habitación?

No quería preguntar por Camila ni por mis niñas.

—Seguro cariño, están preparando un almuerzo delicioso por tu llegada. —Mamá respondió

—¿Ustedes sabían de todo esto?

—Bueno, Camila nos informó hoy. —Chris sonrió

Asentí lentamente. 

—Camila...mhm, bueno, creo que tengo que deshacer mis maletas y todo eso. 

Chris me llevó a mi habitación, sinceramente me sentía débil, temblorosa. Me dejó ahí y me abrazó, besando mi frente. 

—Te quiero —dijo antes de salir.

Pasé mis manos por mi cabello. 

—Bueno Lauren, ¿no es esto lo que querías? —Me dije a mi misma

Me dispuse a desarmar mi maleta, pero claro, pronto llegó una sirvienta que hizo toda la tarea. No sabía que hacer, así que me regresé al salón, estaban todos sentados en los grandes y cómodos sillones hablando sobre mi llegada, querían que me uniera, pero no quise, me quedé admirando las hermosas pinturas que estaban en el techo de esta inmensa estructura.

—Le acertaron al tiempo otra vez, ya comenzó a llover, mira. —Taylor señaló por las grandes ventanas que solo dejaban ver el cielo

Y claro, minutos después la gran puerta se abrió, dejando ver a Camila riendo bajito junto a un hombre, quien le sacó el abrigo y le puso la mano en el hombro.

Todo fue silencio y ella se dio cuenta. 

Me quedó mirando, sin saber que hacer.

El hombre, aclaró su voz y mantuvo el abrigo de Camila en su antebrazo.

—Buenas tardes —dijo él, mirándome y mirando a los demás.

Se acercó a mi un poco nervioso. 

Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)Where stories live. Discover now