Hare Mi Mejor Intento

1.4K 119 17
                                    

Me siento en la última mesa del café donde le he pedido que nos encontráramos, y la espero pacientemente. Necesito contarle lo que sucedió con su padre y que lleguemos a un acuerdo en cuanto a lo que haremos esta noche, ya que es fin de año. Agradezco que aun nadie me hay reconocido, porque honestamente no estoy de ánimo para ninguna fotografía.

A los pocos minutos la veo entrar al café y le hago señas para que me vea. Ella se acerca a la mesa y se quita el abrigo que lleva puesto dejándome ver el vestido de manga larga hasta la rodilla que lleva puesto y que queda de maravilla con esas botas que llegan hasta donde termina el vestido. –Amor, me has preocupado. ¿Qué ha sucedido con mi padre?- Me pregunta y antes de que ella lo haga, me pongo de pie y aparto la silla para que ella se siente.

Vuelvo a sentarme en mi sitio, y sujeto sus manos por encima de la mesa mientras acaricio sus dedos y el anillo que le he dado. –Ha ido todo mal.- Es lo que logro decir ya que el camarero se acerca a nosotros para tomar la orden.

Pedimos café para mi, un té para ella, y croissants para los dos. El se retira y ella vuelve a mirarme fijamente.

-¿Cómo que ha ido todo mal?- Me pregunta preocupada.

Le explico lo más detallado que puedo todo lo que ha sucedido hace instantes con su padre, y puedo notar como su rostro cambia repentinamente.

-No lo puedo creer.- Dice triste. –No comprendo cómo es que se ha atrevido a presionarte para que adelantáramos la boda. Amor, tu le debiste de aclarar cómo se han dado las cosas entre los dos.- Me dice.

-¿Te has vuelto loca? Yo jamás te expondría de esa manera delante de tu padre. A mí no me importa si fuiste tú o fui yo quien sedujo al otro. Tampoco me importa si es que quedabas o no embarazada; aquí lo importante es lo que sentimos por el otro y lo que ambos queremos de esta relación. Por mi parte yo solo quiero convertirte en mi esposa porque sueño pasar toda mi vida contigo, pero no quiero que nos casemos deprisa. Quiero que tengas la boda de tus sueños.- Digo firme y una enorme sonrisa se dibuja en su rostro.

-¿Cómo es que no me iba a enamorar de ti si eres tan especial?- Me dice entre suspiros que me hacen sentir el hombre con más suerte del mundo.

-Alexa, tú me has hecho ser así. Yo sé que no te lo digo seguido, pero tú me has cambiado muchísimo en este tiempo. Has hecho que viera cosas de la vida que ni sabía que existía y junto a ti juro que el tiempo no depende del reloj.- Le confieso tomando sus manos entre las mías un poco más fuerte. –Lo que no se, es qué hacer con tu padre. Yo se que tu familia es muy importante para ti, pero tampoco creo que debamos dejar que el nos maneje a su antojo, ¿o si?- Pregunto mirándola fijamente.

-Amor, tu también me has cambiado muchísimo; y lo sigues haciendo día a día. Solo quiero ser la mejor mujer que pueda para ti y la mejor madre que pueda ser para cuando nazca nuestra hija. En cuento a mi padre, si llevas razón y no podemos hacer las cosas solo porque el quiere. Mi padre siempre ha sido un hombre complicado y creo que no se da cuenta de que su hija ya no es una niña. En parte es mi culpa por haber ocultado muchas cosas de mi vida personal.- Me dice y no entiendo exactamente a que se refiere.

-¿Cómo que ocultarle cosas de tu vida personal?- Pregunto confundido.

Está a punto de explicarme, cuando el mesero deja nuestra orden sobre la mesa y luego se retira.

-Amor, tu eres el primer hombre que yo le presento a mi padre. Mi madre si supo de mis novios durante mis años en Estados Unidos, pero mi padre no. Como te has dado cuenta es bastante anticuado para ciertas cosas y si no fuese porque estoy embarazada; seguramente creería que soy virgen.- Me dice y sin poder evitarlo rio ante sus palabras.

-Lo siento cariño... no he querido reírme, pero es que ha sido bastante gracioso lo que has dicho.-

-Es la verdad.- Dice encogiendo sus hombros.

-¿Y qué haremos entonces?- Pregunto algo preocupado.

Ella bebe un sorbo de su te y me mira fijamente. -¿Confías en mi?- Me pregunta.

-Más que en mi mismo.- Respondo sin duda alguna.

-Gracias por esa confianza.- Dice sonriente. –Te prometo que llegando a casa hablo con él y se le pasara todo. Como toda hija mujer, tenemos nuestros trucos con nuestro padre.- Dice guiñándome un ojo.

-¿Me estas queriendo decir que Génesis tendrá esos mismos trucos conmigo?- Pregunto preocupado y ella ríe.

-Veras que si... pero, no sufras; eso será cuando sea un poco más grande.- Me dice y no sé muy bien si sentirme aliviado o no por su respuesta.

-Vale, me ire preparando mentalmente. Mientras tanto, espero que esos trucos funcionen con tu padre.- Digo entre risas.

-Hare mi mejor intento; lo prometo.-


9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]Where stories live. Discover now