Invitaciones y Planes de Venganza

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La despedida de sus labios y los míos me dejan un sabor agridulce. Entiendo que debe ir a su casa y pasar tiempo con su familia antes de que volvamos a irnos, pero tengo unas ganas inmensas de abrazarlo y pedirle que se quede conmigo todo el día, que no me suelte, que me bese toda la tarde, que hagamos de cuenta que somos una pareja normal.

-Cariño.- Susurra sobre mis labios.

-Mmmm...- Respondo y el ríe.

-¿Quieres venir a cenar a casa esta noche?- Me pregunta dejándome en blanco.

-¿Qué? Tu y yo habíamos quedado que...- Intento decir, pero el coloca su dedo índice sobre mis labios para callarme.

-No tienen que saber que lo estamos intentando.- Aclara con una media sonrisa.

-¿Y donde creen ellos que has pasado la noche?- Pregunto entrecerrando mis ojos.

-En casa de Martin; mi mejor amigo. He dicho que tenía una fiesta de bienvenida.- Dice como si fuese un niño.

-Y yo iría a tu casa... ¿con que motivo?- Pregunto y el ríe.

-Eres peor que el FBI... irías a casa con el motivo que eres la madre de mi hijo y mi familia muere por conocerte más. Me explica muy seguro y sonriente.

-Vale dime la hora y pásame la dirección.-

-Te paso a buscar a las ocho.- Afirma y niego.

-Yo llego. Debemos disimular...- Le recuerdo.

Su mirada se clava en mí de una manera algo extraña, y sé que no le convence mi idea.

-No me gusta que conduzcas sola de noche.- Dice y acaricia mi rostro.

Le regalo mi más convincente sonrisa y cuelo mis brazos por encima de sus hombros bajo el marco de la puerta de entrada donde hace ya varios minutos que nos estamos despidiendo –No es la primera vez que lo hago.- Le explico y el levanta sus cejas.

-Vale, tu ganas. Te envió la dirección por mensaje de texto mas tarde. Ahora debo irme.- Dice con melancolía y le planto un último beso que quisiera que fuera eterno. –Adiós amor, te veo más tarde.- Me dice por ultimo y lo veo alejarse.

Entro al piso cerrando la puerta detrás de mí y me apoyo en ella mientras suspiro a causa del efecto que él tiene en mí.

-¡Alex, como te trae el amor!- Se burla Tania sentada en el sofá de la sala.

-Estoy muy mal, no me gusta sentirme así... parezco una adolecente.- Comento y rio ante lo tonto que suenan mis palabras.

-¡Lo has dicho tu!- Exclama.

Me paro correctamente, y camino hacia donde esta ella para sentarme en el otro sofá y mirarla de esa manera que siempre lo hacemos y tan bien nos entendemos. –Tengo pánico de sentirme así. Me siento débil...- Le explico.

No sé si es que lo que le dije le ha parecido gracioso o qué, pero esa sonrisa en su rostro no la entiendo.

-Lo bueno es que el está igual o peor que tu.- Comenta finalmente haciéndome reír.

-Me ha invitado a cenar a su casa con su familia esta noche.- Le explico con entusiasmo a pesar de que me da miedo esa situación.

-¡¿Qué?!- Grita -¿Van a decirles que están intentándolo?- Me pregunta sorprendida.

-No... aun no... Tú eres la única que lo sabe y no creo que nadie más lo vaya a saber ahora.- Le informo y a cierto modo también es una amenaza a que mantenga su boca cerrada.

-He entendido el mensaje- Dice y con sus dedos simula cerrar un cierre en su boca.

-Así me gusta... No sé como haremos, pero enfrente de su familia nos toca disimular también.- Comento.

-Se les da pésimo disimular.- Me informa.

-¿Tan malos somos disimulando?- Pregunto bastante preocupada.

Tania asiente y luego de ríe de mi. –Es que ustedes desprenden amor por todos los poros.- Me dice haciendo que dude acerca de lo que va a suceder esta noche en la casa de su familia.

¿Y si se dan cuenta de todo? Me pregunto a misma bastante asustada.

-No me digas eso... por ahora no es conveniente que nadie lo sepa.- Le explico.

-Lo sé Alex, tu tranquila... ve allí como si nada e intenten llevar las cosas de la mejor manera me dice y se pone de pie. –Bueno, ahora si... ve a ducharte que te voy a dejar impecable para esta noche. Propone y solo puedo cumplir con las órdenes de mi amiga la maquillista de modelos.

-Mira que tenemos tiempo eh...- Le advierto antes de cerrar la puerta del baño.

-Lo sé, pero tu ve que así también te peino y todo... quiero que le hagas la velada muy difícil a Pablo.- Dice con tono malicioso.

Conociéndola como lo hago, se que es su plan de venganza por haberme lastimado besándose con ella. Tania es así, perdona; pero, si hay una oportunidad para vengarse de cualquier tipo de manera, lo hará...y bueno, yo debo decir que no me desagrada la idea. Tentarlo, jugar con el, pero que no me pueda tocar... esta noche definitivamente será interesante.


9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]Where stories live. Discover now