Al dia siguiente
La alarma del despertador hace que abra los ojos mientras que el manotea la mesita de noche en busca de su móvil. Me volteo dándole la espalda e intento seguir durmiendo; estoy agotada. Lo siento acomodarse a mi lado y me abraza. –Cariño, ven anda... tenemos que alistarnos. Tenemos que estar en la estación del tren en algunas horas.- Me dice y va dejando suaves besos en mis brazos, mis hombros, mi cuello.
-Es tu culpa, no me has dejado dormir casi nada.- Le regaño y el ríe.
-Tú tampoco me has dejado dormir y no me quejo.- Me dice pícaramente y esta vez soy yo quien ríe.
Me giro para que quedemos frente a frente, y coloco mis brazos sobre sus hombros.- Vamos.- Digo dándome por vencida a las obligaciones de la vida. Intento sentarme en la cama, pero él me detiene.
-¿Cómo va eso de no darme un beso de buenos días?- Me reclama de manera tierna.
¿El quiere su beso? Bueno, lo tendrá.
Me coloco sobre él y sujeto su rostro con mis manos para comenzar a besarlo con desenfreno. Me atrapa con sus piernas para que no pueda zafarme de él y dejo de besarlo a causa de la risa que me provoca esto. -¿Qué haces?- Le pregunto sin parar de reír.
-Amarrarte para que no puedas escaparte.- Responde y me vuelve a besar.
-Pablo, que nos tenemos que ir.- Digo entre beso y beso.
Sin hacer caso a mis palabras, el me toma de la cintura y de alguna manera consigue ponerse de pie y tomarme entre sus brazos. Camina por la habitación y me va dando cortos besos -¡Pablo!- Le reclamo entre risas.
-Aprovecharemos el tiempo... Nos ducharemos juntos.- Dice con entusiasmo mientras entra al baño conmigo entre sus brazos.
No sé si aprovecharemos el tiempo, pero suena muy bien su idea. Cierra la puerta detrás de nosotros y deposita mis pies en el suelo. –No te vayas eh.- Me amenaza sonriente.
-No pretendo irme a ningún sitio...-
Abre el grifo del agua y vuelve a mi –Esto sobra.- Dice colando sus dedos por los tirantes de mi camisón y lo deja caer al suelo.
-Esto también.- Replico y cuelo mis dedos en la cintura de su bóxer.
Es así como el termina desvistiéndome a mí y yo a él. Nos quedamos viendo por unos segundos y es el quien con urgencia se acerca a mí y me comienza a besar apasionadamente para así caminar hacia la ducha y terminar fundiéndonos en uno bajo la cascada de agua caliente.
[...]
Termino de arreglar mi cabello y no dejo de pensar en lo mucho que extrañare estas noches así con él. A partir de hoy comienza una nueva locura, un nuevo teatro...
-¡Tita!- Grita Sofía y sonrió al escucharle llamarme así.
-¡Estoy en el baño Sofí!- Le grito para que entre.
Se me queda mirando desde el marco de la puerta y me sonríe –Tita, me encanta tu cabello.- Dice mientras me observa cepillándolo.
-Gracias guapa, tu también tienes un cabello precioso.- Le respondo y es la verdad.
Me sonríe y se acerca a mí. –Dice mi tito que ya las maletas están en el auto. Que te espera en la cocina.- Me informa y rio.
Hay Pablo... usando a tu sobrina como secretaria.
-Vale, ya casi estoy.- Digo y ella sale rápidamente del baño; seguramente ira a darle el recado. Pienso.
Una vez que estoy lista, me echo un último vistazo en el espejo, y ahora si parezco su publicista. Pantalón de vestir blanco, camisa de seda color rosa pálido, y zapatos de tacón haciendo juego. Tomo mi bolso de arriba de la cama, y salgo de la habitación.
Llego a la cocina, y la vista de todos se fija en mi.
-Vaya, aquí está mi publicista nuevamente.- Dice con una media sonrisa y todos ríen.
Los saludo uno a uno a todos y luego voy donde esta Pablo y me pego a él para que pase su brazo por mi cintura y quedarnos así. –Hay que regresar a las formas cariño.- Le comento y por alguna razón Casilda me mira de manera extraña.
-Cuñis, ¿sabes que él tiene un piso en Madrid?- Me pregunta.
-Lo supuse, pero la disquera ha pagado una habitación de hotel para mí y lamentablemente no creo que pueda escaparme.- Le informo algo avergonzada.
-Bueno, yo solo decía...- Dice entre risas y si las miradas mataran; Pablo ya la hubiese matado.
-Familia, debemos irnos.- Dice finalmente y me toma de la mano.
Es la primera vez que presencio una despedida entre él y su familia, pero se nota desde lejos que no le gusta nada tener que irse.
-Alexia, cuida de mi nieto.- Me pide su padre mientras me despido de él.
-Por supuesto, y cuando regresemos quizás podamos saber si es niña o niño.- Digo con entusiasmo.
-Solo cuídalo y cuídate tu también.- Dice su madre y nos despedimos.
Salva es quien nos lleva a la estación de tren y es este el momento en el que Pablo y yo aprovechamos para viajar abrazados antes de tener que poner distancia nuevamente. Nos esperan días muy ocupados y bastantes difíciles de sobre llevar. Después de estas últimas noches juntos; el estar separado será un reto bastante interesante.
-Esta noche me escapare a tu hotel.- Me dice al oído y rio.
Lo miro como queriendo saber si habla enserio, y al parecer si lo está haciendo. -¿Te has vuelto loco? La gente de la marca que te patrocina estará allí también; después de todo, iras a grabar su comercial.- Le advierto.
-Cuando todos duerman entrare a tu cuarto; no estoy dispuesto a estar lejos de ti.- Sentencia y sigo pensando que es una locura, pero me encanta.
-Ladrón de mi corazón.- Bromeo y aprovecho este instante para besarlo sin importarme que mi cuñado este viéndonos por el espejo retrovisor.
YOU ARE READING
9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]
FanfictionElla; Alexia, una chica normal recién graduada de su maestría en marketing y relaciones públicas. Extrovertida y muy divertida. Un tanto alocada según sus amigas. El; Pablo Alborán, el cantante español conocido en gran parte del planeta. Concentrad...