9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]

(Lado B) Notificando A La Familia

           

Siento como su mano aprieta la mía mas fuerte a medida que vamos llegando al ultimo peldaño de la escalera. Lo que mas me preocupa es que se caiga de la escalera... -Cariño, todo estará bien. - Comento y me quedo debajo del ultimo peldaño mientras ella baja y me mira asustada.

-Estoy nerviosa, no tenia pensado que esto ocurriese hoy...- Me explica y se bien de qué habla.

Cuando se pone así, me llena de ternura. Parece una niña asustada, pero cuando estamos solos es todo lo contrario.

Me conquista su manera de ser; es especial y solo espero que nuestro hijo o hija sea igualito a ella.

-No lo estés. Te aseguro que mi familia no muerde ni asesina a nadie. - Brome y finalmente logro que ella ría.

-Eso es un alivio. - Replica y se atreve a llevar sus brazos por encima de mis hombros y darme un corto beso.

-¿No te has dado cuenta que les encanta que seas la madre de su nieto y sobrino?- Le pregunto sobre sus labios.

Al parecer ella no se esperaba este comentario, ya que me mira con sus preciosos ojos abiertos de par en par. -Creí que me aceptaban porque no les quedaba otra opción.- Me dice y no puedo creer el bajo autoestima que tiene por momentos.

La beso queriendo callar sus palabras y rio sobre sus labios -Alexia Belrose, eres la mujer mas insegura que conozco por momentos y por otros, arrasas con todo... Mi familia te adora desde el primer día que te han conocido, ¿sabes cuantas veces me han insinuado que dejara a Natalia e iniciara una relación contigo?-

-¿Enserio?-

-Muy enserio... ahora ven conmigo que te enseñare lo felices que se pondrán. – Sentencio sujetando su mano y haciendo que me siga al comedor donde están todos sentados alrededor de la mesa.

La mirada de todos se centra en nosotros al entrar y más específicamente en nuestras manos entrelazadas. La miro a Casilda que me sonríe de manera cómplice y finalmente me atrevo a pronunciar palabra. -Familia, necesito un minuto de su atención por favor.- Pido siento su mano apretando la mía mas fuerte.

-Dinos hijo.- Comenta mi padre.

-Honestamente, Alexia y yo no queríamos que esto saliera a la luz ahora, pero cierta persona nos descubrió.- Digo entre risas mientas miro a Casilda.

-¡No fue mi culpa que ustedes dos estuvieran a los besos en el pasillo!- Me reclama y todos comienzan a reírse en medio del asombro que ha causado su respuesta.

-¡¿Qué?!- Exclama mi madre. -¿Estáis juntos?- Nos pregunta y se pone de pie.

-Bueno, justamente eso iba a decir... Alexia y yo hemos iniciado una relación hace muy poco. Se lo estamos diciendo a ustedes por que bueno... ya lo dije, alguien nos vio, pero también porque son mi familia. Por favor que esta noticia no salga de aquí. Estamos llevando todo lo que sucede entre nosotros en silencio porque se supone que entre ella y yo no puede suceder nada.- Explico.

-Claro hijo, despreocúpate.- Dice mi madre mientras se acerca a nosotros.  -¡Y tu hija mía, ven aquí!.- Le dice a ella extendiendo su brazos para fundirse en un abrazo. -Tu no sabes lo que me alegra que estés con mi hijo... desde que te conocí en el show case supe que eras una chica increíble. Nada mas bonito de que mi nieto tenga a sus padres juntos.- Le dice y conociendo a mi novia como lo hago, creo que le dará un ataque.

-Muchas gracias Elena, le confieso que todo esto me tiene muy nerviosa.- Le dice cuando mi madre la suelta y todos ríen.

-Despreocúpate cuñadita, todo estará bien. Estamos un poco locos, pero los ayudaremos. - Dice mi hermana.

-Tito, ¿eso quiere decir que ahora Alexia es nuestra tita? - Pregunta Sofia y solo espero que ella no se desmaye aquí.

-Si Sofi, pero démosle tiempo a tu tita que se acostumbre a todo esto, ¿si?- Le digo y Alexia me mira sonriente.

Sorprendentemente, ella se acerca a donde esta Sofí sentada, y se agacha a su lado. -Sofi, si. Soy tu tita ahora, pero que sea un secreto entre todos nosotros, ¿si?- Le explica y el verla así con mi sobrina, me hace ver lo que será ella cuando nazca nuestro hijo.

-Si, yo guardo el secreto.- Le dice de manera complice y la sorprende con un abrazo. -Tu si que me gustas para novia de mi tito.- Le dice y si... a Sofi tampoco le gustaba Natalia.

-Gracias preciosa.- Le dice una vez que se pone de pie.

Las preguntas de como hemos iniciado esta relación no han tardado en llegar y solo nos limitamos a responder lo que podemos sin dar muchos detalles. Las horas pasan entre conversaciones, helado, y café, hasta que ella mira el reloj.

-Cariño, yo debería irme. Ya es tarde.- Sentencia.

-Hija, no creo que debas conducir a esta hora de la madrugada, ¿Por qué no pasas la noche aquí?- Sugiere mi madre.

-Eh... no se... no creo que sea correcto.- Dice mientras su rostro se torna color rojo.-

-Alexia, que no te de vergüenza con nosotros...- Comenta Casi. -Mi madre lleva razón. Es mejor que te quedes.- Añade y ella me mira.

-Quédate cariño, es lo mejor.- Añado y ella suspira nerviosa.

-Vale... gracias.-

-No hija, no tienes nada que agradecer. Es lo mejor.- Dice mi madre.

-Entonces, vamos a dormir cariño.- Digo con una media sonrisa tatuada en mi rostro... De esto no me puede culpar a mi, ¿o si?