(Lado B) Propuestas a Largo Plazo

1.7K 142 27
                                    

La tengo abrazada a mí y siento sus dedos ir del centro de mi clavícula al centro de mis pectorales. Sube lentamente, y luego baja nuevamente... así una y otra vez; me está poniendo muy nervioso y eso que acabamos de hacer el amor. –Sabes que no es justo, ¿no?- Me pregunta de la nada y estoy que no entiendo nada.

-¿De qué hablas?- Le pregunto mientras sigo mirando hacia el techo.

-De la manera en la que me has callado.- Dice seria y debo levantar levemente mi cabeza para poder verla a los ojos.

Miro su cara de niña enfadada y no puedo más que reír. -¿Acaso no te ha gustado?- Pregunto con una media sonrisa y logro que ría.

-No puedes solucionar todo con sexo Pablo Moreno.- Dice esta vez seria y creo que estoy en problemas.

Levanto mi ceja y la miro extrañado. –No cariño, no es que trate de solucionar todo con sexo... pero, es que quiero que entiendas que te amo demasiado y la propuesta que te he hecho me parece la mejor para que podamos vivir este amor libremente. Detesto decir que eres solamente mi publicista, cuando en realidad para mí lo más importante es que eres mi novia y la madre de mi hijo.- Le explico intentando expresarme lo mejor posible.

-Vale, eso te lo entiendo... pero, ¿era necesario callarme así?- Pregunta y sé que se está esforzando para no reírse.

-Más o menos, después de lo que has hecho conmigo en la gala... cariño, un día de esto me tomaran una foto en un momento de esos que no son muy correctos y ahí sí que saldremos en todas las revistas.- Bromeo y por fin logro que ría.

-¡Tú fuiste quien comenzó!- Me reclama y ambos reímos.

-Es tu culpa, ¿Quién te ha dado permiso de ser tan perfecta?- Le pregunto y una enorme sonrisa se dibuja en su rostro.

-Eso ha sido romántico...- Comenta y me veo obligado a sentarme sobre la cama haciendo que ella haga lo mismo.

Estamos sentados frente a frente con una tímida sábana blanca cubriendo nuestras piernas y la miro a esos ojos que me hechizaron desde el primer día. Acaricio su rostro suavemente -¿Tu quieres que yo sea romántico?- Le pregunto y es más una advertencia que una pregunta.

-Miedo me da decirte que si.- Dice con muchas dudas.

-Probemos, si no te agrada volvemos a esto.- Bromeo haciendo que ambos riamos.

-Vale, a ver señor Moreno... sea romántico. – Me dice con un tono de voz que me hace querer callarla nuevamente.

-Alexia Belrose, te amo con todo lo que soy.- Le digo tomando su mano y dándole un beso en sus nudillos. –Desde el primer momento que te vi quede hechizado de ti y así en el principio tu y yo no nos lleváramos tan bien; ambos sabemos que era tan solo un escudo que usamos para no demostrar nuestros verdaderos sentimientos.- Sigo diciéndole sin apartar mi mirada de la suya a pesar de que esta semidesnuda frente a mí. –No sabes lo que realmente significa para mí que tú seas la madre de mi hijo o hija... si hubiese podido hacer las cosas diferentes; no las hubiera hecho porque te hubiese escogido como la madre de mis hijos nuevamente. Todo esto no fue casualidad y si tengo tanta prisa de que lo nuestro no sea más un secreto, es porque quiero pasar el resto de mi vida contigo. No me hace falta saber más que te amo con todo lo que soy y sentir que tú me amas de la misma manera. Se que eres una mujer que tiene que pensar mucho las cosas y por eso te hare una propuesta a largo plazo.- Le digo y su mirada va cambiando a medida que voy pronunciando cada palabra. -¿Quisieras casarte conmigo? Esa es mi propuesta, pero no me respondas ahora. Respóndeme el día que nazca nuestro hijo. – Digo con una enorme sonrisa y me estiro para buscar la pequeña caja color roja que hay en el cajón de mi mesita de noche. Al verla noto como muchísimas lagrimas caen de sus ojos. Vuelvo a sentarme bien y abro la pequeña cajita dejando ver el anillo de diamantes que escogí para ella hace algunas semanas atrás. –Quiero que lo lleves puesto así no tenga tu respuesta aun.- Le explico.

-Pablo...- Dice con un hilo de voz y coloco mi dedo sobre sus labios luego de colocarle el anillo.

-Tienes cinco meses para pensarlo cariño mío. Sea cual sea tu decisión yo la aceptare e intentare entenderla, pero que sepas que me haría mucha ilusión que fueses mi esposa.- Le comento y la beso tiernamente.

Ella observa el anillo que hay ahora en su dedo y luego me mira. –Vaya que has sido romántico.- Dice haciendo que ambos riamos.

-Tú lo pediste guapa... tenía el plan de flores, velas, serenata, un lago, y un montón de otras cosas más cursis, pero sé que a ti todo eso no te va mucho.- Bromeo.

-No lo es.- Dice sonriente. –Me gusta mucho que me dejes pensarlo tanto.- Me dice sonriente.

-He aprendido a conocerte demasiado y lo que menos quiero es presionarte.-

-Te amo.- Me dice tomando mi rostro entre sus manos y luego me besa haciendo que ambos volvamos a caer sobre el colchón para continuar con esta noche.

9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]Where stories live. Discover now