9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]

Premios y Juegos

El estar sentada entre todos estos artistas me hace sentir un tanto incomoda. Se supone que soy tan solo su publicista, y aquí estoy tal como si fuese su pareja. Bueno, si lo soy, pero no para el mundo. Malú me mira un poco extrañada mientras que el escenario termina de prepararse para él y solo intento esquivar su mirada.

-¿Te encuentras bien?- Me pregunta finalmente y no me queda otra que mirarla.

-Sí, gracias... solo un poco incomoda; le dije a Pablo que lo esperaba en el camerino, pero es tan terco a veces.- Comento y ella ríe.

-Un poco, pero tu tranquila. Es muy buena persona y es normal que quiera cuidarte, sobre todo en tu estado.- Comenta y me sonríe.

-Sí, lo sé, pero no dejo de ser su publicista... esto está mal.-

-Disfruta.- Me pide y respira profundamente como diciéndome que debo de hacer lo mismo.

Definitivamente es muy amable, o quizás sospeche algo...

¡Suficiente Alexia! ¡Deja de ser tan paranoica! Me regaño a mi misma y llevo mi mirada al escenario ya que las luces has disminuido dando a entender que la presentación está por comenzar.

Lo veo salir y no puedo evitar sonreír; definitivamente esta en su mundo. Me siento muy orgullosa de él.

-La canción le ha quedado increíble.- Me dice Malú.

-Sí, la verdad que si... hace mi trabajo mas fácil.- Bromeo y ambas reímos.

Seguimos disfrutando de su actuación hasta que llega el final y luego ella y yo seguimos conversando con todos los que están sentados en la mesa. De a poco me voy relajando y sintiendo mas cómoda. Al parecer todos ven mi presencia en esta mesa con mucha naturalidad y creo que deberé de agradecerle a mi bebe ya que es el motivo principal por lo que lo hacen.

-Hola.- Dice su voz y al voltearme está parado detrás de mi silla.

-¡Mi niño! ¡Eso ha estado increíble!- Exclama Malú y se pone de pie para abrazarlo fuertemente haciéndome reír.

Para disimular, me pongo de pie y le sonrió. -¡Felicidades! ¡Ha sido genial!- Le digo con entusiasmo y es el quien se acerca y me abraza, pero es un abrazo profesional.

-Muchas gracias Alexia.- Dice alto para que todos lo escuchen.

Tengo ganas de decirle tantas cosas...

Tomo asiento, y él se sienta en la silla de al lado entre Malú y yo. Lo escucho conversar acerca de la iluminación, del retorno, y de otros términos musicales que ellos entienden mientras que su mano roza mi pierna por debajo de la mesa.

Intento moverla para evitar su caricia, pero la sujeta con la clara intención de seguir con su dulce y sensual tortura.

Ay Pablo... no me busques... Pienso y me sonrió.

Vuelvo a intentar detenerlo, pero nuestras manos simplemente inician una batalla de poder.

Tú te lo buscaste...

Su mano sigue deslizándose por debajo de mi vestido mientras que la mía va a su rodilla tomándolo por sorpresa. Mis dedos van caminando lentamente a la parte más alta de su pierna y es en ese preciso instante donde es él quien me detiene a mí. Al igual que hizo el, mi mano lucha con la suya hasta que nuestro pequeño juego se ve interrumpido por un fotógrafo que quiere tomarles una foto a Malú y a él.

A pesar de la revolución que hay en mi cuerpo, me pongo de pie y dejo que el fotógrafo haga su trabajo.

Definitivamente esto no puede seguir así...

[...]

Entro al piso y puedo sentir su penetrante mirada en mí mientras camino hacia la cocina para servirme un vaso de agua.

-Al parecer te has divertido durante la ceremonia.- Comenta y sé que se está acercando a mí.

-Al igual que tu.- Replico y de repente sus brazos me amarran fuertemente desde atrás.

-Quisiera gritarle al mundo que la mujer más hermosa de todo el planeta es mi novia.- Me dice al oído y siento morir de amor.

-Ya sabes que no podemos...- Logro decir mientras que sus labios van dejando dulces besos por mi cuello.

-Quiero poder... quiero que me acompañes a eventos como mi novia.- Me susurra.

¿Por qué me hace las cosas tan difíciles?

Volteo para verlo y enredo mis brazos en el –Seria un gran escándalo. Nadie comprendería que hemos concebido a este bebe antes que ninguno de los dos supiera que trabajaríamos juntos y mucho menos como fue que nos conocimos.- Le explico.

-¿Y qué importa cómo sucedieron las cosas? Aquí lo que cuenta es que nos amamos.- Me dice y solo soy capaz de besarlo con todo lo que me hace sentir.

-No es el momento.- Digo intentando que entre en razón.

-¿Y cuando lo será?-

-Después de la promoción. Terminemos con la promoción y después yo renuncio.- Sentencio teniendo muy en claro lo que esto conlleva.

-¡¿Qué?! ¡No! ¡No quiero que renuncies!- Exclama preocupado.

-¿Y qué sugieres entonces?- Pregunto enredando mis brazos en su cuello.

El me mira fijamente y me regala una sonrisa de lado de esas que matan. –Después de la promoción hablare con la disquera. Les diré que no quiero que trabajes a través de ellos... -

-¿Ah?-

Sí que me ha confundido.

-Hare que seas parte de mi equipo directamente, sin intermediarios... sin gente que nos pongan reglas. Así como trabajo con mi hermano; puedo trabajar contigo.- Me explica y cuando estoy por responderle, me calla a punto de besos que no nos dejan seguir hablando de nada mas.