(Lado B) Dulce Venganza - Parte 2

1.9K 148 25
                                    

La observo discutir de manera amistosa con mi madre por no permitirle ayudar a levantar la mesa ni lavar los platos. La escena me hace sonreír como un tonto, y más cuando noto que su labial rojo, aun continua en perfecto estado sobre sus exquisitos labios y me doy cuenta que lo de antes ha sido una simple y mala excusa. No puedo dejar de mirarla; se ve tan hermosa... Siento que su espalda me pide a gritos que la acaricie, y el saber que hay altas posibilidades de que no lleve nada debajo del vestido aquel, hace que mi imaginación vuele a sitios que nos son aptos con mi familia aquí presente.

-Tío, estas hasta las trancas con ella eh...- Me sorprende mi hermano desde atrás y volteo para verlo.

-Salva...- Me quejo y el ríe.

-No te culpo, es guapísima. - Continúa diciendo y en este instante odio que mi hermano me conozca tanto. -Yo creo que a ella también le gustas mucho; si no, no se hubiese vestido así.- Dice sutilmente y me guiña un ojo.

Si tan solo mi hermano supiera lo que sucede entre ella y yo...

-Debo hablar con ella acerca de lo de Natalia.- Digo cambiando de tema drásticamente.

-Aha... ve y cuéntale. - Dice y sé que no me cree nada.

Ignoro el comentario sarcástico de Salva y camino hacia ella.

-Disculpen que las interrumpa, pero Alexia necesito hablar contigo a solas un instante. - Le digo y mi madre me da una tímida sonrisa.

-Vayan. -

-En un momento regreso. - Le informa a mi madre y me sorprende lo bien que se llevan.

Camino por la casa junto a ella ignorando la mirada curiosa de todos, y subimos la escalera. -Ven por aquí. - Le guio y finalmente abro la puerta de mi habitación; cosa que le sorprende.

-Podríamos haber ido a cualquier sitio... aquí se darán cuenta de todo. - Dice cruzándose de brazos.

Me acerco a ella de manera peligrosa y antes de hacer que su cuerpo y el mío rocen; me detengo. -Debería de comerte a besos ahora mismo y vengarme por tu juego perverso de esta noche. - Le digo amenazante.

-¿De qué juego hablas?- Pregunta haciéndose la inocente, pero vaya que no le sale.

-¿No entiendes?- Pregunto y ahora sí que remuevo la distancia y coloco mi mano sobre su espalda. Ella niega y yo sonrió. -Hablo de lo bella que luces... hablo del no dejarme besarte... hablo de cómo me enloquece el saber que no llevas nada puesto debajo de este vestido... hablo de tu juego debajo de la mesa... hablo de toda tu...- Le confieso y aparentemente mis palabras son su triunfo porque me mira de esa manera.

-Yo no estaba jugando contigo guapo. - Dice y acaricia mi rostro con sus dedos haciendo que pierda el control.

-¿Y que hacías entonces?- Pregunto con una media sonrisa.

-Ponerme guapa para ti... seducirte... solo eso. - Responde y quiero besarla, pero sé que si lo hago no voy a poder parar y necesito ser sincero con ella; no quiero más malentendidos entre los dos.

-Cariño... muero por besarte, pero antes necesito contarte algo que sucedió esta tarde cuando llegue a casa. - Le digo y su mirada cambia completamente.

-¿Qué cosa?- Pregunta con un tono de preocupación en su voz.

-Natalia vino aquí. - Digo sin rodeos y sus ojos se abren de par en par.

-¿Y que quería?-

-Pedirme perdón. Decirme que lo de ella y David ha sido un error... me volvió a decir que sin mí se muere... ya sabes, quiso enredarme nuevamente es su juego. - Le confieso.

Ella da dos pasos hacia atrás y comienzo a preocuparme -¿Y tú que le dijiste?- Pregunta con un hilo de voz.

-Que no la perdonaba, que ya no la quería... que no regresara a mi vida nunca más.- Le respondo y vuelvo a dar dos pasos hacia ella.

-¿Y ella lo acepto así sin más?-

-No le quedo de otra... la eche de mi casa. - Afirmo.

-¿Por qué me lo cuentas? No entiendo...-

-Porque no quiero secretos entre tú y yo. Porque no quiero volver a correr el riesgo de perderte... porque te amo. - Digo sin apartar mi mirada de la suya.

-Gracias. - Es lo único que dice y bajo mi confundida mirada ella sale de la habitación.

¿Se ha enfadado?

Sin pensarlo dos veces, salgo detrás de ella y la detengo en el pasillo. -Espera, no te vayas así. Dime que sucede. - Le pido con mi mirada clavada en la suya.

-No sé qué me sucede... o quizás si... creo que tengo pánico de que ella te convenza nuevamente y vuelvas a su lado... ustedes dos tienen una historia juntos y yo; yo no soy absolutamente nada.- Me dice y no sé si es el embarazo o qué, pero está muy sensible. Tanto que sus ojos están llenos de lágrimas.

-Alexia, no. Yo no pienso regresar con ella. No solo por lo que me hizo, si no que por que ya no la amo. Yo te amo a ti, ¿entiendes? - Le pregunto tomando su rostro entre mis manos y al notar que no dice nada, simplemente atraigo su rostro hacia mí y la beso vorazmente.

Mi boca y la suya se sacian de la necesidad que sentían por la otra. Mis brazos acorralan su cuerpo contra el mío y nos vamos perdiendo en este abismo que es este amor.

-Eh... venía a decirles que hay helado de postre... pero como que regreso después. - Nos interrumpe la voz de mi hermana y al separarnos, nos encontramos con su mirada sorprendida y una enorme sonrisa en su rostro. Ella intenta irse, pero la detengo.

-Casi, espera...- Digo aun agitado.

No sé qué hacer ahora... pedirle que le mienta a nuestra familia no se si tenga mucho sentido...

9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora