Preguntas

2.6K 176 25
                                    

Abro mis ojos lentamente absorbiendo la luz del sol que se asoma por el ventanal que está ubicado justo enfrente de mi gran y cómoda cama. ¿Por qué olvide cerrar la cortina? Me pregunto a mí misma y miro el reloj que hay sobre la mesita de noche; 10AM...

Doy vueltas en la cama, hasta que escucho el beep de mi móvil. Me esfuerzo tan solo un poco para alcanzarlo haciendo que se desenchufe del cargador. Observo la pantalla y al ver el mensaje, no puedo parar de reír.

**¿Cómo has amanecido hoy? ¿Te encuentras bien? **

¿Así serán los meses que quedan? Me pregunto a mí misma y vuelvo a reír.

**Hola, he amanecido bien, ¿y tú? Me encuentro bien. Estoy embarazada, no enferma. ** Le respondo y dejo el móvil a un lado, pero a los segundos, recibo otro mensaje.

**Se que no estas enferma, pero tampoco es que no te sucede nada. Yo estoy bien, anoche le Conte a mi hermana lo del bebe, y después de regañarme como a un niño; se emocionó y esta ansiosa por conocerte en persona. **

Leo su mensaje una... dos... tres veces, y me está dando un ataque de pánico. Todo esto es muy fuerte y muy rápido; es casi como si me estuviese pasando un tornado por encima.

**Vayamos despacio, no sé si estoy lista para conocer a tu familia...**

**Lo siento, te dije que era intenso jaja.** Me escribe haciéndome reír.

**No pasa nada, bueno te dejo que debo hacer algunas cosas. Nos vemos mañana. ** Le escribo y dejo mi móvil para comenzar mi domingo.

Después de ducharme y desayunar, Tania llega al piso con una enorme sonrisa en su rostro.

-¡Cuéntame ya que paso!- Le exijo entre risas y ella se sonríe.

-El amor, el amor... Conocí a este chico genial; se llama Miguel y es tan... pero tan guapo; me encanta. - Dice como tonta enamorada y se sienta en el sofá para contarme todo de él, mientras que yo le cuento lo que ha sucedido con Pablo durante su ausencia.

[...]

Al día siguiente

Llego a la oficina aun con bastantes náuseas y aparco el auto. Entro saludando a todos, y entro a mi oficina para comenzar a trabajar en algunos materiales digitales para el concierto privado de Pablo aquí en Málaga, Las invitaciones ya están dadas, y los concursos para los fans ya han sido publicitados. Tengo muchísimo trabajo por hacer entre eso y los demás compromisos que le esperan. Estoy completamente inmersa en mi trabajo, cuando alguien golpea la puerta.

-¡Adelante!- Grito y la puerta se abre.

-Hola. - Dice con una tímida sonrisa y se acerca a mí. Sorpresivamente me saluda con dos besos y yo solo me lo quedo mirando. -No podemos seguir tan distantes, ¿no? –

-Supongo que no. Discúlpame, es que no me acostumbro a tu reacción. - Le explico.

-Se que es difícil. Se que tenemos que acostumbrarnos a cosas diferentes. - Dice y se sienta en la silla que está del otro lado del escritorio. - Mi cabeza no deja de dar vueltas a todo esto y no se... no puedo pretender que me da miedo, que me desagrada la idea, no se... sé que debería de estar enfadado, pero honestamente me atrevería a decir que hasta feliz estoy. - Me confiesa y yo lo miro con los ojos abiertos de par en par.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- Digo con muchos nervios.

-La que quieras. - Dice firmemente mientras que juega con un rotulador que hay sobre mi escritorio.

-La noche que estuvimos juntos, ¿tú no te cuidaste porque no te habías percatado de ese detalle, o es porque pretendías embarazarme? - Pregunto asustada.

El ríe ante mi pregunta. -¡No! ¿Cómo crees? Yo no tenía esto premeditado... Como te dije, creí que te cuidabas... y si yo no me cuide fue porque... - Dice y no termina la frase.

-¿Por qué , que?- Insisto.

-¿Quieres la verdad?- Pregunta tímidamente.

-Por favor...-

-Es que no se fue todo tan abrumador, tan excitante, tú estabas tan divina... no sé, fue una mezcla de todo; mi cuerpo era incontrolable de los pies a la cabeza y no pude pensar en nada; solo quería estar contigo en aquella cama y recorrer tu cuerpo como lo hice. -

Su confesión hace que deba tragar saliva de manera exagerada. Mi respiración, básicamente es inexistente...

-No necesitaba tantos detalles. - Comento mientras siento como mis mejillas se han puesto rojas.

-Lo siento. ¿Y tu? ¿Qué paso? ¿Por qué no funciono? - Pregunta sin mirarme.

-Me había mudado de Estados Unidos hacia una semana... tomaba la pastilla a un horario y cuando llegue aquí no hice el proceso de readaptación a un nuevo horario... fallo. - Le explico. -Cuando en Buenos Aires el doctor me dijo que estaba embarazada, no entendía nada hasta que le explique eso y me dijo que ese era el motivo. –

-¿Y puedo hacerte una pregunta más antes que nos vayamos a la clínica?- Me pregunta esta vez mirándome fijamente.

-Dime. -

-¿Quién había sido el último antes de mí?- Me pregunta y le lanzo una sonrisa.

-Mi ex novio Santiago el ultimo día que nos vimos; un mes antes de que viajara a España. El no quiso mudarse aquí conmigo y terminamos. - Le explico y sé muy bien porque me hace esa pregunta. -¿Estás seguro que no quieres que hagamos una prueba de ADN?- insisto.

-No, es que no lo preguntaba por eso. Te dije que se bien que hice y que no hice.- Repite.

-¿Y porque lo preguntabas entonces?-

-Es que no se... aquella noche diste la imagen de mujer fatal que hace lo que quiere con quien quiere...- Dice en un susurro.

Dejo mi pluma a un lado y lo miro seriamente. -Pablo, déjame aclararte una cosa por nuestro propio bien mental. Yo no soy una chica que ande tirándose a cuanto tío se le cruce en la calle. Normalmente mantengo relaciones serias con hombres y se convierten en mi pareja sexual si quieres llamarlo así. - Digo entre risas. -Lo que sucedió aquella noche fue como te explique, un reto de mis amigas. Algo que me hicieron hacer porque yo se los hice hacer a ellas hace un par de años cuando ellas se recibieron. ¿Fue una estupidez? Si. ¿No debí hacerlo? También... pero ya está. Honestamente, cuando me acerqué a ti no creí que me harías caso. Tenía pensado darme la media vuelta y decirles a mis amigas que no había funcionado. –

-¿Cómo no te iba a hacer caso? ¿Te has visto en un espejo? - Me pregunta entre risas. -Igual, eso ya lo conversamos antes... solo quería saber. Ahora vamos que si no llegaremos tarde. - Me dice con entusiasmo y me pongo de pie para ir a la consulta médica. -Solo una cosita mas. - Me dice mientras subo al auto.

-¿Qué?-

-Con todo respeto hacia la madre de mi hijo, pero... que rico que besas.- Me dice de manera picara haciéndome reír y luego cierra la puerta del auto.

¿Qué ha sido esto? Pienso mientras lo veo dando la vuelta al auto para subirse del lado del conductor. 

9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant