9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]

Noche Inolvidable

Da vueltas conmigo en el aire y yo solo siento que me mareo demasiado. -¡Amor, me mareo!- Exclamo haciendo que reaccione y me deje sobre el suelo nuevamente.

Me observa preocupado y acaricia mi rostro –Discúlpame, fue la emoción... ¿te encuentras bien? ¿Te he hecho daño?- Me pregunta con desespero y no puedo más que reírme de su paranoia.

-Relájate.- Le pido entre risas. –Estoy bien, solo que si das vueltas así conmigo me mareo.- Le explico y noto como una sensación de alivio le invade.

-Aun no me lo creo... ¿Me has dicho que si? ¿Escuche bien?- Pregunto sin apartar esos ojos café profundo de los míos.

Le sonrió a causa de su reacción y acaricio su rostro perdiéndome en lo exquisito que se siente acariciarle así. –Has escuchado bien. Acepte ser tu esposa. Pablo, yo te amo con todo lo que soy.- Le confieso.

Esa sonrisa... es tan perfecta, tan única... Se ha vuelto parte esencial de mi vida.

-Y yo te amo a ti.- Me dice y se acerca a besarme de esa manera que solo él puede hacerlo y que es capaz de convencerte de lo más absurdo del mundo.

-Se que lo nuestro ha sido desordenado... atípico... sé que no es de esas historias de amor que se puede ir presumiendo por la vida, pero nunca había estado tan segura de algo en toda mi vida.- Le confieso sobre sus labios.

-El amor no es perfecto.- Dice rozando la punta de su nariz con la mía provocando que sonría.

-¿Estamos claros que será después de tu gira, no?- Le pregunto para reafirmar que me haya escuchado bien.

-Si cariño.- Me responde como si estuviese respondiendo al regaño de su madre haciendo que ría -¿Puedo preguntar porque después de lo que parecía una discusión has decidido esto?- Me pregunta y sabía que en algún momento lo haría.

-Por esa misma razón. Nuestra discusión no fue por algo que hemos hecho nosotros. Ha sido por no poder vivir nuestro amor libremente. Amor, entre tú y yo hay algo muy fuerte, y no hablo de Génesis; hablo de lo que sentimos. De que nos amamos no hay dudas y yo no es que sea una experta en relaciones amorosas ni mucho menos, pero solo puedo decirte que jamás había sentido algo así por alguien. Llegaste a mi vida de una manera tal que no me dejaste defender de nada. No quiero dejar escapar este amor. No quiero que me levante una mañana sin ti a mi lado y me pregunte que pudo ser si hubiese hecho tal cosa. No quiero vivir del pudo ser y no fue.- Le confieso con mi mayor sinceridad.

-Ni yo quiero que tú te conviertas en mi Saturno. No quiero que esa canción que me invente se vuelva realidad. Te amo Alexia Belrose. Quiero que sepas que no se qué rayos fue lo que viví antes de conocerte a ti, pero definitivamente no era amor... al menos no así de fuerte como el que siento por ti.-

Tiene el poder de decirme cosas así y hacer que prácticamente me derrita entre sus brazos, ¿es normal que me sienta así cada día a su lado?

-Pablo...- Digo con mi respiración totalmente agitada a causa de su cercanía y de la manera que me hace sentir.

-Dime mi amor-

-Me vuelves loca de todas las maneras posibles.- Le confieso entre risas.

El ríe a la par y suavemente acaricia mi rostro hasta llegar a mis labios –Mira qué casualidad... tú haces exactamente lo mismo conmigo...- Me dice y besa la comisura de mis labios –Tuve tanto miedo cuando te fuiste hoy... no se qué haría si algo te llegase a ocurrir.-

-Perdóname, no volveré a hacer algo así.-

-Quiero cuidarte. No quiero que nada te suceda a ti ni a nuestra hija...-

-Lo sé; eres un amor.- Le digo y finalmente lo beso con toda esta necesidad que me consume.

-Ahora si te puedo llamar futura señora Moreno.- Me dice entre beso y beso haciendo que sonría como una tonta.

-Mmm... pero que bien suena eso.- Comento y mis manos buscan quitarle su camiseta.

-Noto que te hice falta...- Me dice de manera picara al notar que busco sentir su piel.

-Ya te lo he dicho.... Me vuelves loca...-

Mis palabras al parecer han despertado sus más bajos instintos ya que me besa de una manera que busca dejarme sin aire. Sus manos me tocan de manera inapropiada y así vamos caminando por la habitación hasta caer sobre la cama y hacer que todo lo malo que ha ocurrido hoy se nos olvide. Solo somos capaces de besarnos y fundirnos en uno para sellar el compromiso de casamiento que hemos adquirido en esta noche. Una noche que jamás olvidare. Le di el "si" al hombre que amo.