9 Meses Para Enamorarte [Pablo Alborán] [TERMINADA]

A Tiempo De Ser Feliz

Sus labios expertos me siguen besando de esa manera experta y tan seductora que saben hacerlo; no puedo perderme en este laberinto... no quiero que me lastime. En un impulso por parte de mi conciencia me detengo y hago que nos separemos. Su respiración esta igual de agitada que la mía. Sus manos acarician mi rostro y solo puedo tomarlas con las mías y alejarlas de mi piel. No quiero que esto sea así. No quiero que me bese porque piense que debe tener algo conmigo por ser la madre de su hijo. Quiero que si me bese, que si me acaricia; sea porque se ha enamorado de mi al igual que yo me he enamorado de él. No puedo permitirme ser su confusión; no con un hijo de por medio.

-Arranca el auto por favor. - Logro decir con su atenta mirada concentrada sobre mí.

-¿No crees que deberíamos hablar?- Me pregunta y siento que en este momento no podría decirle nada que tuviese coherencia.

-Vamos a llegar tarde. - Digo en lo que es casi un susurro y el finalmente arranca el auto.

No debí dejar que me besara. Soy su publicista; esto no es correcto... además, se va a casar...

-Alexia, solo hicimos lo que sentimos. - Me comenta mientras conduce.

-Lo sé, pero no es correcto. Te vas a casar, soy tu publicista... además...- Mejor me callo pienso.

-Además, ¿Qué?- Insiste.

-Estas muy confundido y yo no quiero empeorar tu confusión.- Le confieso.

-Creo que eso debería decidirlo yo, ¿no crees?- Me pregunta.

-Si, pero soy tu publicista y debo velar por tu carrera. - Me limito a responderle.

Si, estoy enamorada de él; pero, debo ser consiente que una relación conmigo arruinaría su carrera. Ya de por sí, el que esté esperando un hijo suyo es un gran escándalo, pero que se enrolle con su publicista ya sería la cereza en el postre.

-Si, y yo debo velar por mi vida y por lo que yo quiero.- Me dice con enfado.

-Por favor Pablo, no hagamos las cosas mas difíciles de lo que ya son.- Le pido y es casi una súplica. -Tu tienes tu vida sentimental armada con Natalia. Yo sé lo que ella va a sufrir cuando sepa lo del bebe; yo estuve en su lugar.- Le explico intentando de que entre en razón. -No eches todo a perder con creer que porque soy la madre de tu hijo debes de sentir algo por mí. Por favor, no me pongas en ese lugar.-

-No entiendo de que hablas.- Me dice mirándome un instante.

-Pablo, tu no estas enamorado de mi. Lo que tu sientes es que deberías sentir algo por mi porque voy a ser la madre de tu hijo, pero no tenemos que estar juntos por el o por ella. No quiero que vuelva a suceder lo que paso entre los dos y luego te des cuenta de que no me quieres. No quiero condenarte a eso. Puedes elegir, aun estas a tiempo de ser feliz con la mujer que amas a pesar de este bebe.- Le digo y el dolor que estoy sintiendo por dentro al decirle estas palabras es más grande del que jamás creí sentir.

Prácticamente lo estoy empujando a ella, pero sé que es lo mejor. No quiero que este conmigo así. Puedo intentar enamorarlo, pero no a besos. Si algún día llega a enamorarse de mi es por mi y no por la euforia del momento.

-Llevas razón, aun estoy a tiempo de ser feliz con la mujer que amo.- Sentencia sin mirarme y aparca el coche.

Has hecho lo correcto Alexia... No puedes ser egoísta, no puedes obligarle a que este contigo a pesar de que tu hayas caído en sus encantos. Tienes que dejar que el elija. Me digo a mi misma y bajo del auto antes que el escuchado el ruido de las fans que gritan del otro lado de las rejas que rodean el canal de televisión.

Me detengo a un lado y lo observo acercarse a ellas y saludarlas. Tiene un futuro brillante, uno que no merece ataduras sentimentales; si no, que merecen que sea feliz de todas las maneras posibles.

-¿Entramos?- Le pregunto cuándo se va acercando a mi.

-Si, ya estoy listo. Cuidado con el escalón.- Me dice colocando su mano en mi cintura.

-Gracias.- Le digo sonriente. -Ya lo había visto.-

-Por si acaso. Siempre es mejor avisar que lamentar.- Comenta y no se porque siento que su frase esta llena de dobles intenciones.

-Claro.- Me limito a contestar pero no puedo dejar de pensar en que es lo que me habrá querido decir con eso.