Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)

Sorpresa.

Suspiré negando.

—¿Cómo está físicamente?

—Bien, ella está muchísimo mejor, incluso creo que ya tiene abdomen de flan.

Ambas reímos.

—Pero tu, ¿cómo estás? porque me enteré por ahí que no estabas muy bien.

—Bueno, no estaba tan mal, pero...

Alguien aclaró su voz, fue Fiorella.

Lucy rió.

—La gente exagera las cosas, pero ya estoy mejor, así que por esto también vine, antes no estaba en condiciones.

Hablamos bastante tiempo, me contó que Vero venía poco a verla porque no tenía tanto tiempo por su trabajo, pero que cuando venía valía la pena.

—¿A que te refieres?

—Se llama conyugal. —Rió

—¿Y eso qué es?

Miró a las niñas, estaban mirando por la ventana.

—Un tiempo para...nosotras dos, ¿entiendes?

Negué.

—Conyugal es un tiempo que tenemos para tener...ya sabes, con la pareja. —Casi susurró porque estaban las niñas

Abrí mis ojos ampliamente.

—¿Eso existe? —No lo podía creer

—Claro que existe, son tres horas creo, así que...realmente vale la pena. —Contó un poco sonrojada

—No puedo creer que eso realmente exista, son increíbles. —Reí

Cuando nos quedamos en silencio, se sintió un ruido al lado y unas voces.

—Pero aquí se escucha todo, ¿cómo es posible eso de conyugal? —susurré

—Ponemos una radio con música...pero si se escucha música fuerte, todo el mundo se entera de lo que estás haciendo.

Negué divertida.

—Oye, ¿crees que Lauren tarde mucho?

—¿Quieres que vaya a ver?

Asentí.

—Por favor.

Ella salió y regresó 10 minutos después.

—¡Lauren te vio! —casi saltó—. Te vio cuando venían caminando por el pasillo, ella iba entrando con la psicóloga.

Se rió.

—¿Puedo ir?

—Si, si, te juro que tiene una sonrisa de oreja a oreja, su cara cambió.

Nerviosa abrí la puerta y salí, al lado estaba la de Lauren, toqué la puerta y alguien abrió.

Yo me quedé escondida en la habitación de Lucy, Cameron entró en la habitación con las flores, Fiorella le siguió y yo entré después.

Lauren las abrazaba a las dos, ya estaba llorando.

Saludé a Daniela y ella nos dejó a solas.

Cuando me vio se puso de pié y se secó las lágrimas para saludarme.

Yo moría por abrazarla, pero mis intenciones era implemente darle un beso en la mejilla.

Sin embargo ella se tiró a mis brazos.

Acaricié su espalda, me estaba mojando con sus lágrimas pero no importaba.

—Hey, ¿qué pasó? —Me separé y miré directo a sus ojos