Capítulo 43

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En la noche todo estaba normal, Newt y Niko habían estado hablando por un rato, Chuck se había sentado conmigo, había traído a Thomas consigo. No podía evitar mirar al novato, sentía algo raro en el estómago cada vez que lo veía, pero no era como si me fuera a enfermar, si no, algo que por raro que suene era lindo. Newt llego con Niko y Minho, se sentaron con nosotros. Minho me miraba con cierto desdén y era raro ¿que le había hecho yo? Hace un rato no nos hablamos y ahora él estaba ahí mirándome como si fuera su nemésis, lo ignore y me dedique a mirar al novato que estaba hablando con Newt.

—Scarlett, estas babeando—Dijo Minho.

—¿Cuál es tu problema?—Pregunté irritada.

—¿Qué cuál es mi problema? Es que..—preguntó de igual forma.

Minho me levanto tomándome del antebrazo y me llevo cerca de la sala de mapas.
No sabía lo que tenía, hace unos instantes me miraba con cierto desdén y ahora solo veia tristeza en sus ojos.

—¿Te gusta el novato?—Musitó después de un rato en silencio. No podía creerlo Minho estaba haciendo la pregunta que he estado evitando responderme hace mucho. Como en defensa bufé y camine hacia el muro de la sala de mapa.

—Eres un garlopo miertero ¿Como se te ocurre preguntarme semejante estupides?—Sonaban tan falsas mis palabras. Como respuesta el Musitó un por favor; de una forma tan desespera y dulce a la vez que trate de ser amable.

—No me gusta el novato —estoy casi segura.

Minho sonrió vagamente, me miró y tomó de mi cintura haciéndome pegar al muro, unió nuestras frentes y cerró los ojos. Se sentía diferente, con algo de culpa; el beso de Newt, mi confusión por Thomas.

—He visto como lo miras —Abrió los ojos y me miró de forma dulce— ¿Por que no me miras como lo miras a él?

Solo Minho lograba provocar aquellas cosquillas en mi estómago, tenía ese don para el que lo odiara con amor. Se separó un poco de mi.

—Te quiero de formas que tú no te imaginas.—¿Yo dije eso? Él sonrió y luego me miró de forma diferente esta vez su mirada era cálida y seca, como verano; ardiente y divertido. Se paso una mano por su melena negra que está un poco larga, ya no había sonrisa si no un tenue sonrojó, estaba un poco sudado y el sudor mojaba sus cabellos, no darle un beso a esos hermosos labios era un desafío.

—Eres tan cursi Lottie—Y de vuelta el estúpido de Minho.

—Agg, eres un odioso—Lo empuje y me retire. No podía creer que el podía hacerme quererlo para luego ser tan miertero.

Subí corriendo los escalones de la finca y me encerré en la habitación, la chica seguía allí tan quieta que parecía sin vida, me acosté en la otra cama que había en una esquina. Sobre una mesa había una libreta y un bolígrafo, un plato vacío con lo que un parecía ser sopa ¡Joder!  He olvidado darle de comer suspiré de alivio, alguien tiene muy pendiente a la novata.
Me recosté y cuando las mantas del sueño me estuvieron por invadir escuché decir a la chica "Cruel es bueno" y sin darle importancia me dormí.

En una sala con luces parpadeantes rojas; había un niño, quizás de 7 u 8, yo era quizás un año menor, mi pelo rizado saltaba a cada paso que daba, deje en el piso lo que traía en la mano.

—Thomas, no llores—El chico pareció no oírme ya que siguió llorando—Vamonos, yo haré esto por ti.

Deposite un beso sobre la frente del chico y él reaccionó, dándome un abrazo, aquello hacia que mi corazón explotará de felicidad ¿Se le puede llamar amor a esta edad? Tome la cosa que estaba en el piso y corri tomando al chico de la mano. Thomas...

Compañera (Minho Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora