Compañera (Minho Y Tú)

Capítulo 20

Ya era de madrugada. Estaba en la asamblea, solo estábamos los líderes, yo y Newt. Cuando me desperté estaba sola, Minho se levantó antes y me dejo sola. Newt me había dicho que tenía un aspecto catastrófico ya que tenía la marca de una mano en el cuello y unos moretones en la mejilla. Todos estaban en sopor, hasta Minho que ha estado callado mientras algunos conversaban. Él último en llegar fue Nick quien estaba evidentemente tenso por la situación. Ben se encontraba a mi izquierda pero algo lejado.

—Declaró la asamblea abierta—Está vez el tono de Nick era demasiado estricto—Ya sabemos de lo que vamos a hablar pero daremos un pequeño repaso. Nuestro ex novato, aquí presente—me señalo—en realidad es una chica, se llama Scarlett.

—¡Lo sabía! Sabía que el novato ocultaba algo—Gritó Gally feliz mientras me señalaba.

—Sí, escondo un par de buenas bubis ¿Hay una regla contra eso?—Hablé sin interés.

—Calma, hablaras de ultima ¿De acuerdo? —Asentí—es también contigo Gally, habla cuando sea tu turno.—Gally se recostó cruzando sus brazos —Procegimos, no tenemos nada en contra de eso. Lo que tenemos que hablar es sobre nuestros dos habitantes: Tarso y Lee—volver a escuchar esos nombres me causaba temor, y me volví a sentir intimidada por todos los chicos que estaba presentes. Ben apareció rápidamente a mi lado y me agarró la mano con fuerza dándome ánimos.—Ellos rompieron una de nuestras reglas más importantes; No hacer daño a otro habitante. Lo que da como castigo...El destierro.

Los Encargados comenzaron a sentirse nerviosos pero nadie dijo nada a excepción de Ben que me susurró un pronto terminará todo Newt estaba escribiendo en una esquina, y Alby se encontraba pensativo.

—Comencemos con Winston.

—No estoy en contra de el novato—Se aclaro la garganta —Perdón, ¿Scarlett?—Asentí—Ella no ha hecho nada para que esos mierteros tengan motivos para hacerle daño.

—¿A favor del destierro? —Winston asintió. Nick Señaló a Sartén.

—Estoy de acuerdo con Winston, aunque no sea buena para la cocina, es buena persona y ellos merecen el destierro—Sartén esta vez habló firme.
Nick señaló a Zart.

—Está shank es una miertera. En el buen sentido, ella logra agradar y nunca vi que hiciera algo malo. En cambio a Tarso el se veía extraño últimamente pero jamás pensé que quería hacerle daño a ella. Estoy en total acuerdo al destierro de esos dos mierteros.

—Bien. Minho es tu turno.

—Destierro.

—¿Esos es todo?—Él asintió pero lucia totalmente desinteresado en el tema.—Gally.

—No me agrada para nada está chica pero creo que esos shanks conocían perfectamente las reglas y creo que sabian las consecuencias. Estoy a favor del Destierro.

Así pasaron uno a uno los Encargados dejando saber que todos veían el mismo punto de vista. El Destierro era lo que ellos se merecían, estaba desconcertada por aquel odio hacia mi por de parte de Tarso y Lee.
La asamblea termino y por voto unánime fue a favor del Destierro. No sonaba agradable aquello pero no dejaría que mi antigua amistad por Tarso se apiadara de él.
Solté la mano de Ben cuando vi que minho se alejaba. Corri hacía Minho y me pare frente a él, haciéndolo detenerse.

—Gracias—Tenía que agradecerle a mi salvador por aquel acto tan noble.

—Ya van dos veces que te salvo—Cada pisca de felicidad o agradecimiento que tenía hacía Minho desapareció.

—Cómo sea, ya agradecí. Ya me voy—Hice un ademán para restarle importancia.

—Scarlett ¿No habías dicho que tenías un buen par de tetas? ¿Donde están? —Aquel comentario me hizo querer agarrarlo a golpe pero me calme.

—Te han dicho que eres un miertero ¿Verdad? —Me cruze de brazos. Minho se acercó a mi oído dejando a su paso mi corazón acelerado.

—¿Eso pensabas cuando me observadas en la noche?—solo una gran sonrisa que si no fuera por este momento me hubiera encantado contemplar pero ahora estaba pasando la mayor vergüenza de mi vida. Tape mi boca y sentí que mi fuerzas me abandonaban. Mantuvimos contacto visual hasta que alguien nos interrumpió.

—Scar ¿Está todo bien? Parece que viste a un fantasma.—Newt posó una de sus mano en mi hombro.

—Sólo estábamos conversando, me daba las gracias—Me miró con aires de grandeza. Pero yo seguía sin poder articular palabra.

—Bien, Creo que necesitas descansar.—Newt me tomo de la muñeca y me arrastro hacía la finca—Lo de anoche fue una reverenda locura.

—No quiero dormir. No puedo—Musité lo ultimo—quiero olvidar todo, y se que tendré pesadillas con esto ¡Estaba aterrada!—Lloré en cada palabra, todo era horrible en aquel instante. Newt me abrazo.

—Se que tienes miedo, pero ya paso todo—Me separó y me agarró la cara acunandola en sus manos mientras me quitaba las lágrimas con los pulgares—Aqui estoy ¿no?
Era cierto, gracias a Newt me han pasado buenas cosas. Newt es uno de mis más grandes amigos y por nada del mundo lo dejare, vamos a salir de aquí juntos.

Newt me sentó en una de esas mesas que estaban en la cocina y me busco algo de comer, yo lo esperaba mordiendome las uñas para calmar mi nerviosismo. Llego con un vaso de leche y con un plato de papas con carne.
Comimos en silencio, hasta que llegó Ben a molestar pero en realidad me alegro que me fuera a distraer un momento de lo que sucedia. Una rato después se fue en dirección al laberinto, busqué a Minho con la vista y el estaba en la puerta este, esperando a Ben.
Los vi desaparecer, y seguí en mi comida. Apesar de todo tenía un gran apetito que me sorprendió mucho, hable con Newt para poder ver a Tarso y preguntarle por que me hizo eso, pero Newt se negó. Yo quería escuchar sus motivos para hacerme daño, quería creer por última vez en mi amigo.

Le pedí a Newt que me llevara a trabajar, solo quería despejar mi mente de todo lo ocurrido. Esta vez estaba sola en todo lo que hacía, ni Zart, ni Newt me acompañaban en mis labores, pero eso no implica que Newt me dejara de observar; se la pasa a cada segundo en mi dirección, hasta me sentí acosada.
Esa tarde cuando el crepúsculo daba su primera aparición Nick y Newt reunieron a todos los habitantes en la puerta este. Los corredores habían llegado hace poco, él último en llegar fueron Stephen. Los corredores estaban en la sala de mapas y Alby fue el primero en salir para volver a entrar para avisarles a los otros que se apresuren. Minho salió unos dos minutos después y fueron saliendo uno a uno.

—¡Traiganlos!—Gritó Nick.
Los murmullos de los habitantes era más intenso y cuando pensé que este terror que sentía no podía ser peor; los vi. Cinco chicos traían apresados a Lee y Tarso.