Capítulo 18

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Ya había pasado una semana. Una semana entre limpieza, plantaciones, accidentes y lo mejor; él odio de Minho. Apesar de todo le di un buen cuidado a Minho, ya no me miraba con tanto desdén. Aunque cambiamos un par de miradas a los que no fui capaz de descifrar, lo que si sé, es como mi corazón se aceleraba en la noche cuando lo veía dormir ¿Qué era este nuevo sentimiento? Después del beso que le di no he dejado de pensar en él. El moretón ya estaba casi desaparecido pero se lograba ver. Las pesadillas se habían vuelto una rutina, algunas veces no la recordaba, pero otras dejarían huellas por siempre. Cuando ya no podía conciliar el sueño me quedaba mirando a Minho dormir, aunque roncaba mucho, de vez en cuando le tiraba una almohada para que callara pero seguía roncando después de volverse a dormir.
Mi castigo en el cuarto oscuro no habia sido tan malo como imagine. Se encontraba en un sitio sombrío entre la Finca y la pared del norte del Área, escondido detrás de unas matas desiguales de arbustos espinosos, que parecían haber sido podados hace unos meses. Era un gran bloque de concreto
alisado toscamente, con una ventanita enrejada y una puerta de madera con un amenazante pasador de metal oxidado, como salido de la Edad Media.

Hoy estaba trabajando con Gally, estamos construyendo parte de la finca. Gally me contó que como vienen más larchos siempre se va agrandando la finca y creando nuevos lugares, matorrales, Etc.
Apesar de todo Gally estaba un poco enojado por que no lo eligieron corredor y como era mi primera vez con él, tenía que estar de arriba a abajo, escuchando quejas y demás, aparte de las estúpidas acusaciones de que escondía algo.
Ya era más del medio día y todos estábamos exhaustos por el arduo labor que estábamos llevando a cabo. Cuando a mis oídos llega aquel sonido un tanto extraño pero realmente abrumador salía de la nada y era bastante fuerte, resonaba por toda el área miré de un lado a otro pero no lograba saber de donde provenía aquel torturador sonido.
El sonido seguía pero sin señal de donde provenía, siguió así unos tres minutos hasta que se detuvo y en mis oídos se sentía un pip. Me sentía desorientada por aquel silencio. Cuando el sonido cesó, Gally se me acerco y me dijo que solo era la caja, algún novato abra llegado.

Todos estaban aglomerados sobre la caja, los principales como Nick y Newt se encontraban al frente. Esperamos un rato antes de escuchar un ruido metálico el ascensor. Me pare de puntillas para lograr divisar algo pero era casi imposible con mi metro sesenta. Vi a Newt entrar. Hubo murmullos de los habitantes por un rato como <<Quién es el nuevo>> <<¿Ya llegarán a tiempo o cuando a los creadores se les de su miertera gana?>><<Newt, saca al nuevo de hay>> Yo sin embargo no dije nada, hasta me resultó aburrido estar ahí.

Volví a mi trabajo y Gally aún seguía junto a la finca no todos se emocionan por ver al nuevo pensé. Gally Apesar de todo sabia explicar muy bien, pero seguía dándome mala espina, tenia demasiado ego y aquello podría ser su destrucción. Había logrado dañar más de una estructura, y perder más de tres tablas. Gally prácticamente me rogó que yo no volviera más, era un desastre.

Me había dado un poco se curiosidad el nuevo, así que me escape de Gally y busqué a Newt de seguro ha de estar con el nuevo y efectivamente estaban juntos. Me acerqué pero no se percataron  de mi presencia ya que Newt hablaba amenamente con el novato es extraño decirle novato a alguien más. Me acerqué y le tape los ojos al novato para asustarle pero tuve que ponerme en puntillas ya que era más alto y mucho más corpulento. Cuando le tape los ojos el novato pego un grito y inmediatamente caí al piso de la risa que su reacción había caído es cierto, es muy gracioso hacerles bromas a los novatos.

—Él es Leo y es el antiguo novato—pare de reír cuando Newt me presentó —No habla así que me disculpo por las tonterías que haga.

—Está bien, solo que ahora todo es extraño—Él chico Apesar de ser un tipo un tanto corpulento, tenía mirada de un siervo que no encontraba a su madre.

Newt puso una mano en su espalda.—Tranquilo shank, en un par de días te sentirás como en casa. Mañana empezarás el recorrido ya que hoy llegaste un poco tarde.
El chico aún se veía desorientado por la naturalidad de Newt hablaba sobre todo. Aquel chico se veía tan frágil a pesar de su físico que daba terror.

Ya había caído la noche y pensé en pasar un rato con Tarso. Él se había alejado de mi un poco pero igual es mi amigo ¿no? Él estaba junto con Lee quien me miraba con algo de desdén como si yo fuera su nemesis jamás hemos cruzado palabra ¿Qué tienes contra mi? Tarso también me había dedicado anteriormente un par de miradas que me he difícil de descifrar.
Tarso estaba cerca de la fogata que era en honor al nuevo. Algunos chicos asaban carne y otros jugaban-peleaban en el piso de pasto de la finca. Me acerqué a Tarso pero antes le dijo algo a Lee a lo cual me miró de una forma muy extraña y maliciosa.
Saludé con la mano y Tarso me dio una gran sonrisa, me alegra tanto que aún me de estas sonrisas.

—Hey Leo, necesito hablar contigo—Miro a Lee—A solas ¿Podemos ir al bosque? Es algo de sumo cuidado que nadie debe escuchar.
Asentí feliz por que Tarso me quería compartir algo, pero... ¿Qué era tan importante para tener que llevarme al bosque? Parece que Tarso adivino mis pensamientos y me agarró de la muñeca.

—Confías en mi ¿cierto?—Asentí un poco confundía por su pregunta pero no quise darle vueltas al asunto y lo deje guiarme.
Estamos cerca de los bosques raquíticos cuando Tarso aprieta más mi muñeca arrastrándome con fuerza más profundo al bosque. Ya estábamos en un lugar mas profundo pero aún se escuchaban algunos ruidos provenientes de la finca. Paramos y Tarso me estrelló contra un árbol y me tapó la boca.

—Ya es la hora de la verdad ¿no crees amiguita?—Aquel miedo que sentía era abrumador, alguien venía en dirección hacía nosotros así que logre safarme del agarré de Tarso dandole un buen golpe en la quijada para correr y esconderme. Justo cuando estuve al frente de esa persona me agarró del cuello y me tomo de mi cabello. Me volvió donde estaba Tarso limpiándose la sangre, apenas era visible esta escena ya que era de noche y el bosque es el peor lugar para estar.

—Vaya pequeña ¡Qué fuerza!—Habló Tarso limpiándose la sangre de la comisura de su labio—recuerda que son dos contra uno—Él chico que me agarró del cuello aún me tenía en su agarre dejándome sin aire.

—Te recuerdo más bonita la verdad, te vi en la transformación—El otro tipo paso su mano con brusquedad sobre mi cabello—¡oh, tu pelo! Era como ver un atardecer, de lo hermoso que era. Un color tan miel—Olisqueo mi cabello.

—Lee, ayudame—Aquel chico que me estaba hablando ¡Era Lee! Y Tarso le estaba ayudando a hacerme daño ¿Por qué? Aquel sentimiento de perfidia era desconsolador. 
Lee soltó mi cabello pero sin dejar de agarrar mi cuello comenzó a amarrarme los pies con algo que no logre divisar qué. Uno de los dos saco una linterna de algún lugar "X" apuntandome y dejandome ciega al instante, luego lo apunto hacía mis pies y vi una cuerda comencé a patalear y moverme con brusquedad pero era cierto lo que dijo Tarso dos contra uno cualquier intento es en vano. Lee soltó mi cuello y mis pulmones se llenaron de vigoroso aire fresco pero rápidamente taparon mi boca. Lee comenzó depositando besos babosos en mi cuello. Me sentía impotente, destruida, usada y lo peor; traicionada. Quería morirme en ese instante. Lee me tomo de las manos atandolas a un árbol detrás mio a lo que me dejó totalmente indefensa. Tarso mientras Lee hacía eso, comenzó a besar mi mejilla y luego soltó mi boca y me estampó un beso tan salvaje que me hizo sentir peor, mordí su labio y el gruñó dándome una bofetada.

—¡AYUDA!—Grité con todas mis fuerzas pero rápidamente Tarso me tapó la boca. Sabía que no me escucharian ya que el ruido de la finca llegaba claramente hasta acá, dejándome con 0% de probabilidades de que alguien me haya escuchado.

—Tranquila pequeña, esto será nuestro secreto. No le dirás a nadie—Su tono de voz no se parecía al que alguna vez estuvo en Tarso. Ese chico amable, gracioso y locuaz que había conocido murió.—¿Qué sucede?¿No te gustan mis besos? Te vi. Te vi besar a Minho, yo estaba despierto ¿Aún te duele el golpe que te dio?—subió mi camiseta y comenzó a hacer círculos en mi vientre ascendiendo hasta mi costado donde estaba el moretón. Comencé a llorar histérica, quería gritar pero no podía.

—¿Por qué? —Susurre sobre su mano y volví a estallar en llanto.
Estaba asustada por la respuesta pero sabía que en algún momento esto pasaría. El caos se desataria sobre mi.

Compañera (Minho Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora