Amelia es una escritora que ha perdido mucho. Carlos es un empresario que cree tenerlo todo, pero que puede perder lo más importante si no reacciona.
Cuando la escritora se cruce en su camino, tendrá que decidir si aceptar lo que ella tiene para en...
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Alexa
Estoy a punto de salir en dirección al aeropuerto, pues ya es hora de volver a casa por un tiempo y así poder ver a mi familia. Extraño mucho a mis padres y a mi hermana, también a Amelia y a mis amigos, así que necesito volver.
Reviso en mi celular que todo esté en orden y le digo a William que se apresure para irnos. Entro en el blog de notas, donde apunto ideas de contenido y organizo los viajes, encontrándome con unas notas que escribí hace cuatro años.
No necesito leerlas para saber lo que dicen, pues son notas que escribí cuando estaba en el momento más oscuro de mi vida y contemplaba la salida fácil de tanto dolor.
Aprieto el botón de eliminar y borro aquella parte de mi pasado, sonriendo al sentir un peso menos en mis hombros.
Siento que la Alexa que escribió esa carta ya no existe. Ahora estoy llena de vida, de sueños y metas, de ganas de conocer cosas nuevas todos los días y enamorada hasta la médula de mi prometido. Porque sí, William me ha pedido matrimonio hace poco en Italia. Aunque será un compromiso largo, hemos decidido dar al menos otro paso más en nuestra relación.
He luchado contra la voz en mi cabeza y, aunque a veces tiene ganas de una revancha, le he ganado. Y le ganaré las veces que sean necesarias porque hoy y cada día que me levante con una nueva oportunidad... elegiré vivir.
