Amelia es una escritora que ha perdido mucho. Carlos es un empresario que cree tenerlo todo, pero que puede perder lo más importante si no reacciona.
Cuando la escritora se cruce en su camino, tendrá que decidir si aceptar lo que ella tiene para en...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Amelia
—Debo irme a trabajar, ¿qué harás hoy? —pregunta Sheila, mirándose en un espejo pequeño que lleva siempre consigo y se arregla el flequillo.
—Pues... Carlos habló con Alexa y, al parecer, va a darnos una oportunidad como... lo que sea que somos —le cuento y ella me mira, alzando las cejas, tan asombrada como todavía me encuentro yo—. ¡Lo sé! Ni yo me lo creo aún.
—Am, pero eso es bueno. La peor parte ya pasó —responde, acercándose a mí—. ¿Y saldrán hoy?
—La peor parte no ha pasado. Debo hablar con mi madre sobre él, apenas definamos si lo nuestro es a largo plazo —le recuerdo y ella hace una mueca fingida de horror, cosa que me hace reír—. Y sí, saldremos los cuatro hoy. Valeria se va a unir.
—¿Y ya lo sabe también?
—No tengo idea —admito—. Y eso me tiene un poco nerviosa, pues es una niña. No quiero que se sienta celosa o algo.
—No lo hará. Val es un sol —responde, sonriendo—. Su madre es una mosquita muerta, pero no puedo negar que hace bien su trabajo como progenitora.
—¿Cómo? No... no entiendo —balbuceo, frunciendo el ceño.
—Hubo una época donde Carlos, la mamá de Val y Alexa vivieron juntos. No se llegaron a casar, pero tenían varios años de novios...
—Espera —la interrumpo—. ¿Cómo sabes eso? No llevas tanto tiempo trabajando en la tienda.
—La gente habla, cariño. Y Alexa es mi amiga, ¿no recuerdas? —pregunta, alzando una ceja. Le hago una seña para que continúe—. Allí fue cuando concibieron a Valeria, por cierto, pero Caro quería todo para ella y su hija. Lex no le importaba, aunque para quedar de buenas, fingía que sí.
—¿Crees que a partir de ese momento la relación de Carlos y Lex se haya roto? —murmuro, jugando con los dedos de mis manos.
—Estoy segura de que es así. Como buena mosquita muerta, lo tenía agarrado de... no sé de dónde, pero esa mujer le sacó mucho dinero a Carlos. Sin embargo, él se hartó de ella, cosa que todavía no sé el por qué, y se separaron.
—¿Cómo hacen con Val? —pregunto—. ¿Se llevan bien al menos?
—Carolina le sigue sacando dinero a Carlos, estoy segura. Alexa me dijo que se hizo una rinoplastia y no hay que saber sumar uno más uno para entender de dónde salió ese dinero.
—¿Y Carlos no se da cuenta? —pregunto, cruzándome de brazos.
«Será idiota» maldigo en mi interior.
—Todo sea por el bien "de la niña". Y él le cree, o eso considero. De otra forma, creo que ya le hubiese mandado a volar —habla, mirándose en el espejo mientras se pinta los labios de un rojo pálido—. En fin, Am, debo irme. Nos vemos en la noche, ¿sí?
