Capítulo 22

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En ese momento la puerta de la habitación se abrió y Atenea se giró hacia la puerta asustada.
Era Laurie, o quien fuera que sea, y la miraba muy serio.

—Atenea...— pronunció Laurie.

—¡NO! ¡¿QUIÉN ERES?! ¡¿Y QUÉ ERES?!— gritó Atenea y Laurie cerró rápidamente la puerta de su habitación y le puso seguro —¡ABRE LA PUERTA O VOY A GRITAR!—

—Atenea...— volvió a decir Laurie y se acercó a ella lentamente.

—¡DRACO!— gritó Atenea, pero Laurie logró correr y taparle la boca.

—Atenea, yo sé que esto es extraño, y esta definitivamente no era la manera en la que quería que te enteraras, pero tienes que escucharme— dijo y quitó las manos de Atenea —¿Está bien?— preguntó. Atenea cerró los ojos y, temblando, asintió.

No estaba segura si quería enterarse, o si estuviera a salvo, pero algo la mantuvo ahí.

—¿Qué eres? ¿Y quién eres en realidad?— preguntó Atenea con la voz fuerte pero temblorosa.

—Estás confundida, y lo entiendo, pero...—

—¡No, no estoy confundida! ¡Yo sé lo que vi! ¡Esas fotos eran de hace más de veinte años! ¡Y estabas con Evan Rosier y Barty Crouch Jr.!—

—¡ESCÚCHAME!— gritó Laurie. Atenea abrió los ojos lo más que pudo. Jamás había visto a Laurie gritar, mucho menos ponerse así como estaba —¡Te juro que si no me escuchas no vas a entender nada!—

—Eres un vampiro, ¿cierto? Por eso siempre tenías libros de vampiros y magia oscura— preguntó Atenea con las lágrimas a punto de salir de sus ojos, tratando de alejarse de Laurie lo más posible.

—¿Qué? ¡No!—

—¿Entonces qué eres!—

—¡Un humano! ¡Como tú!—

—¡Un humano como yo no se ve de 18 cuando está por cumplir 40!—

—Si se puede, Atenea. Y yo lo sé más que nadie— Laurie miró a Atenea con arrepentimiento —Escucha, quiero contarte todo, pero no sé cómo empezar. ¿Por qué no mejor me preguntas cosas y yo te respondo?—

—¿Cómo sé que no vas a hacerme daño?—

—Porque estamos del mismo lado, Atenea. ¡Somos amigos! ¡Te he cuidado más que a mi mismo este año! ¡He querido decírtelo desde hace tiempo pero temía que todo cambiara! Tal vez mentí acerca de mi nombre y alteré un poco las cosas acerca de mi edad, aunque jamás te mentí, pero Atenea, te prometo que no he fingido ser alguien más. Soy el mismo de siempre—

—¿Alteraste tú edad? ¡Mentiste acerca de tu edad! ¡Y no solo a mi! ¡A Camille también!—

—Atenea, ella ya lo sabe. Ella fue la primera en saberlo—

—¿La primera? ¿Alguien más lo sabe?—

—Si. Damiano, y... probablemente Atticus—

—¿Y por qué no me lo dijiste antes a mi?—

—Creo que esta es tu respuesta— respondió Laurie refiriéndose a lo aterrada que estaba Atenea.

—Está bien. Confío en ti, pero tienes que decirme absolutamente toda la verdad— condicionó Atenea.

—Está bien, te lo diré todo— Laurie aceptó sin algún problema.

—Bien... Alexandre Laurent definitivamente no es tu nombre... ¿Quién eres?— preguntó Atenea aún muy asustada y pensando en algún plan para escapar de ahí por si las cosas se tornaban de otra manera. "Laurie" la miró arrepentido y suspiró. Sabía que tenía miedo, y odiaba que fuera él quien le causara ese miedo, pero siempre supo que este momento llegaría de una u otra manera, así que trató de manejarlo de la mejor manera.

FIX MEDove le storie prendono vita. Scoprilo ora