FIX ME

Capitulo 51

El tren ya había avanzado, de hecho ya llevábamos 1 hora en él. Hérmes estaba a mi lado, y yo miraba por la ventana mientras lágrimas resbalaban por mi mejilla. Él lo notó, así que me jaló hacia él y me recargó sobre su hombro mientras con una mano acariciaba mi pelo.

—No voy a preguntarte cómo estás porque ya sé la respuesta. Tampoco voy a decirte que no llores porque entonces sería un pésimo consejero. Pero, hermanita, quiero que tengas en cuenta que papá y mamá están haciendo esto porque quieren lo mejor para nosotros. No querían decírtelo, y mucho menos por medio de una carta, pero otra guerra se aproxima y esta vez, ni mamá ni papá quieren ser parte de ella, y ellos temen por nosotros.

—Lo sé— dije entre sollozos.

—Voldemort estaba en búsqueda de papá. Quería que se uniera a los mortífagos como lo hizo antes, porque él sabe el poder que papá tiene, sabe lo influyente que es, y conoce sus fortalezas y debilidades. Después de todo, Voldemort también es un Gaunt— suspiró— Los Malfoy también intentaron huir. De hecho, el plan inicial lo habían pensado Narcisa y mamá, pero a Lucius lo encontraron rápidamente y no tuvo tiempo de escapar. Voldemort le dió una misión, una que falló e hizo enojar mucho a Tom— suspiró de nuevo— No sé si sabías esto, pero Draco es parte de los mortífagos ahora, y el mismo Voldemort le dió una misión a Malfoy: matar a Dumbledore, y hasta ahora no lo ha logrado, pero fue una trampa de Voldemort a los Malfoy, pues él sabía que Draco no lo lograría—

—Lo sé...

—¿Ya lo sabías?— preguntó sorprendido.

—Desde el inicio— contesté desganada. Hérmes me miró confundido y molesto.

—¿Y él, Draco, sabía que tú sabías?

—Él mismo me lo dijo.

—¡Dime que no lo ayudaste!— Hérmes rápidamente tomó mi mano y recorrió la manga para ver si tenía la marca tenebrosa, pero no encontró nada y volvió a mirarme confundido —¿Lo ayudaste?—

—Si, hermano, una infinidad de veces. Pero no te preocupes, fallamos en todas.

—¡Atenea!— se quejó molesto —¡Ese es el problema! ¡Si Voldemort se entera de que tú lo ayudaste, y aún así Draco falla, no solo va a matar a los Malfoy, también a nosotros!—

—Entonces que bueno que nos vamos— dije sin emoción alguna y Hérmes suspiró.

—Si, en eso tienes razón, pero tienes que analizar las cosas antes de hacerlas y no actuar compulsivamente sólo por amor.

—Créeme que lo analicé muchas veces, y si fue por amor, pero no compulsivamente.

Hérmes me miró confundido y luego sonrió, hecho que me sorprendió.

—Me debes veinte galeones— dijo con una sonrisa, y ahora yo estaba confundida.

—¿Por qué?

—¿No lo recuerdas? ¿Nuestra apuesta?— negué con la cabeza y él se rió —Apostaste veinte galeones a que jamás te enamorarías, y mírate ahora, arriesgando tu vida por Malfoy— se burló y yo me reí. Era la primera vez en el día que me reía genuinamente.

—Cállate. Tenía 10 años.

—Pero estabas tan segura de que jamás ibas a enamorarte o tener novio— se rió Hérmes y me abrazó —No quiero verte triste hermana. Y estoy muy feliz porque él te hizo feliz, aunque haya sido Malfoy, no importa. Yo solo quiero que tú seas feliz, y cuando todo esto termine, y si es posible, te ayudaré a regresarte esa felicidad—

Lo abracé fuerte y él me abrazó de regreso.

—Gracias—

—De nada. Prometo que vamos a encontrarlo y...— lo interrumpí.