Capitulo 23

1.5K 126 120
                                    


Draco's POV
La noche en general había sido horrible. La música era la misma de siempre, no era terrible pero tampoco era agradable. La comida era lo único rescatable en toda la noche.

Odié esta noche demasiado, pero no por lo que ya mencioné, sino por algo que verdaderamente me importaba: Atenea.

Había estado observándola toda la noche, y posiblemente toda la semana. Pero era imposible no verla. Todos hablaban de lo bien que se veía, incluso Blaise me lo dijo. Odiaba que me lo recordaran, porque yo también tengo ojos y estoy consciente de lo que veo. Lo peor era que me gustaba lo que veía, pero al mismo tiempo lo odiaba.

Yo estaba parado en el pasillo hablando con Blaise mientras esperábamos a que Astoria y Dianne llegaran. Ya habían tardado demasiado y ya se había vuelto tedioso, al menos para mi.

—¿Y cómo vas con Atenea? ¿Ya hablaste con ella?— preguntó Blaise.

—No. Apenas y deja que me acerque— dije de mala gana.

—¿Tan mal están?—

—Todo está pésimo, Blaise. Mi vida no podría estar peor en este momento—

—¿Y Astoria?—

—Es que... De verdad trato de que todo esté bien con ella, pero ya no la soporto. Es una niña, Blaise— dije de muy mala gana. No podía evitarlo, así era como me sentía en ese momento y en los últimos días.

—¿Qué esperabas? Tiene 16–

—¿Y tú crees que yo decidí esto?—

—No, pero...—

—¿Entonces?—

—¿Y por qué no tratas de acercarte a Atenea sutilmente?—

—Me odia—

—No creo que te odie—

—Bueno, supongamos que no me odia. ¿Qué le digo? "Oye, ya sé que estás feliz con Theodore, pero tengo que hablar contigo. Tenemos que hablar de por qué te dejé por Astoria. Oh, por cierto, sigo enamorado de ti"— dije sarcástico.

—Draco no seas tonto. Solo acércate a ella como antes—

—¡Uf si! ¡Estará encantada! Dios, Blaise, ¿no puedes tener peores ideas?—

—No es mala idea, Draco. Solo piénsalo, así fue como empezó todo entre ustedes—

—No, Blaise, además está con Theodore siempre, y si no es con él está con el "interesantísimo" Alexandre Laurent, y si no, es aún peor, está con Hérmes y él si me odia—

—¿Y Alexandre qué te hizo? ¿o los celos están hablando por ti?—

—No me hizo nada— admití arrogante —pero eso no significa que tiene que agradarme. ¿Y tú? ¿Por qué de repente te alejaste de ellos?—

Blaise suspiró —Pues... no lo sé... Atenea me cae muy bien, Alex, o Laurie, también, y Theodore...— se quedó callado —No, en realidad me alejé de ellos porque Theodore es un traidor—

—¿A ti que te hizo?—

—No se trata de lo que me hizo a mi. Fue lo que te hizo a ti. Se supone que los tres éramos mejores amigos y él se fue con Atenea en cuanto vio la oportunidad. Yo no quiero esa clase de amigos—

—Hiciste bien, Blaise. Theodore no es más que un imbécil, hipócrita, y por si fuera poco, traidor en todos los aspectos. ¿Sabías que, poco antes de que la guerra comenzara, su padre lo sacó de su casa por ayudar a un impuro? Y adivina en donde vivió por tres meses... en mi casa. Yo lo ayudé, pero al parecer todo eso se fue a la mierda cuando Atenea regresó—

—¿Es en serio?— preguntó Blaise y yo asentí —No lo sabía—

—Nadie lo sabía, solo yo. Theodore me contaba todo, absolutamente todo. Lo único que él no me contó, fue que ha estado enamorado de Atenea desde quinto año, pero Blaise, no estoy ciego, y tampoco estoy idiota. Claro que veía la forma en la que él la miraba, o cuando hacía comentarios como "si no te vas con Draco, aquí estoy yo"... —

—¿Entonces, básicamente a él le gustaba desde quinto? O sea, ¿a él le gustaba desde antes?—

—No sé a quien le gustó primero, pero él me contó eso en quinto año. De hecho, fue en el baile de invierno, ¿lo recuerdas? Yo fui con Pansy, tú fuiste con Daphne, Theodore con Tracey Davis, y Atenea con Pucey. Fue en ese baile cuando él me confesó que Atenea lo había dejado sin palabras. Y la verdad es que no lo culpo. Atenea deslumbra a todos, te deja sin palabras y se adueña de tus pensamientos tan solo con una mirada. Ella siempre ha sido diferente a otras chicas, pero no me refiero a sus gustos, me refiero a su forma de ser. Ella vive su vida, tu solo eres una persona que va de paso en su vida. Nunca le importó agradarle a los demás, y aún así le agrada a todos. Tampoco le importaba sacar buenas notas, y era una de las mejores de la clase. Era como si simplemente atrajera todo lo bueno, porque ella es todo lo bueno...— me desahogué.

Me quedé mirando al suelo con una sonrisa en la boca. No me habría dado cuenta si Blaise no me hubiera dicho. Todo fue tan raro a partir de ese momento, porque fue como si la hubiera llamado.

—Mira quien está ahí— me dijo Blaise señalando a la entrada del salón —Habla con ella—

—¡Ya te lo dije! ¡Me odia!—

—Solo inténtalo. Si verdaderamente es tan grandiosa como dices, te va a escuchar—

Respiré profundamente y caminé hacia ella. No sabía qué decirle. Mi habla y mi caminata de repente se habían vuelto torpes e inútiles. Al inicio, no se negó a una conversación conmigo, pero mi estúpida e inútil boca no paraba de decir estupideces, y mi nerviosismo no ayudaba. Al final, ella terminó alejándose. Me armé de valor y decidí finalmente contárselo todo. La tomé del brazo para que no se fuera y me escuchara pero ya era tarde, ella ya no quería hablar conmigo.

Toda la noche fue igual de horrible y solo consistió en pequeñas discusiones entre Astoria y yo porque era imposible que nos pusiéramos de acuerdo en algo o que no nos hartáramos el uno al otro.

Más tarde tuvimos una pelea más fuerte, y todo fue gracias a Atenea, aunque ella no lo supiera.

—¿Vas a dejar de ver a Atenea o no?— preguntó Astoria molesta.

—No la estoy viendo— dije fríamente.

—¿Crees que estoy ciega? ¿Crees que no me doy cuenta de las cosas?—

—La verdad es que si, Astoria—

—Eres un idiota— dijo y salió del salón muy molesta. Fui detrás de ella.

—Ya, Astoria, lo siento ¿si? No fue mi intención— le dije cuando llegamos a las mazmorras.

—No, nunca es tu intención y pides perdón todo el tiempo, ¿pero de verdad lo sientes?— siguió caminando y yo me frené de golpe.

—No, la verdad es que no. Y si, es verdad, estuve toda la noche viéndola ¿y qué? Ella y yo no vamos a regresar porque ahora ella me odia— Astoria me miró con tristeza.

—¿Y qué tiene ella que no tenga yo?—

—Muchas cosas más de las que te imaginas. Discúlpame, pero no puedo mentirte—

—¿Y por qué no te vas con ella? ¡Tal vez así terminas con tu obsesión con ella!—

—¿Y por qué no puedes ser como ella?— exploté.

Astoria y yo seguimos peleando. Llegó un momento en el que me harté y me fui de ahí dejando a Astoria en el pasillo. A lo lejos vi a Atenea subiendo a su habitación. ¿Acaso escuchó la pelea? No lo sabía. Lo único que sabía era que tenía un plan, y nada iba a impedir su éxito.

-

FIX MEWhere stories live. Discover now