Capitulo 37

1.4K 112 12
                                    

Al día siguiente, todos teníamos una "misión" que cumplir. Draco tenía que seguir a Sascha y ver si hacía cualquier acción sospechosa. Theodore tenía que hablar con Fiorello, el nuevo mejor amigo de Hérmes, para intentar sacarle toda la información posible acerca de él. Yo tenía que buscar a Amira para hablar con ella de lo que estaba sucediendo. Y por último, Laurie tenía que investigar  cómo deshacer una poción de amor.

Bajamos al gran comedor a desayunar en conjunto. Por primera vez después de tanto tiempo, no estábamos todos separados. Laurie, Camille, Draco, Astoria, Theodore y yo estábamos sentados en la misma mesa.
Estábamos comiendo cuando vimos a Blaise entrando al gran comedor. En cuanto nos vió, se quedó tan quieto que parecía petrificado. Después, se dio la vuelta y se fue.

—Se fue— dijo Theodore mientras le daba un trago a la infusión de limón con hierbabuena que tomaba cada mañana.

—Sigo sin entender, ¿qué fue lo que pasó con él?— preguntó Laurie.

—¿No te dijo nada?— le pregunté a Draco.

—No. No mencionó nada— dijo Draco mirando a otro lado. Ahí supe que estaba mintiendo, pero no quise indagar, porque Draco sólo cubría a los demás cuando era necesario.

—Es una lástima. Lo extraño— dijo Theodore con nostalgia.

—Yo igual— dije y pasó su brazo por mis hombros —Solo espero que todo esté bien con él—

—Si. Después de todo lo que está sucediendo, lo único que quiero es que esté bien—

—Es difícil ver como las cosas han cambiado tanto a cómo solían ser—

—Bueno, no se pongan sentimentales... Al menos ahora estoy con ustedes, ¿no? Hace unos años seguramente ni siquiera sabían de mi existencia— dijo Laurie cambiando de tema tratando de alegrar la conversación.

—Es cierto— sonreí —Tú haces que nuestros días no sean tan horribles. Haces que nos olvidemos de todo lo malo que sucede. Siempre me has apoyado y has estado ahí para mi. Créeme que no sería tan feliz como lo soy ahora si no estuvieras aquí—

Laurie sonrió con lágrimas en los ojos, lo cual me causó mucha ternura.

—¿Qué pasa?— preguntó Astoria

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Qué pasa?— preguntó Astoria.

—Nada— respondió Laurie.

Camille lo tomó de la mano y le preguntó
—Êtes-vous heureux? (estás feliz?)—

—Très heureux  (muy feliz) — contestó Laurie con una sonrisa.

—Je suis content que tu sois heureux, mais moi je sais pourquoi tu es « très heureux »? (me alegra que estés feliz, pero podría saber por qué estás "muy feliz"?) — pregunté y Laurie me miró sorprendido.

—Olvidé por completo que hablabas francés— respondió Laurie.

—Yo no sabía que hablabas francés— dijo Camille riendo con sorpresa.

—Yo si sabía, pero no entiendo, así que por favor hablen en algún idioma que entienda— dijo Theodore riendo.

—Yo si sabía, y si entiendo, así que continuemos hablando francés, s'il vous plaît— dijo Draco. Theodore lo miró con las cejas levantadas y cierta arrogancia, para después soltar una risita irónica.
Sabía lo que pasaba por su mente.

—Si, bueno... Se me antojó un jugo de calabaza, me acompañas, Draco?— le pidió Astoria, y Draco aceptó desganado.

Mientras los mirábamos alejarse, Camille habló.

—Es un poco... extraño... ¿no?... bizarro— dijo Camille con su distinguido acento francés refiriéndose a Draco.

-

Al terminar las clases, lo primero que hice fue buscar a Amira.
Caminé por muchos pasillos del castillo hasta que la encontré. Estaba en el patio hablando con Haley Lu, su mejor amiga, también prefecto superior de Hufflepuff y suplente de la materia de Estudios Muggles. Sin duda era una chica muy inteligente, al igual que Amira.

En cuanto Amira me vio acercarme a ella a lo lejos, le pidió un segundo a su amiga, y caminó hacia mi con una sonrisa genuina.

—¡Atenea! ¡Que bueno que te veo! Necesito hablar contigo de algo—

—¿Si? Que bien, porque yo también necesito hablar contigo— la abracé en cuanto estuve lo suficientemente cerca.

—¿En serio? ¿Qué sucede? ¿Está todo bien?—

—En realidad no lo sé... Pero si quieres dime tu primero lo que querías decirme—

—¿Segura?— preguntó y yo asentí —Bueno, es acerca de Hérmes. Ha estado actuando muy extraño últimamente—

—Es cómico porque yo también venía a preguntarte acerca de él. Pero, ¿a qué te refieres? ¿Qué pasó?— pregunté.

—Pues... Todo había estado tranquilo, y de repente, un día lo salude como de costumbre, y él comenzó a actuar raro. Le pregunté si pasaba algo y me dijo que no podía hablar conmigo. Le pregunté por qué y me dijo que no lo sabía. Al inicio pensé que estaba jugando, pero después me di cuenta de que comenzó a evitarme, hasta que no solo me evitaba, sino también me ignoraba. Atenea, tu hermano es... lo quiero mucho, y me preocupa bastante... ¿Sabes qué está pasando con él?— preguntó preocupada.

—En realidad eso mismo venía a preguntarte. También ha estado actuando extraño conmigo. No me habla desde que le mencioné a Katherine...—

—Mira, ahí están... ¿Por qué no vamos con ellas?— escuché la voz de Theodore a lo lejos. Cuando volteé, lo vi dirigiéndose hacia nosotras junto con Fiorello.

—¡Atenea! ¡Es bueno verte!— me saludó.

—¡Fio! Igualmente! No te había visto en estos días— respondí

—Si, he tenido mucho trabajo que hacer y muchos estudiantes a los que ayudar... Ya sabes, los de Ravenclaw nunca se quedan con dudas— dijo Fiorello con una sonrisa.

—Me imagino— sonreí de regreso.

—Fio me estaba contando algo muy gracioso, muy... interesante— dijo Theodore insinuando a Fiorello a que hablara —¿Fio, por qué no le cuentas?— sonrió tratando de disimular.

—Oh si... Es acerca de Hérmes... Le contaba a Theodore que tu hermano ha estado muy extraño... Muy insoportable para ser franco— dijo y yo disimulé con una sonrisa.

—¿Por qué?— pregunté.

—No sé cómo explicarlo... Ha estado un poco... insoportable—

—¿También contigo?— preguntó Amira extraña.

—Si. Creo que está muy estresado. Se enoja por todo, y es imposible que hablemos sin discutir acerca de algo. Aunque ya que lo pienso, casi todas nuestras discusiones son acerca de Katherine. Le molesta que le diga que habla todo el tiempo de ella, pero honestamente ya estoy cansado de escuchar de ella— dijo Fiorello riendo, mientras Theodore y yo fingíamos que reíamos también.

—¿Habla mucho de ella?— preguntó Theodore.

—Demasiado, para mi parecer. Usualmente soy muy paciente pero esta vez llegó al límite. Todo le recuerda a Katherine, y si dices algo acerca de ella, se enoja por completo. Tu hermano se ha vuelto loco—

-

FIX MEWhere stories live. Discover now