Verdades al descubierto

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—Adelante, mi joven aprendiz —le había dicho cuando entró y se sentó frente suyo.

Parecía que su guarida se había encogido más pues, al entrar, literalmente tuvo que agachar la cabeza para no lastimarse con los zarcillos que protegían la boca de la guarida.

Snoke ronroneó para su total disgusto y azotó la cola con fuerza una vez lo miró directamente a los ojos. Kylo notó un brillo orgulloso en sus ojillos azules.

—¿Sucede algo, Líder Snoke?

—Encontraron al traidor.

Su corazón se detuvo, consciente de que Snoke sí estaba enterado de la misión de Phasma y, por ende, de lo mal que había resultado. Sin querer sacó las garras y arañó la tierra bajo sus zarpas blancas y pesadas. Si su Líder creía que podría castigar a su amiga sin que él hiciera algo por evitarlo, estaba muy equivocado.

—Snoke… —el gato calvo lo calló pasando la punta de su áspera cola sobre su nariz. Kylo resistió el impulso de morderlo.

—Tranquilo, Ren —maulló con voz grave y rasposa, mirándose las zarpas delgadas antes de clavar nuevamente su vista en él —. Phasma no es importante ahora, luego me encargaré de ella.

El Lugarteniente contuvo un gruñido e intentó serenarse.

—¿Entonces?

—¿Es que acaso tú no le prestas atención a la Fuerza? —le riñó y él simplemente miró a otro lado. Claro que había escuchado a la Fuerza y sus esfuerzos por que se concentrara en cierta hembra misteriosa que acompañaba al traidor, pero en la vida le confiaría a Snoke su descubrimiento, mucho menos si este se veía demasiado entusiasmado ahora respecto al tema. Temió lo peor —La Fuerza me ha mostrado a una nueva luz, una pequeña flama creciente que ilumina con intensidad el sendero del Clan Luminoso en las estrellas.

—¿Ah sí? —fingió no estar muy al tanto de la noticia, mostrando incluso un poco de desinterés, lo cual fue mal tomado por Snoke que le dio un zarpazo con las garras guardadas sobre su oreja. Cuánto deseaba devolverle el golpe.

—Así es —se levantó de su lecho, comenzando a caminar frente suyo de un punto a otro —. Y tú, mi joven aprendiz de la Oscuridad, serás el encargado de traerla ante mí con vida.

—¿Qué? Líder Snoke, yo no… —trató refutar, pero Snoke lo interrumpió toscamente con un siseo.

—No te preocupes por la ubicación, mandé a un par de guerreros a estudiar cada uno de sus movimientos.

Sin tener de otra, Kylo asintió y se encaminó a la salida con la mejor seriedad que pudo aparentar. Su líder lo interceptó y, antes que pudiera reclamar siquiera, le contó una cosa más.

—Casi lo olvidaba, Ren, la gata no está sola —¿qué aquello no era obvio desde el momento que le dijo que el traidor estaba con ella? Aun así, lo dejó continuar —. Han Solo, tu padre, la acompaña.

El alma se calló a sus pies. No podía permitir que Snoke viera que la información extra lo había afectado, por lo que de inmediato soltó un gruñido en lo que desenvainaba sus garras afiladas.

—¡Han Solo ya no significa nada para mí!

Salió sin más de la guarida, sin molestarse en si su Líder le había creído o no. Ni su padre ni nadie lo iba a hacer dudar, no ahora que ya había elegido un camino que seguir.

—Eso espero, Ren, eso espero.

Vio a su aprendiz marcharse furioso y no pudo evitar ronronear de la satisfacción. Si todo se mantenía como estaba, pronto el bosque entero sería suyo.

Star Paws: A New WarriorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora