Capítulo 60.

12.8K 701 47
                                    

El día ha sido largo y no he visto a Matt... ¡Bah, mucho mejor!

Porque sinceramente no sé qué va a pasar.

Dave está en su puesto, como es habitual, tira su cigarro mientras mira la pantalla de su móvil. Antes de llegar a su lado, levanta la cabeza y me habla.

— ¡Dave!

— Hora de descanso.

Le sonrío en respuesta pero algo en su mirada me da la impresión de que le preocupa, se queda en silencio algunos segundos. Mierda, seguro que es por lo que pasó ayer.

— Yo... yo quería disculparme por lo de ayer... Lo siento si fui una pesada. Espero no haber sido demasiado patética.

A mi el alcohol me pone triste y me vuelvo una ruina humana, desesperada y llorona.

Se queda en silencio durante unos segundos.

— ¿No lo recuerdas?

— Recuerdo haber bebido mucho whisky y acompañado del alcohol que ya había digerido horas antes pues... ¡Espero no haberte asustado! Puedo ser realmente extraña a veces.

Se aclara la garganta y me muestra una débil sonrisa

— No, no es eso.

— Espero no haber hecho nada vergonzoso.

Parece dudar un instante... Mierda ¡estaba segura de no haber hecho nada!

— No... Estabas muy borracha y apenas te sostenías en pie. Te he acostado en la cama y me he ido. Creo que ya dormías cuando he cerrado la puerta.

Ouf, menos mal. Ahora entiendo porqué desperté con la ropa del día anterior y la boca pastosa.

— Dios mío... Qué ruina. Siento que me hayas visto en ese estado.

Imaginar al pobre Dave cargar con mi cuerpo pesado e inmóvil hasta la cama, me da vergüenza.

— No te preocupes, he visto cosas mucho peor. ¿Cómo estas hoy?

— He tenido días mejores... Ahora que he tocado fondo, no me queda más que subir.

Sus labios esta vez me muestran una sonrisa franca.

— Eso es lo que me gusta oír.

Miro el flujo de personas que pasan por nuestro lado, veo que Dave es un buen tipo y que no me había dado cuenta. Demasiado obnubilada por mi jefe...

¿Que clase de hombre es tan amable? ¿Que te sujeta, te mete en la cama cuando estás borracha, no intenta nada, y pregunta cómo estás al día siguiente?

El tipo de Dave.

¿Y que clase de hombre te hace girar la cabeza, te vuelve completamente loca, te hace subir a la cima para luego desprenderse de ti como si fueras un zapato usado?

El tipo de Matt.

¡Demasiado tarde! Me acerqué demasiado al sol y me quemé las alas. Rio nerviosamente, Dave se inclina hacia mí, arqueando su ceja de forma interrogadora.

— No me gustaría abusar, pero ¿te apetece tomar algo? ¡Te prometo que sólo tomaré un zumo de frutas!

Se ríe pero un velo de tristeza pasa por sus ojos.

— Mi pausa hace un rato que ha terminado. Debo llevar a Carter a una cita en un cuarto de hora.

— Oh, de acuerdo.

Con la simple evocación de su nombre, mi cuerpo se tensa. Tengo que habituarme, aquí está por todas partes. ¡Pero si incluso estoy frente a un rascacielos en el que pone su apellido con letras grandes de acero!

Predecible ©Where stories live. Discover now