Predecible ©

Capítulo 86

Paso ante la recepción de Allison, pero no conforme con saludarme, se quita sus auriculares y se levanta para recibirme.

— ¡Hey! ¿Cómo estás, bonita?

— Ahí vamos... Ayer fue... Complicado.

— ¡Me sorprendes! ¡Pensé en ti durante todo el día!  — Allison mira a su alrededor, preocupada. Me agarra del brazo y me lleva a un lugar apartado para que podamos estar más tranquilas y alejadas de la agitación de la recepción. — ¡¿Se lo dijiste a Matt?!

— Sí. No tenemos secretos entre nosotros. Si queremos que esto funcione, tenemos que ser francos. Me fue a buscar y se lo dije en pleno paseo por el bosque... Lo siguiente, fue que regresamos y esperamos el resultado juntos.

— ¿Y cómo se lo tomó? Quiero decir, ¿cuándo le dijiste lo del test?

— No lo sé, como pensaba. De todas formas, hablamos mucho... Jamás le había visto tan sorprendido.

Allison se queda pensativa durante un momento. — Mmh... Por otro lado, ¿tú no querías quedarte embarazada, o sí?

Esperamos a que una persona, que ha decidido esperar a un compañero cerca de nosotros, se aleje. Mi amiga le dirige una mirada poco amable. Una mirada tipo: "¿No ves que aquí molestas?"

El tipo mira hacia abajo, molesto y se aleja de nosotras. Allison se gira de nuevo hacia mí y me mira fijamente.

— Realmente, es confuso. Es como si en el fondo, me hubiera gustado que sucediera... Pero al mismo tiempo no... En fin... Me siento rara hoy.

— Es normal... ¡A mi en tu lugar se me hubiera ido la cabeza!

— Te confieso que no he estado muy lejos.

— Bueno, tengo que volver a mi puesto, si no mi jefe se va a dar cuenta de mi ausencia... ¿Comemos juntas al mediodía?

— ¿Por qué no? Hablamos, Allie.

Mi amiga sonríe y vuelve rápidamente a su puesto. Veo que Lidia me mira mientras se dirige a Allison. Pero, desgraciadamente para ella, mi amiga es una verdadera tumba. Jamás sabrá nada de nuestra conversación. Me rio de ello, ¡sería una información que podría utilizar durante días! ¡El gran jefe que se tira a su asistente de dirección, un cotilleo de primera calidad!

En el ascensor, coloco mi peinado y me miro en el gran espejo del fondo. Me gusta lo que veo. Tengo la impresión de haber cambiado. De estar más segura de mi, más realizada. Nada que ver con la Bridget del principio.

Me coloco la falda y la camisa justo cuando se abren las puertas, hoy va a ser un buen día. Atravieso el hall , con la cabeza alta, ante la apática mirada de la secretaria.

Vaya, parece que no soy la única en haber pasado un mal fin de semana.

— ¿Está el señor Carter en su despacho?

Se sobresalta y eleva sus adormecidos ojos hacia mí.

— ¿Perdón?

— ¿El señor Carter? ¿Está en su despacho?

—Euh... ¡Sí! Ha vuelto de su cita hace un cuarto de hora. — pillada en una falta, su voz es más suave de lo habitual. Tengo la sensación de que la he despertado de su siesta. — ¿Quiere que la anuncie?

— No es necesario, gracias.

Aunque no me cae demasiado bien, la pobre me da tanta pena que me sorprende hablarle con tanta educación. Toco a la puerta marcada con las iniciales que antes me impresionaban tanto. Cuando entro, Matt está en su mesa, con la cabeza inclinada sobre un impresionante montón de papeles. Imagino que nuestras escapadas le han llevado a tener un gran retraso con la empresa.