Capitulo 56

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El Rey Rojo estaba siendo humillado, su cuerpo, maltratado y roto rodaba por la arena mientras era abucheado por la audiencia.

-¡Maldito farsante!

-¿¡No se supone eres fuerte?! ¿¡Entonces como es que no puedes con esa mierda de Baltfault?!

-¡Aposte mucho dinero, más te vale no perder!

-Oi, oi, oi, éstos tipos si que son aterradores, te tratan así aunque fue por su estupidez apostar pensando que perdería. -Se burló Leon sobre Bastardy mientras que presionaba su pie sobre el pecho de su enemigo.

En respuesta la inmensa armadura roja en el suelo comenzó a crujir y rechinar mientras su marco interno comenzaba a ceder y doblarse.

-¡Pero si Dust nunca ha sido dañado, es un objeto perdido sin igual! ¿¡Qué demonios es esa armadura?!

[=¡Detecto la señal de una armadura mágica, compañero!=]

-¿¡Armadura magica?! ¿¡Qué demonios es una armadura mágica?!

[=¡No lo se! Solo se que es algo desagradable, malvado. Todo mi ser me impulsa a destruirlo.=]

-¿Así que es malvado? ¡Kgh! Bien, ya puedo ver porque ese chico estaba tan confiado al entrar a la arena. Esa armadura es sin duda fuerte, la única vez que tu blindaje ha sido atravesado fue cuando nos enfrentamos a ese bastardo de mierda de azul.

Gast comenzó a recordar la batalla que ocurrió aquella vez hace ya un par de meses; Había tomado un trabajo para escoltar unas aeronaves con cargamento sospechoso desde la frontera hasta la capital. Era un trabajo simple venido directamente desde el rey verde, era, cuando menos, sospechoso. Sin embargo la cuantiosa recompensa le hizo no hacer más preguntas.

Se dirigió al punto de encuentro y fue guiado a la aeronave, entonces partieron a la frontera donde se encontrarían con los proveedores.

El encuentro fue exitoso y recibieron su mercancía, sin embargo el problema ocurrió cuando volvían.

-¡Suelten todo lo que tengan si quieren vivir, perras!

El rey azul saltó de su barco para asaltar a los comerciantes, ningún mercenario estaba ni cerca de llegar a los talones de su poderosa armadura, era una fuerza imparable.

Cortó y atravesó a todos los que se pusieron en su camino.

-¡Vengan a por mi, basuras!

Fue por eso que el rey rojo tuvo que salir a hacerle frente. Los piratas que se lanzaron hacia él no fueron más que piedras lanzadas contra un dragón, no podían hacerle nada. Agitando su gran espada cortó y destruyó a todas esas armaduras inferiores. Era una fuerza inamovible.

Ambos reyes se encontraron y lo supieron. Solo uno podía ser el rey del campo de batalla.

La fuerza imparable saltó para enfrentarse a la fuerza inamovible.

La fuerza imparable fue detenida y la fuerza inamovible fue movida.

El sable y la gran espada chocaron, el sable fue detenido y la gran espada empujada.

-¿¡Pero que-...!?

-¿¡-...Mierda!?

Ambos se asustaron, enfrentándose a algo a lo que nunca se habían enfrentado. Cambiaron su forma de lucha al enfrentarse a algo que los asustaba. El rey rojo se impulsó para acabar a su oponente con un solo corte de su espada y el rey azul se quedó quieto disparando con su escopeta recortada.

Un tiro de la escopeta dio de lleno en el pecho del rey rojo atravesando su blindaje, Gast sintió su vida recorrer frente a sus ojos, un perdigón paso a centímetros de su rostro.

He Reencarnado En Un Mundo De Juego Otome ¡Ahora Tendré Una Vida Increíble! VOL1Where stories live. Discover now