He Reencarnado En Un Mundo De Juego Otome ¡Ahora Tendré Una Vida Increíble! VOL1

Capitulo 20

¿Cómo terminó todo así?

Yo, Adeuz Fou Rasford, un reencarnado que llegó a este mundo buscaba tener una vida emocionante... Entonces...

—¿¡CÓMO TERMINÉ DE NIÑERA?! —grité en mi mente mientras golpeaba la larga mesa donde estaba sentado.

Hace unos días comenzó el segundo período y, para sorpresa de todos, el compromiso de Anjelica y Julian no se rompió.

Al contrario, la reina me envió una carta pidiéndome que los custodiara y me asegure de que Julian cumpla el castigo por perder el duelo. También me escribió en letras pequeñas de que intentará reconciliarlos.

—¿Porque golpeas la mesa?

Pero el problema es que en esta mesa no solo están Julian y Anjelica...

—No es nada. —respondí a Marie sentada frente a mi y volví a tomar asiento.

Marie y los otros cuatro también estaban sentados en nuestra mesa. Aparentemente nos encontramos "Por casualidad" en la entrada de la cafetería y por eso estamos aquí.

Si como no, y yo me chupo los dedos.

—¿Seguro que no es nada? —Me pregunto la persona a mi lado en la mesa.

Era Olivia, la protagonista original de éste mundo. No se que hace ella aquí. También nos la encontramos en la entrada mientras ella buscaba a León y de alguna forma terminó uniéndose a nuestro grupo.

—Así es, estoy bien. —hablé con una sonrisa forzada.

—Por cierto, ¿Ya tienes eso que nos prometiste? —preguntó Greg quién golpeó la mesa con una sonrisa.

—Si, lo tengo. —respondí mientras mi humor cambiaba un poco, no había chico que no se animara cuando se hablaba de "ese" tema.

—¡Bien! ¿Cuando podemos verlos? —preguntó Julian.

—Si su alteza lo quiere podríamos pedir unos días de vacaciones y partir de inmediato. —sugirió Jilk.

—No, nuestros estudios también son importantes. —negó Chris.

—¿Enserio? Pero si están muy fáciles. No creo que haya problemas si nos saltamos una o dos. —sugirió Brad.

—La disciplina es fundamental. Debemos mantenernos constantes.

Brad y Chris comenzaron a discutir mientras Julián pensaba.

—¿Tú que opinas Marie? —preguntó el príncipe heredero.

—B-, Bueno, se acerca el festival escolar, ¿Qué tal si pedimos el viernes libre para comprar materiales necesarios y así pueden hacer eso que necesiten? —propuso tímidamente.

—¡Es muy buena idea!

—Eres brillante Marie.

—Estoy de acuerdo con la propuesta de Marie.

—¡Seguro!

Los cinco sonrieron y después Julian habló en representación del grupo.

—Entonces, está decidido.

—Espera, ¿Y que hay de nosotros? No nos tomaron en cuenta. —Me quejé.

Julian nos volteó a ver.

—¿Tienen alguna otra propuesta?

Miré a Anjelica. Ella estaba encogida de hombros con temor, no parecía la orgullosa hija de un duque.

—No, ninguna.

—Perfecto, ahora lo que debemos hacer es pensar que haremos para el festival escolar.