He Reencarnado En Un Mundo De Juego Otome ¡Ahora Tendré Una Vida Increíble! VOL1

Capitulo 32

Adeuz y Mylene entraron.  El lugar en cuestión era el "Café Princesa" de Marie.

—La cafetería está cerrada por el momento, todos salgan de la habitación.

Adeuz fue sacando una a una a todas las chicas dentro de la cafetería.

—¿Ehhhhh?

—¿Qué haces Adeuz?

—Yo sigo esperando mi café.

—No puedes simplemente sacarnos.

—¡Su Alteza digale algo!

Ellas se estuvieron quejando e intentaron recurrir a Julian sin embargo él tras ver a su madre entendío que lo mejor sería estar solos.

—Vuelvan dentro de una hora por favor, les regalaremos un café super especial por las molestias. —sonrió y las chicas comenzaron a derretirse por su belleza.

—¡E-, Entendido!

—S-, Si es por su alteza puedo hacerlo.

Adeuz cerró las puertas dejando a las chicas afuera.

Ya no había clientes en la habitación, así que el personal también se estaba tomando un
descanso.

Greg, Brad, Chris y Marie se fueron a la cocina mientras Julian y Jilk se sentaban adelante de Mylene y Adeuz.

Los primeros dos estaban nerviosos por la llegada de la reina pero lograban ocultarlo. Quien no lograba hacerlo era Marie quien había dejado de contaba los fajos de billetes y se escondía detrás de las cortinas mientras miraba a la madre de Julian a escondidas.

—¿¡Por qué está la reina malvada aquí!? —pensó con sudor saliendo por cada poro de su cuerpo.

Mylene no era malvada, sin embargo si era aliada de la villana y por tanto enemiga de la protagonista que enamoró a su hijo, es decir, Marie.

Actualmente no era alguien contra la cual pudiera competir. Aún no era considerada como la Santa y Anjie aún era la prometida de Julian por culpa de Adeuz.

Marie había buscado la más mínima oportunidad para acercarse a Adeuz sin embargo no encontraba ninguna grieta en su defensa.

La mayor grieta que encontró es que aparentemente admira mucho a la reina, le es muy leal.

—Por eso debió ayudar a Anjelica. Lo más probable es que por culpa de ese idiota de Leon la reina levantó alguna bandera con Adeuz y por eso ahora la sigue fielmente. Debo esperar a cual será el próximo evento de Adeuz para ganarme algún punto con él. —pensó Marie mientras se escondía y miraba cómo progresaría la situación.

Mientras reunía información Kyle tiró de su falda.

—Maestra, no puedo soportarlo más. Las chicas siguen acariciando mi cuerpo mientras dicen que es solo una parte del servicio por el que pagaron. Ya no quiero ayudar.

—Tranquilizate Kyle. No es la gran cosa.

—Nosotros estamos trabajando el doble que tú.

—Pero aguantamos ésto por Marie.

Las respuestas de esos tres no hicieron más que irritar a Marie.

—¿¡Qué están diciendo!? ¡Yo soy la que tiene un montón de dificultades para tratar de averiguar cómo ganar dinero para costear sus gastos! ¡Por lo menos sean un poco más conscientes de nuestra situación financiera!

La razón por la que Marie abrazaba los fajos de billetes como si fueran sus hijos era debido a que sabía que los gastos de subsistencia que Julián y los demás necesitaban harían que todo ese dinero desapareciera en instantes. El mayor problema es que los subsidios de los cinco fueron enormemente reducidos después del duelo y por culpa de eso Marie tenía que poner de su propio bolsillo para ayudar a que los cinco vivan.