He Reencarnado En Un Mundo De Juego Otome ¡Ahora Tendré Una Vida Increíble! VOL1

Capítulo 1

La guerra. Normalmente suele ser algo peligroso, horrible y de lo cual solo puedes salir vivo con suerte.

Pero cuando tienes un objeto trampa es realmente sencillo.

[Unidad enemiga al frente. Vienen diez aeronaves y cincuenta caballeros móviles.]

—Ya veo, Luxon, saldré junto al grupo A1.

[Entendido.]

Salí con Arroganz, mi armadura personal, seguido por una unidad de armaduras controladas por Luxon, eran similares a los modelos estándar pero mejoradas al punto de que ninguna armadura normal sería rival para ellas.

—¡Es el caballero negro del reino! ¡Destruyanlo!

Yo, Adeuz Fou Rasford fui nombrado barón para sorpresa mía. Además, como mi territorio era en sí un buque el palacio decidió hacer una excepción y aún siendo un noble me permitieron ser un militar no solo en título.

Fue una aplastante victoria.

Usando nada más que una espada fui destruyendo una a una las armaduras de un solo corte en el abdomen que las partió a la mitad. Mientras tanto Luxon tomó el control de las aeronaves.

Se terminaron rindiendo y los tomé prisioneros, fue algo tardado recoger a los que cayeron al océano pero por suerte los saqué a todos.

—Con esto todo ha terminado, ¿No?

[Así es, es la victoria N#23, muchas felicidades maestro.]

—¡Jaja, parece que tengo la bendición de Athenea!

[O tal vez tiene un objeto trampa como yo, maestro.]

Le había explicado hace poco a Luxon toda mi situación, pero naturalmente no me creyó ni una sola palabra de que este mundo es un juego otome.

[Aunque todo sería mas fácil si simplemente me permitiera destruir el país enemigo, así la guerra terminaría.]

—¡No! Simplemente, no.

[¿Puedo saber el porqué?]

Puse mis pies encima del panel de control de Arroganz mientras me recargaba en mi asiento reclinable.

Bebí la botella de agua que me entrego Luxon.

—¿Sabes? No soy un ignorante. Aunque no lo quiera ya he matado en varias ocasiones, se que estoy quitando vidas con sueños, esperanzas, amigos y familia —apreté la botella de plástico—. Tal vez yo sea un villano en esta historia, tal vez yo sea el malo... Sin embargo no quiero ser un genocida. Voy a seguir matando en el futuro, todo por el bien de mis objetivos egoísta solo para no desperdiciar la sangre que ya ha corrido y los sueños que nunca se cumplieron. Pero voy a priorizar mantener las bajas al mínimo.

[Eso podría terminar regresandose en su contra en un futuro, maestro, pido no sea tan indulgente y corra riesgos innecesarios.]

—Pff... Silencio Luxon. No me volveré un Nazi.

Luxon se rindió en su intento de hacerme cambiar de opinión y simplemente siguió haciendo reparaciones a las armaduras que tomamos del enemigo.

[Las armas de la nueva humanidad han disminuido su calidad significativamente, es decir, son basura.]

—No quiero oir eso de un objeto trampa.

[Maestro tenemos una situación.,]

—¿Hmm?

[Acaba de recibir una carta.]

—¿Una carta?

[La reina de Holfault le está citando al palacio real.]