Capitulo 47

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Mi aeronave, "Socio", estaba en modo de espera en el puerto principal de la capital , una pequeña isla algo alejada de la ciudad que más parecía una estación de autobuses en verano.

Miraba la gran aeronave de setecientos metros, una de las dos que construyó Luxon y que se destacaba en comparación con el resto de aeronaves.

Socio estaba hecho de metal, con una forma era simple rectangular y grandes cañones en el frente, algo antinatural para los diseños de éste mundo. También habían cañones laterales pero esos estaban actualmente escondidos.

Muchos se reían por los cañones delanteros ya que lo normal en la guerra era ganar altura mientras se disparaba con cañones laterales, sin embargo, esa estrategia tenía una falla.

Y después de haber pasado por innumerables campos de batalla entrenando y perfeccionando mi técnica logré aprovechar esa falla con una estrategia que me hacia invencible.

Era una técnica buscada por los generales de todos los tiempos, una que ni Sun Tzu conocía. Una estrategia que haría que la propia Atenea alabara mi sabiduría guerra, ¡Una estrategia digna de un supremo!

Y esa estrategia era...

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¡Cargar de frente!

Así es, con la defensa de Socio ningún arma puede dañarlo, así, mientras el enemigo está disparando sólo debo ir de frente y destruirlos mientras intenten me enseñen su costado.

Puedo usar los cañones de la nave o simplemente golpearlos y destruirlos, ambas formas son factibles.

Esa estrategia siempre me había funcionado.

[Más que una estrategia lo que usted hace es derrotar a su enemigo con un poder abrumador, maestro.]

Mi buen humor se enfrió cuando escuché a Luxon, después guíe una mirada de reproche en su dirección pero a la maldita I.A no le importó y siguió hablando.

[Por cierto maestro, controle a sus empleados.]

Es verdad, había extraído algunas fuerzas de la capital y 500 mercenarios estaban en mi otra aeronave, "Compañero" preparandose para la lucha.

—¿Cómo están ellos?

Después de preguntar eso Luxon me mostró un video a través de mis lentes de contacto especiales.

En el video me mostró a los mercenarios. Eran, basicamente, espíritus libres.

Mientras que algunos de ellos entrenaban diligentemente otros estaban en sus habitaciones durmiendo y otros comían en la cafetería mientras hablaban entre ellos y se reian. Unos pocos se enojaron porque no les sirvieron alcohol e intentaron atacar a los robots pero Luxon se encargó de que los robots guardia los golpearan y mandarlos a la cárcel.

La disciplina era muy importante, tendré que castigar a esos tipos para evitar problemas.

—Luxon.

[¿Si?]

—¿Puedes dejarlos colgando del borde del barco?

[Entendido.]

Sonreí, gracias a la barrera no serían devorados por monstruos y si es Luxon estoy seguro que los mantendrá firmemente sujetos.

[Maestro, ¿Me permitiria matarlos? Y de paso no sólo a ellos sino a todos esos nuevos humanos que mancillan mi creación.]

He Reencarnado En Un Mundo De Juego Otome ¡Ahora Tendré Una Vida Increíble! VOL1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora