He Reencarnado En Un Mundo De Juego Otome ¡Ahora Tendré Una Vida Increíble! VOL1

Capitulo 38

[Maestro, hay un problema.]

—¿Qué sucede, Luxon?

[Están atacando el cargamento que transporta su moto aérea

—¿Eh?

◇

Unos minutos antes, mientras aun estaban en el aula médica Luxon había comenzado a transportar la moto aérea de Adeuz. Él ni siquiera había decidido participar y Luxon ya había comenzado a moverse porque conocía a su maestro.

El problema llegó mientras los robots transportaban la moto aérea desde el puerto hasta la pista de motos aéreas de la academia.

—¡Destruyan está cosa!

—¡Por Ojou-sama!

—¡Por Ojou-sama!

Una serie de estudiantes atacaron a los sirvientes robots los cuales no tenían capacidades defensivas.

Un robot sonó una alarma para llamar a las armaduras de combate pero casi de inmediato una espada de entrenamiento cayó sobre el robot.

Un hombre sostenía esa espada, delgado con la musculatura bien definida, de cabello escarlata que caía por su frente y una sería devoción por Clarice, era el segundo al mando de sus seguidores.

Su nombre era “Alexander Fou Finler", quinto hijo de un Vizconde de la corte y un estudiante de la clase regular.

Él no tenía mucho talento más que para las motos aéreas, pero al ser el quinto hijo su casa no le tomó importancia, él no podría tener una moto si no hubiera sido apoyado por su señora, es por eso que Dan sería capaz de saltar al mar si ella se lo pidiera.

El grupo de seguidores, con sus espadas de entrenamiento recubiertas con poder mágico golpearon la moto de aire, el problema es que no le hacían nada al blindaje así que Dan tomó medidas.

Sacó un gran explosivo que había mandado a traer del coliseo, después comenzó a colocar el explosivo en la moto de aire.

[Atención criminales, alejensen de la propiedad del maestro o no les tendré piedad. Ésta es su única advertencia.]

Ordenó una voz robótica.

Una armadura color negra se acercó a ellos apareciendo desde el cielo, por suerte no era Arroganz sino una de las tantas armaduras que Adeuz había tomado en una de sus cacerías de piratas del cielo y que fue pintada al gusto de Adeuz.

—Mierda, es una armadura.

—Debemos irnos rápido.

Los secuaces se asustaron al ver la armadura llegar, eso era normal, un grupo de humanos armados con espadas nunca podría ganar a una armadura.

—¡No —exclamó Alexander deteniendolos cuando estaban por escapar—! Aún no termino de instalar la bomba. Debemos cumplir con los deseos de Ojou. Consigan tiempo aún si es con sus vidas.

Todos se quedaron en silencio, sirvientes o seguidores normales no hubieran hecho algo así, pero los seguidores de Clarice no eran normales.

—¡Vamooooos!

—¡Por Ojou-sama!

—¡Vamos a golpear a esa armadura y a convertirla en chatarra, desgraciados!

Los seguidores se lanzaron contra la armadura mientras Alexander seguía armando la bomba.

Agitaron sus espadas de madera en lo alto y comenzaron a golpear la armadura.

[Patético.]

La armadura hizo un barrido lateral con su mano y golpeó a tres chicos rompiendo sus cosillas. Pero el resto no vaciló solo por eso.