Me despierto por una ruidosa discusión en la cocina, no podría decir quién grita más, si Min Hee o Yoongi.
No quisiera intervenir en asuntos familiares pero alguien podría venir a quejarse por el ruido.
Abandono la cama y me dirijo a la cocina, la pequeña niña se encuentra sentada en la sala con los brazos cruzados, al igual que su padre que se encuentra parado frente a ella con una postura tensa, ambos se miran fijamente como si estuvieran liberando una batalla y ninguno planea ceder.
Cuando se dan cuenta de mi presencia la pequeña agacha la cabeza y yoongi se gira a verme un tanto nervioso.
-Lamento que te hayamos despertado.
-No, está bien de todas formas ya era hora- lo miro un tanto dudosa - ¿Que ocurre?
El da un gran suspiro para después dirigirle una pequeña mirada a la niña que se encuentra roja de la cara.
-Min Hee no quiere regresar al internado.
-Oh.
Es lo único que logró decir, decido no interferir más en sus asuntos y regreso a la habitación para buscar mi ropa y comenzar a alistarme para mis clases.
Para cuando salgo del baño totalmente lista la discusión ha sido suplantada por una escena de llanto y abrazos, debe ser muy difícil para ella estar en un internado extrañando a tu único familiar.
-¿Podría ella acompañarnos?
-No, ella tiene cosas que hacer.
La pequeña forma un lindo puchero, me mira con sus ojos cristalizados, es demasiado para mí corazoncito. Tal vez no nos tome mucho tiempo y pueda regresar a tiempo para tomar algunas clases.
-Preferiria que nos acompañará, así mis compañeros no se burlarían de mi.
-Si alguien se burla de ti, muéstrale a tu amigo el puño.
Le digo haciendo un movimiento de golpe, haciéndome recordar aquel golpe del día de la novatada. Por su puesto ella ríe al igual que su padre.
-Los niños son muy crueles.
Dice ella mirando hacia la nada como si estuviera recordando algo.
-Tu ganas, iré con ustedes.
Ella se pone en pie de un brinco para hacer una reverencia y agradecerme.
-No tienes por qué hacerlo- me dice en susurro - me las arreglaré para que ella entienda.
- No es ninguna molestia.
El me mira como asegurándose de que le digo la verdad, tomo la mochila de la pequeña y la ayudo a colocarsela en la espalda.
Abandonamos el lugar al igual que el edificio para tomar un taxi, tal vez sea cosotoso pero nos ahorrará tiempo.
Quedó sorprendida, el lugar no está tan lejos de la universidad pero si lo suficiente para que una niña pequeña de 5 años lo recorra sola, fue demasiado imprudente.
El edificio es enorme, pero en comparación con la universidad es pequeño, yoongi llama más de tres veces con el timbre de la puerta.
Cuando es abierta una mujer vestida toda de negro nos hace retroceder un par de pasos, lleva falda negra,blusa negra, medias negras y el cabello atado perfectamente en una coleta que estoy segura que ningún cabello trataría de escapar de su agarre.
-Min Hee a clases, 10 puntos menos por llegar tarde.
Le dice a la niña con voz de autoridad, pobrecita con razón no le gusta este lugar. La pequeña se despide de su padre con un corto abrazo y se conforma con decirme adiós con una reverencia para después marcharse por uno de los pasillos.
Cada paso que da voltea hacia atrás para asegurarse de que aún estamos aquí.
-Hablemos.
Comienza a subir las escaleras de mármol, el tacón de sus zapatos hace que resuenen por todo el lugar, yoongi comienza a seguirla por mi parte decido esperar, pero eso no es opción por que cuando pasa por mi lado me toma del brazo y me empuja para que suba las escaleras.
Trato de negarme pero ya es demasiado tarde, tal vez solo quiere que le haga compañía, el lugar es un poco obscuro, casi no hay ventanas y las puertas son de madera tradicional, de vez en cuando se escuchan risas a lo lejos, risas que me dan escalofríos, como si fueran de una película de terror.
Subimos hasta el último piso, entramos en una gran oficina, todo está decorado de manera tradicional, joder odio los internados.
La mujer toma asiento en la silla que se encuentra tras el escritorio, frente a el se encuentran dos sillas pero como no nos invita nos quedamos parados.
Ella se coloca unos lentes, abre un cajón del lado izquierdo del escritorio y extrae un portafolio amarillo, observa su contenido por un momento dejándonos en silencio escuchando solo el sonido de las páginas ser cambiadas.
-Señor..... Joven Min- se corrige a si misma- Min Hee es una infractora regular de las normas de esta prestigiosa institución.
Escucho como yoongi traga saliva nerviosamente, se aferra a mi brazo, permitiendome sentir sus uñas clavarse en mi piel.
- Siempre he dicho que los niños pueden corregiste con mano dura- ella suelta un bufido arrugando la nariz- pero Min Hee es un caso especial y ella abusa de la confianza que se le brinda.
Se quita los lentes colocandolos en el escritorio, entrelazando sus manos frente a ella.
-Este internado es el más prestigiado de toda corea, tengo en la lista de espera al menos a unos 500 niños y Min Hee será dada de baja si otra insidencia llegase a ocurrir.
Yoongi se pone más pálido, humedece sus labios con la lengua antes de responder.
-Entiendo que Min Hee sea un poco especial como usted lo llama pero yo pago....
-Los niños de los que hablo me podrían pagar tres veces más.
Lo interrumpe, pero que mujer tan despreciable.
-Podria llamar a servicios infantiles por omisión de cuidado, siempre le he comunicado que los padres deben participar en las actividades de la institución pero solo lo vemos cuando se trata de los pagos.
-No es necesario, seré más responsable, asistiré a todas las juntas y actividades necesarias.
-Bueno, si me disculpan tengo una clase por impartir.
La mujer se pone en pie y abandona el lugar, nosotros regresamos con pasos más lentos.
- Creo que no es necesario que llamen a servicios infantiles, no te preocupes.
No sé si mis palabras le sirven de algo el solo se me queda mirando al ver que aún se encuentra agarrado a mi brazo, me suelta y me pide disculpas.
Tomamos un taxi y esta vez nos encontramos en silencio, cuando hace solo unos minutos una pequeña niña no paraba de contarnos historias fantásticas sobre hadas y princesas.
-Lamento que te hayas salteado clases.
Me dice cuando estamos a poca distancia para llegar a la universidad.
- No te preocupes, no es para tanto.
Al final solo he perdido dos clases, no es el fin del mundo, antes de que me propusiera estudiar para entrar a la universidad solía saltarme clases para ir a bailar con jimin o simplemente para tumbarnos bajo la sombra de un gran árbol y conversar sobre la vida.
Cómo lo extraño, estoy seguro que le encantaría este lugar, sobre todo la vida nocturna en los alrededores de la universidad.
- Tal parece que cada vez es más difícil para mí ser un estudiante y padre a la vez.
No sé qué decir, es difícil dar una opinión cuando no sabes lo que está viviendo la otra persona, en estos casos solo queda alentarlos.
- Eres trabajador, por ti y por tu hija debes luchar hasta el final.
- A veces solo quisiera ser como los demás y solo preocuparme por cual fiesta es mejor.
-Esas son idioteces.
Ambos reímos por mi comentario por que sabemos que es la verdad, si tal vez es nuestra época dorada en el que disfrutamos plenamente, pero nadie aquí sufre más que otros, no cuando eres universitario, apenas tengo poco tiempo de haber entrado pero ya entiendo.
Entiendo que no es fácil, entiendo que cada persona carga con sus propias dificultades, temores, sacrificios, no todo es diversión, sexo y alcohol. Estamos hablando de nuestra vida, ya no somos unos niños que con unos simples regaños comenzamos a estudiar, estamos aquí por que así lo deseamos, estamos aquí por que sabemos que es lo mejor para nosotros, no por diversión.
- Y yo que creí que era por las chicas.
Trato de bromear un poco para que se sienta mejor, debe de tener en la mente el sufrimiento que ha manifestado su hija.
-Mmm de eso ni hablemos, ya hasta olvide como es tener sexo.
Quisiera preguntar sobre la madre de Min Hee, pero no es lo correcto, el solo me dirá lo que quiera contarme.
-Si bueno a este paso seré más pura que un pan.
-Ohh vamos, eres muy bella te aseguro que traes a unos cuantos idiotas detrás de ti.
Me rio un poco, no sé si es por que me dijo bella o por su chiste de tener a pretendientes, esos no existen.
-¿Quien quisiera estar con la pueblerina?
-El pueblerino.
Le propino un golpe en el hombro. Llegamos a la entrada de la universidad bajo del taxi y me sorprendo cuando me dice que tiene que ir a otro lugar.
Nos despedimos y prácticamente corro para llegar hasta mi siguiente clase, para cuando entro al salón me encuentro con que la maestra no asistirá y tenemos libre.
Es perfecto, podré desayunar, busco a Suran pero no la encuentro en ningún lado así que regreso al dormitorio.
Mientras camino recuerdo cómo fue mi primera vez, tal vez Min Hee fue producto de la primera vez de Yoongi, digo a esa edad aún somos inexpertos.
Fue con un chico que me traía loca, no lo disfruté mucho y no me avergüenza decir que la segunda vez fue la mejor, producto de mi borrachera amanecí en los brazos de mi mejor amigo, prometimos jamás volver hablar de eso y fingir que nada paso, solo fue una buena noche.
Tal vez dice que está solo por que sus padres se decepcionaron al saber que tendría una hija, es una deshonra sobre todo para la familia de la chica.
Tal vez lo dejaron solo, si fue lo suficientemente maduro para tener sexo tendría que ser lo suficientemente hombre para responder, eso es lo que mi padre solía decir.
Basta de suposiciones, así es como se generan los malos entendidos y las falsas ilusiones.