Existen cosas pequeñas, que hacen un infinito de diferencia, aunque no sepas un porque en realidad, así de vaga es la felicidad a veces.
Como una esa llamada.
—JiMinnnn—escuché al otro lado, la voz de alguien jamás me pareció más molesta, revisé la hora sin contestar siquiera, eran pasadas las dos de la madrugada, aún no había luz entrando por la ventana y mis ganas de colgar fueron grandes hasta que mi cerebro pudo procesar a quien pertenecía la voz chillona y molesta.
— ¿YoonGi hyung? —pregunté, de alguna manera estaba emocionado de la nada y molesto a la vez.
—Tu bastardo...
—Por favor no lo escuches, solo le dejamos el teléfono para que fuera más fácil de manejar—gritó alguien al fondo, suponía que era Hobi hyung intentando controlarlo, de nuevo.
— ¿Bastardo? —pregunté divertido, me senté sobre la cama como si eso me ayudaría a escuchar mejor, este momento quizás como la última vez fue tan agradable estaba emocionado por vivirlo de nuevo.
—Así que elegirías un gato en vez de a mí, JiMin en realidad eres molesto—lo intenté, muy seriamente, no dejar que me escuchara reír, pero me estaba siendo muy difícil.
—Hyung, por supuesto que estaba bromeando, es obvio que elegiría a hyung—contesté caprichosamente.
— ¿Debería creerte?
— ¿Por qué elegiría a un gato en vez de a ti hyung?
— ¿Por qué no puedo salvarte del dragón? —preguntó, como si realmente no supiera, como si de verdad lo dudara, no hubo cosa más dulce jamás.
—El gato tampoco puede—me golpeé a mí mismo con una almohada para asegurarme de que no estaba soñando.
—Peroo...
—JiMin, soy Hobi, amm, sigue hablando con YoonGi hasta que lleguemos a casa sí, es realmente difícil mantenerlo dentro del auto cuando está borracho...
—Cállate, ¿De quién estás hablando? No intentes tomar mi celular, te golpeare.
—Está bien, está bien, no lo haré de nuevo, sigue con tu llamada, lamento interrumpirte YoonGi hyung.
—JiMin, ¿Quieres hablar con Hobi? Te lo pasare si quieres.
—Estoy bien hablando contigo—me sonrojé un poco—Prefiero hablar contigo ¿Bien? También te prefiero antes que al gato.
—Mientes, el gato es más adorable.
—tu eres más adorable.
—No lo soy.
—Lo eres.
—Dije que no.
— ¿Y cómo lo sabes? Yo tengo que saberlo, eres el príncipe hyung, no hay nadie mejor que el príncipe.
—Creí que tú eras el príncipe.
—Soy el segundo príncipe.
— ¿Por qué debería haber dos?
—No lo sé, tú dime
—JiMin, me siento mareado.
—Debería descansar—supuse que había tomado demasiado, más subir al auto en ese estado, estaría a punto de vomitar.
—No, tú me hiciste marearme—me reí de nuevo.
—Sí, seguro es mi culpa ¿Hablo demasiado? Seguro es eso.
—No es eso, pero eh, eh, salió tan bien, que celebramos, todos están felices, la próxima vez vendrás con nosotros a celebrarlo— cambio de tema, arrastrando varias de las palabras sin darse cuenta.
— ¿Qué salió bien? ¿Celebraste con tus amigos?
—Las clases, todas, felicítame también, mis amigos estaban ahí, Hobi estaba ahí, ¿Había alguien más? —Después habló a la distancia— ¿Quieres estaban ahí?
—Hobi dice que los de cuarto año, todos, pero te llevaremos la próxima vez.
— ¿Quieres llevarme? Me emborrachare si me llevas.
—Hobi te cuidara ¿Cierto? —preguntó de nuevo a la distancia, escuché apenas como Hobi se quejaba una y otra vez—Te cuidare yo entonces, no necesitamos a Hobi.
Las quejas a la distancia se escuchaban de nuevo, me gustaría haber estado ahí para ver como Hobi pelea con un YoonGi borracho y algo delirante.
—Hyung ¿Hyung? —intenté llamar su atención de nuevo, cuando escuché un murmullo afirmativo de su parte pude hablar de nuevo—Deberías recostarte a dormir, entonces así te veré mañana ¿Te parece? Después de clases ¿Esta bien? Así podemos celebrar también.
—JIMINNNNNNNNN—el gritó me sacó una maldición que esperaba que él no hubiera escuchado.
— ¿Trato? —pregunté.
—Bien, dormiré, pero te veré mañana—Querrás decir hoy, quise decirle eso, pero me lo guardé para no confundirlo de nuevo.
—Buenas noches hyung—me despedí.
—Y JiMin, yo me asegurare de matar al dragón ¿Sí?
—Por supuesto hyung, descansa—su respiración se volvió sorpresivamente pesada de inmediato, escuché movimientos bruscos y luego la voz de Hobi hyung.
—Gracias por calmarlo, y asegúrate de molestarlo luego con eso, para que tal vez se le ocurra beber más conscientemente, que bueno que esto no pase seguido, acabara con mi juventud.
—No es nada Hobi hyung, debe ser duro tener que cuidarlo también—en realidad me parecería divertido, quería hacerlo también.
—Ah, JiMin-ah, mañana se va a arrepentir con eso me basta—ambos nos reímos y después de un momento el agregó— ¿Tú cómo estás?
—Estoy bien, eh, ¿Podrías recordarle a YoonGi hyung que me recoja, hoy, después de clases? Creo que ha olvidado que ya es lunes.
—Con gusto lo despertaré, le diré que te lo prometió, tal vez lo haga sentirse un poco culpable.
—De verdad debió tomar mucho.
—Está feliz, vamos a cuarto año, beber con los de cuarto es solo el comienzo, pero no sabes lo genial que se siente ir un escalón más arriba, tenía razones para beber.
—Tú también debes estar feliz hyung, felicidades a ambos, me alegra que todo salga bien.
—Es increíble sabes, nunca pensé tan lejos como para imaginar esto, tampoco imaginé terminar dando orientaciones, preparando proyectos, haciendo cosas tan difíciles y lográndolas a la perfección, es mágico, lo veras algún día.
—Eso espero.
—Ten ánimos, YoonGi no tendría tanta fe en ti si no pensara que eres genial, es por lo que pienso igual.
—Él piensa muy bien de todos.
—No se trata de eso, él solo decide confiar en algunos pocos, y es un bastardo arrogante la mayor parte del tiempo.
—Uh, así no hablan los amigos.
—Los amigos no hacen que otros los persigan por cuadras antes de poder tomar un taxi, no debería pasar tanta vergüenza por él.
—Cóbrale eso luego con una buena comida hyung.
—Puedo hacer eso, estamos por llegar, descansa JiMin, siento que Yoon te despertara—se despidió apresurado.
—Ha valido la pena—susurré después de colgar.
Tal vez el día ira bien.
Me levanté temprano con la intención de pasar recogiendo algo por alguna tienda antes de ir a clases, no tenía en mente que casi todo estaba cerrado por la hora y aunque apenas pude dormir un poco antes de tener que levantarme de nuevo, logré encontrar algo que considerara bonito, pagué con el dinero extra del hotel al que no fui porque decidí ahorrarlo, no quería pensar en que lo gastaría porque no había hecho demasiados planes, pero estaba seguro de que sería útil fuera cual fuera el caso.
Llegué a tiempo a clases aunque tuve que correr un poco, almorcé con Jun quien tenía que contarme del chico de ojos azules de la tienda de comidas cerca del instituto al cual con seguridad teníamos que ir algún día, también Taehyung quien no paraba de moverse de un lugar a otro en un intento de memorizar las fórmulas del examen de matemáticas, yo solo comí un emparedado de la máquina expendedora y revise cada media hora que mi regalo no fuera a escaparse de mi mochila, la paranoia me estaba molestando.
Fui anestesiado, por más que quise estar molesto del ruido, o los idiotas que hablan en los pasillos, por mucho que quisiera molestarme no podían, porque vería a YoonGi y eso era más que suficiente.
—Hasta mañana JiMin hyung—Jun salió primero al parecer porque ya estaba lejos en el estacionamiento cuando levantó la mano a forma de despedida y me llamó.
Respondí con el mismo saludo antes de buscar mi celular para llamar.
— ¿Buscas a alguien? —me preguntó YoonGi hyung, llevaba un abrigo demasiado grande para la época del año y unos pantalones rotos casi como siempre usaba unos converse, y tenía el cabello revuelto.
—YoonGi hyung, pensé que podría llegar tarde así que iba a llamarle—el bufó en respuesta, pero igual se acercó y me acaricio el cabello—Vamos a comer, necesito ramen en mi vida.
— ¿Resaca? ¿Cuánto tomó ayer? —pregunté divertido.
— ¿Podríamos no hablar de eso? —evitó mi mirada.
— ¿Estás avergonzado? —golpeé su hombro con el mío, pero incluso así no volteó la mirada, seguimos caminando y esperaba lograr sacarle algo antes de subir al auto o seria caso perdido.
—Hyung, ¿De verdad estabas celoso del gato? —pregunté cómo última oportunidad, él se giró tan rápido que casi me caigo al intentar dar un paso hacia atrás, pero me tomó del antebrazo para sostenerme, podía sentir mi corazón salirse de mi pecho por el movimiento sorpresivo.
Su rostro estaba cerca del mío, sus orejas estaban rojas y tenía un leve color en las mejillas, pero su ceño estaba fruncido, quería poner mi dedo entre sus cejas para ver qué pasaba, pero no podía moverme estando tan cerca y viendo directo a sus ojos queriendo tener el valor para recorrer cada detalle de todo su rostro sin pena alguna.
—En serio, ¿Podrías... —
—Felicidades—dije antes de que él pudiera contestarme algo más—su ceño se suavizó en una interrogante—Porque todos sus proyectos salieron bien y sus clases también, Hobi hyung me lo dijo, estoy feliz por ambos, solo eso—me sonrojé en intenté sonreír tanto como pude, pero no quería perderlo de vista.
Una sonrisa se asomó en sus labios, sus manos se corrieron de mis brazos a mi cabello para terminar de despeinarme antes de alejarse completamente de mí.
—Gracias rollito, ahora vamos—señalo el auto con un movimiento de cabeza leve, pero esperé a que mi corazón se regulara antes de seguirle el paso.
—Espera—dije, lo alcancé algo agitado, no por caminar sino porque de la nada ya estaba nervioso, cosa que no esperaba.
— ¿Sucede algo? —me miró curioso.
—Te compré esto, es un regalo—saqué la pequeña bolsita del compartimiento pequeño de mi mochila. Lo acerqué lo suficiente a él, pero era difícil concentrarme con la cara de niño perdido que estaba poniendo, ya es un adulto ¿Por qué tiene que verse así?
— ¿Regalo? ¿Para mí? —preguntó tomándolo de igual forma, quise rodarle los ojos, pero era él.
—Sí—respondí entre dientes, casi molesto por estar tan nervioso y avergonzado de algo tan simple—Si no le gusta está bien, solo quería que...—
—Es un mouse—me interrumpió, lo estaba observando, colgando de la argolla para llaves, el color metálico era brillante y llamativo.
—En realidad también es un pen drive, estoy seguro de que no lo necesita, pero me pareció...—
—Es genial—lo abrió, desde la parte donde se dividían los botones.
— ¿Te gusta? —pregunté casi extrañado, se suponía que le gustara, pero parecía demasiado feliz.
—Es genial JiMin, lo cuidare bien—pasó uno de sus brazos sobre mi hombro y ahora su sonrisa era más sincera, pero eso no evitaría que lo molestara de nuevo con su borrachera luego.
—Entonces vamos a comer—quería estar en mi habitación para poder golpearme a mí mismo con las almohadas para revisar si de verdad era real.
El silencio entre nosotros siempre fue cómodo, pero yo no quería dejar nada atrás para no tener que cargar con ello luego.
—Lo de la última vez, gracias, siempre estoy cargado de problemas—mire hacia la ventana, pero un suave tintineo me atraía de regreso, era el metal del aro del llavero siendo golpeado con el dije entre sus dedos, llevaba todo el camino jugando con el mientras conducía con la otra mano.
—No hice nada ¿te parece si mejor pedimos para llevar y comemos en el auto esta vez?
—Lo estás haciendo por mí—sonreí de vuelta, era una afirmación.
—No he dicho eso—volteó la mirada a la autopista, pero la suavidad en la curva de sus labios era suficiente para delatarlo.
—Por eso eres el príncipe número uno—después de decirlo me mordí el labio, sabía que obtendría alguna respuesta de su parte y podríamos seguir conversando.
Como siempre pensé, el silencio entre nosotros es agradable pero cuando hablamos, no puede ser más genial.
Al principio pensé que no existían pero si lo hacen xD
Espero disfruten los capítulos... ;)