—Esto esta muy mal —dije en cuanto estuvimos frente a Alexandria, o bueno, lo más enfrente que pudimos estar, ya que habia muchos caminantes entrando y saliendo de, mire a Daryl, él estaba analizando toda la situación.
—¿Alguien tiene un plan? —pregunto Abraham, las miradas cayeron ahora en mi, sin embargo, antes de poder siquiera hablar, alcanzamos a escuchar un grito por encima del gemido de los caminantes.
—De momento ayudar allá adentro, tomen sus armas —les indique, Sasha me tendió uno de los rifles, yo negué y levanté mi arco—, dáselo a Abraham.
—Oye, Stride, ¿que opinas de hacer una fogata? —me pregunto ahora éste, lo mire confundida—. Tenemos lleno este depósito y está el lago.
Oh...
—Está bien, es peligroso, pero podemos hacerlo —concorde, él asintió, ahora mire a Daryl.
—Espero tus instrucciones —comento en voz baja, sonreí y le di una palmada en el muslo.
—Acercanos a las murallas —respondí, él sonrió, pero terminó asintiendo.
Luego de cumplir mi petición, terminó dejándonos ahí. Con ayuda de Sasha y Abraham, logré salir del vehículo y montarme en el techo mientras me cubrían, cuando fue mi turno, ellos subieron a las murallas, mientras Daryl nos cubría desde abajo. Apenas me recargue en la muralla, pude ver que Glenn estaba a punto de morir por un montón de caminantes que lo tenian rodeado, no hizo falta indicarles a Sasha y a Abraham que le ayudarán, ya que comenzaron a disparar. Cuando todos cayeron a su alrededor y nos vio, comenzó a caminar hacia nosotros, pero ya que venía desarmado, me baje de la muralla y fui por él.
—Un día de estos nadie te va poder ayudar, sería mejor que dejaras los problemas —le reprendí mientras ocupaba las cuchillas de mi arco para deshacerme de los caminantes cerca de nosotros.
—Maggie estaba en problemas, tenia que ayudarla —se explico, yo palmee su espalda.
En cuanto llegamos con los demás, nos terminaron rodeándo, ya estaban listos para la siguiente parte del plan.
—Moveremos el camión —le aviso Abraham a Glenn, pero él comenzó a negar.
—Tengo que volver, Maggie y Enid, Merle las vio y fue por ellas, pero...
—Yo me encargo —le interrumpí, pero Daryl me miró.
—Es peligroso, tu irás con nosotros y...
—Daryl —dije y me puse frente a él—, si nos ponemos a discutir sobre si debo o no ir, muchos de nuestros amigos podrían morir, y nuestra familia... Merle esta allá dentro, Judith, Carl... Tu tienes tu trabajo, yo tengo el mío, lleva el camión al río, cuando termines, alcanzame —le pedí.
—Vanessa... —susurro, yo sonreí y le tome la mano, pero cuando vi que no era suficiente, con la mano libre lo tome de la nuca y uni nuestros labios brevemente, a nuestras espaldas pude oír un silbido, con una sonrisa le solté.
—No tardes —dije, cerro los ojos, pero terminó asintiendo.
—Cuidate.
Me gire y mire a los chicos, el único que se mostraba con mayor sorpresa era Glenn.
—¡Gane la apuesta! —grito, yo reí, ya recordaba que había apostado a que yo estaría con Daryl antes de que él y Maggie tuvieran un bebé.
—Suerte, chicos —les desee y me giré.
Sasha y Abraham me abrieron un poco el camino para entrar a Alexandria, cuando me perdieron de vista, dejaron de disparar. Como agradecía tener luz y que hubiera luna llena, ya que así podía ver los lugares donde los caminantes eran menos y correr por ahí, en una cuadra, vi una puerta abrirse, levanté mi arco justo cuando Merle iba saliendo.
—Entra ahora —me indicó al tiempo de que le encajaba su cuchillo a un caminante, yo negué.
—Este es nuestro hogar, los únicos que se irán, son ellos —le espete, él rió y se puso a mi lado, detrás de él, vi que salia Maggie.
—Ella tiene razón, ¿has visto a..?
—Glenn esta bien, fue con Daryl y los demás a hacer una fogata —respondí, ella me miró como si hubiera enloquecido, pero justo cuando escuchamos una explosión a nuestras espaldas y las llamas alcanzaron a verse por encima de las murallas, lo entendió.
—Hay que matar a los que podamos, Rick, Michonne, incluso Gabriel y los demás lo están haciendo desde atrás —me informó, yo sonreí, Merle me miró.
—¿Que? —pregunte mientras le dejaba ir una flecha a un caminante que se acercaba a Maggie por la espalda.
—Piensas como un líder —se burló, o por lo menos eso me pareció, yo resople y negué.
—No lo soy —finalice.
En un rato triángulo, íbamos avanzando, hasta que finalmente nos quedamos frente a la horda, en la calle principal, gracias a los pequeños bucles que se hacian por los caminantes, alcance a ver a Rick a lo lejos, él también avanzaba matando a los caminantes con su hacha, en un momento nuestras miradas conectaron, me dirigió un asentimiento y yo hice lo propio.
Este era nuestro nuevo plan y debíamos de cumplirlo si queríamos tener un hogar el día de mañana.
Pasaron unos buenos minutos para que viéramos que la horda disminuía, pero sólo un poco, aún así continúe con mi trabajo, levanté mi arco y le clave una cuchilla a un caminante, pero este se atoró, comencé a forcejear justo cuando sentí unas manos envolver mi cintura, me giré con la última flecha que me quedaba en el carjac para terminar encontrándome con Daryl, detrás de él ya venían los demás.
—Sujetalo —me indicó, yo asentí y tome mi arco, él me levanto del piso, así que aproveché y con mis pies empuje al caminante en el que se habia atorado.
—Yo cubro tus espaldas —dije, busque su mano mientras los caminantes se dirigían hacia nosotros, él me la estrecho.
—Y yo las tuyas.
Sonrei con muchísima confianza, a nuestro lado llegó Merle, él nos miró con orgullo.
—La familia Dixon está reunida —comento, mire a Daryl, él asintió.
—Por primera vez de verdad está reunida —respondió.
Y finalmente todo había llegado a su fin, justo ahora estaba revisando las heridas de Daryl mientras Denisse revisaba a los demas, ahora ya estaba al tanto de todo lo ocurrido, al parecer otro grupo había venido mientras la mayoría estaba fuera, los Wolfs. Morgan había escondido a su líder y también había involucrado Denisse para hacer que ella lo curará, lo cual no importó mucho, ya que Carol se lo había cargado con un disparo muy certero. También me enteré de que lo que restaba de la familia de Jessie habia muerto, incluída ella y que Ron le había tratado de disparar a Rick, pero en su trayectoria, había terminado por herir a Carl y hacerle perder un ojo.
Y por supuesto, también me enteré de la muerte de Deanna, ¿me afectó?, de momento no, pues estaba tan preocupada por Carl, que no fui consciente hasta que ví a Spencer llorando y Michonne me entregó una carta que había dejado para mi, eso fue suficiente para derrumbarme, Deanna se habia unido al club de personas que les prometí cuidar y que, en el momento en el que más me habían necesitado, yo les había fallado.
Cuando termine de curar a Daryl, decidí salir al porche de la casa y sentarme en los escalones, como había muchas personas allí dentro, ya me había asfixiado. Apenas estuve cómoda, tome la carta y la abrí, de inmediato reconocí su perfecta caligrafía.
"Querida Vanessa, no se como iniciar una carta para ti, hay veces en las que te muestras tan dura que... bueno, no pareces de las que lee cartas, pero creo que te conozco lo suficiente como para saber que lo que me pasó te afectará y que esto es necesario para que no te sientas mal, así que, por favor, no te culpes, esto pasó por mi culpa, yo tomé la decisión de salir y enfrentarme a ese mundo al que tu y tu familia ya están acostumbrados.
Sigo pensando que desde el día en que llegaste trajiste todo el mundo al que éramos ajenos, todo lo bueno y, tengo que admitirlo, tambien lo malo, pero fue lo mejor que nos pudo haber pasado. Nos enseñaste a madurar y a entender que no estábamos preparados para el mundo de fuera como tú y los demás sí lo estaban, muchas gracias por eso. Creo que tu más que nadie entenderá mi decisión al querer que Rick sea el que quede a cargo de Alexandria, y no es porque no confie en Maggie o en ti, es simplemente porque ustedes dos confían en él.
Eres increíble, Vanessa, enserio, si hubiera tenido una hija, me hubiera gustado que fuera como tú, valiente, intrépida, rebelde y comprometida. Sólo tengo algo que pedirte antes de que las fuerzas me fallen y no pueda completar esta carta: no tengas miedo, nunca. Aquella vez en la que hablamos sobre que podías llegar a estar a cargo de una comunidad vi, por primera vez en ti, temor y eso es algo que no podemos permitirnos ahora, tu lo sabes.
Ya tienes gente bajo tu cargo y que confían en ti, yo me incluyo entre ellas, algún dia podría pasar, asi que prepárate para ello y si no pasa, bueno, tienes una chispa en ti que hace que todos los líderes te volteen a ver para tomarte consideración, Rick, yo, incluso Maggie, aunque aún está en proceso. Pero, mientras tú oportunidad llega, o no, vive tu vida, se feliz, protege a los demás... en pocas palabras, se tu misma. Toma la casa que te ofrecí y vive ahí con Daryl, tengan una vida lo más cercana a lo normal posible hoy en día, con todo y los riesgos que eso conlleva, para cuando tú momento llegue, sepas que tu vida ha valido la pena, la mía lo hizo desde que me ayudaste a volverme más fuerte y viví, no sólo sobreviví, gracias, Vanessa."
Cuando termine de leer la carta, la arrugue en mis manos y mire al cielo.
—Aun en tus últimos momentos, ¿trataste de convencerme de tomarme el papel de líder enserio? —pregunte imaginando que Deanna me miraba desde el cielo.
—¿Con quien hablas? —inquirió la voz de Daryl a mis espaldas, no pasó mucho para que se sentara a mi lado, le mire y le extendí la carta.
—Léela —respondí, él dudo, pero terminó por tomarla y hacerlo, pasados unos instantes, me la devolvió.
—Serias una gran líder —comento, lo mire mal—. Es enserio, Vanessa, no puede ser que ni tu misma te hayas dado cuenta de ello, esta tarde nos dirigiste a todos.
—Abraham tuvo la idea —le recordé, pero él negó.
—Pero aún así te pregunto a ti si te gustaba la idea... No digo que planees un golpe de estado contra Rick ni nada por el estilo, sólo... tienes que ser consciente de ello, a Deanna le hubiera gustado y... a mi me parece lo más indicado, nunca sabes cuando te puede ser de ayuda —dijo y acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, le mire con ternura.
—Tengo miedo... si acepto esa fase en mi, estaría aceptando el peso de vidas a mis espaldas y no... No puedo, Daryl, simplemente no puedo, por favor, no me lo pidas —susurre, él me sonrió y se acercó más a mi, de manera protectora, me envolvió en un abrazo caluroso.
—Tonta, yo estoy aquí para protegerte, no debes de tener miedo de nada —murmuro y beso mi cabeza—. Tu cuidas mis espaldas, yo cuido las tuyas, así de fácil, le haremos frente a lo que venga y... tomaremos la casa.
—¿Si? —pregunte y le mire, él asintió.
—Si —finalizo, yo sonreí y me levanté para darle un ligero beso en los labios.
Luego de unos minutos más fuera, volvimos a la casa, pero esta vez a empacar nuestras cosas, en dos pequeñas mochilas todas nuestras pertenencias estaban guardadas, para cuando terminamos, bajamos con ellas a la sala, sin embargo, como si la fortuna nos hubiera abandonado de momento, toda la familia estaba ahí reunida, por lo que, en cuanto nos vieron, todas las miradas recayeron en nosotros.
—¿Se van? —pregunto Glenn mientras abrazaba a Maggie, mire a Daryl, pero él ya hacia lo mismo conmigo.
—Nos mudamos —respondí, tuvimos más miradas llenas de curiosidad a nuestro alrededor.
—¿Los dos y al mismo tiempo? —inquirió Michonne, yo llevé un cabello rebelde tras mi oreja, pero asentí.
—¿Que?, ¿se irán a la misma casa? —esta vez fue Maggie, quien estaba en las piernas de Glenn, éste se acercó y le susurró algo en el oído, a lo que ella grito llena de felicidad—. Gané la apuesta —dijo feliz, todos los presentes la miraron confundidos.
—¿A que apuesta se refieren? —cuestiono Eugene.
—Hace unos meses aposté con Glenn a que ellos estarían juntos cuando ya tuviéramos un bebé, él apostó que antes —le explico Maggie, ahora yo la mire confundida.
—¿Eso significa que ustedes están juntos? —pregunto Tara, yo sonreí y asentí, esto comenzaba a ponerse incómodo.
—Pero hay algo que no entiendo —intervino Rosita—, dices que tu apostaste a que cuando ya tuvieran un bebé y Glenn que antes, si tú ganaste, ¿eso significa qué?
—Si, estoy embarazada —respondió con sencillez Maggie, todos la miramos, incluído Glenn.
—¡Es la primera vez que veo sus ojos! —bromeo Merle y todos reímos.
Debia de admitir que está fue una manera extraña de cerrar una noche caótica luego de un plan demente, pero también debía de admitir que no había otra forma posible para hacerlo. Luego de una charla más divertida, se determinó que Glenn había ganado la apuesta, pues termine confesando que yo estaba con Daryl desde la prisión, también ellos nos dijeron que el bebé que esperaban tenía unas pocas semanas en su interior, pero que todo iba bien, muy pronto nos envolvimos en una charla que incluía futuros cambios de panales y demás cosas, pero cuando comenzaron a ofrecernos lo mismo tanto a Daryl y a mi, como a Abraham y a Rosita, supimos que era momento de retirarnos, luego de darles la dirección de nuestra casa, partimos.
Apenas volvimos a cruzar la puerta, pude percibir un cambio distinto en el ambiente, esta vez pude reconocer este lugar como mi hogar y yo estaba muy feliz con ello. Acomodar nuestras cosas nos tomó menos de media hora, pronto ya estábamos en la cama, disfrutando de una muy merecida sesión de besos que pronto se tornó muy activa, así que yo no perdí el tiempo y termine por quitarle la camisa a Daryl, la imagen de su torso desnudo con la venda en él hizo que mi corazón se encogiera en mi pecho.
—Estoy bien —dijo en respuesta cuando acaricié la venda, asentí mientras me sentaba en su regazo y dejaba que me despojara de mi ropa.
Cuando ambos estábamos desnudos y listos, vi que su mano se movió hacia la mesa de noche, de ahi tomó uno de los preservativos que Glenn nos había regalado como presente por nuestra mudanza, cuando tomo el pequeño empaque, lo mire con duda.
—Daryl —le llame, él me miró.
Mire mi reflejo en sus ojos azules que estaban dilatados. El dia de hoy, como casi en todos en los últimos días, nuestras vidas habían corrido peligro y aunque él mismo había dicho que siempre me protegería, yo misma debía de ser sensata, a pesar de que el deseo de Deanna era que viviera una vida normal con todos los riesgos que eso conllevaba hoy en día, no podía fingir que eso era posible.
Además con un bebé era suficiente por ahora y esa dicha se la llevaban Maggie y Glenn.
—Olvídalo —dije y lo atraje hacia mis labios.
El riesgo estúpido que correr en esta semana quedaba vacante para otra ocasión, de momento, prefería disfrutar de la seguridad que un tonto profiláctico nos podía proporcionar.
Y buajajajaja, aún no habrá pequeños Dixon ni pequeñas Stride, la verdad ya se me habia olvidado cómo procedían las cosas, pero ya, ya recorde todo, tengo tres semanas para poner las cosas en fila para la aparición de los Salvadores, algo me dice que voy a llorar cuando escriba cómo va a morir Abraham, la neta lo quiero dejar vivo, pero luego me recuerdo que Sasha también murió y no le veo mucho sentido al hacerlo, pero ta' bueno, daré lo mejor de mí, ahora sí trataré de seguir con mi actualización cada semana, el problema es que ya no tengo tan buen internet ni en mi escuela ni en el trabajo de mi mamá, sólo una vez en la fac a la semana, los miércoles, asi que a lo mejor cambiaré el día de actualización a los miércoles, en fin, ya hice dos caps y voy por el tercero, hay que ponerse a mano con mis preciosas lectoras!! 😘😘😘😘