NARRA SUNI
Observo sonriente como la pequeña Min Soo con ahora siete años de edad dibuja a su padre con tanto esmero y no es uno de esos clásicos dibujos infantiles de bolitas y palitos, ella es muy talentosa para dibujar a pesar de su corta edad, no digo que la pintura sea merecedora de ser colocada en una exhibición de arte pero si mi pequeña se llegar a dedicar a eso sería toda una artista aunque me preocuparía porque hay mucha competencia en la actualidad.
-¿Te gusta?- me pregunta ella ilusionada- espero que le guste a mi papi.
-por supuesto que si-le sonrió- es hermoso.
Me dejo caer en el suelo a su lado con demasiada fuerza aun no cumplo los treinta pero ya me siento como una anciana de 60, con cuidado aparto sus colores, marcadores y gises que se encuentran esparcidos por el suelo. Ella reanuda su trabajo, esta recostada boca abajo con sus pies en el aire cruzándolos cada que trata de decidir cual es el color siguiente que utilizara. Es increíble cómo ha transcurrido el tiempo, mi esposo y yo somos unos profesionales en nuestro ámbito laboral, Felix se ha marchado al extranjero para colocar una nueva empresa de la misma cadena y me ha dejado a cargo a mi, Yoongi se ha vuelto vicepresidente de la suya, ambos gozamos de un buen sueldo pero sobre todo lo mas importante salud y felicidad con nuestra hermosa familia.
Los chicos también han salido adelante jimin ahora se ha vuelto un bailarín de fama mundial, se la vive viajando alrededor del mundo presentando diversos eventos, también es uno de los maestros mas cotizados pues cuenta la leyenda que estudiante que esta bajo su cargo, estudiante que sobresaldrá en todo. Tae tiene su propio estudio de fotografía, lamentablemente su relación con Suran se vio terminada pero siguen siendo buenos amigos. Jin y los chicos que trabajaban en el bar juntaron su capital y ahora juntos son dueños de uno de los hoteles más lujosos de corea. Jungkook es mi segundo en la empresa al igual que mi querido amigo jackson, por el pude entrar a esta maravillosa empresa y verla crecer.
-¿Cómo fue que papi logro conquistarte?- me pregunta de repente.
Es entonces cuando un flash back corre por mi mente mostrándome cada uno de los momentos que viví con yoongi, el día en que llegue al dormitorio, cuando me defendió, las veces que demostró preocuparse por mí de una manera discreta, el día en que decidí convertirme en su esposa, cuando sufrió una operación, aquellas pequeñas peleas pero que a pesar de todo continuamos juntos, lo que inicio con un acto de ayuda termino en un acto de amor.
-Cuando crezcas te contare la historia- sin querer mis mejillas se tornan rojas- lo único que puedo decirte en este momento es que tu padre se encontraba muy solo cuando lo conocí, fuimos compañeros de escuela y me conquisto con su amor poco a poco.
-¿Crees que se parece a un príncipe azul?- claro, ella no puede evitar compararnos con un cuento de hadas- el es mejor que un príncipe.
Ella sonríe plenamente en algún momento ella conocerá una parte de nuestra historia por supuesto que solo le diremos lo que necesita saber y ahorrarnos las cosas innecesarias y los malos momentos, porque algunas cosas deben quedarse entre nosotros. Escuchamos como pasos apresurados bajan por la escalera, mi cuerpo se tensa un poco, esta niña o mejor dicho adolescente ha comenzado a sacarme canas verdes. Y es que la actitud de Min Hee si mejoro solo por un tiempo, pero desde que inicio su etapa de adolescencia su humor se ha disparado a tal nivel que comienza a desmoronarme internamente, hay veces que de plano tengo que ponerle mano dura y no me refiero a golpes si no a castigos, ella tiene una larga lista de insultos como repertorio pero ha olvidado que su padre se las sabe de todas a todas y yo que he pasado tanto tiempo a su lado he aprendido del mejor maestro.
-Voy a salir- anuncia parándose en la sala con los brazos cruzados- ¿puedes darme dinero?
Respiro profundamente, al girarme a verla noto que su falda se encuentra con un dobladillo en la cintura haciéndola ver más corta, su peinado es un poco alocado de acuerdo a la moda, su maquillaje mal hecho la hace ver como una golfa pero por su puesto que no lo menciono, ella ha colocado extensiones de colores a su cabello y en sus zapatos brillos llamativos, por si fuera poco ha tomado mi bolsa sin pedirme permiso.
-¿Hiciste lo que te ordene?- ella asiente poniendo los ojos en blanco- primero limpia tu cara e iré a revisar, ya veremos si te has ganado esa salida.
Ella gruñe por lo bajo, subo las escaleras hasta su habitación la cual se encuentra llena de posters de caras de chicos desconocidos pero según considero yo son la banda del k pop del momento, escaneo el cuarto con la mirada, aparentemente este luce reluciente pero no esta demás verificar que todo este en orden, abro las puertas del closet y me encuentro con toda la ropa desordenada, mal doblada, parece como si solo la hubiera aventado dentro, me dirijo a la habitación de la pequeña Soo, también parece en orden pero al fijarme debajo de la cama encuentro la mayoría de los juguetes metidos. Bajo a las escaleras y regreso en donde Min Hee se encuentra peleando con la pequeña.
-¡No digas mentiras!- me pongo en alerta porque soo esta a punto de llorar- ¡mi mami no es mala!
-¿Qué sucede?
La pequeña se adelanta en contar que ella le mostro su dibujo a su hermana mayor y esta comenzó a burlarse y a molestarse por mi exhaustiva revisión de deberes. Ella sabe perfectamente que es lo que tiene que hacer si quiere ganar dinero para salir a divertirse a la calle, debe ayudar con los deberes en la casa y estudiar es todo lo que se le pide, según vemos nosotros es mas que suficiente para que cumpla con sus tareas, pero ella siempre tiene que ponerse la difícil, odia ayudar en los labores domésticos, en la escuela no le va mal es inteligente pero a veces recibo llamadas por parte de maestros por su falta a entrega de proyectos. Si vemos años atrás yoongi a esta edad ya se encontraba atravesando una de las etapas mas difíciles de su vida, no se le exige mucho ella debe cumplir.
-Discúlpate con tu hermana- le ordeno un tanto molesta- ella no tiene la culpa de nada.
-Ella no es mi hermana- veo como una sonrisa atraviesa su rostro- es hermanastra pero de todas maneras me disculpo.
La pequeña Soo se pone en pie y corre hacia las escaleras, observo como se sienta a mitad del camino, ella sabe al igual que yo lo que está por venir. De manera tranquila y recordándome a mi misma que debo tener paciencia tomo asiento en el sillón.
-¿Con esta actitud quieres que te de permiso para salir?- le reto.
-No lo necesito- dice de manera engreída- como mi padre lo pidió cumplí con mis deberes de esclavo y necesito mi paga, es una cosa por la otra.
-Pues no vas a salir- ella emite un gruñido- no limpiaste bien, hiciste todo a medias y aun así estaba dispuesta a pagarte, pero peleaste con tu hermana, tu tienes 15 años y ella 7 ¿te parece muy maduro de tu parte? Porque a mí no.
Observo como su rostro se pone rojo, su mirada se encuentra llena de ira, los silenciosos segundas solo indican una cosa, la bomba estallara y será una grande.
-¡Le diré a mi padre!- tan predecible- ¡tú no eres mi madre! ¿Por qué insiste en tratarme como tu hija? Date cuenta, tu no eres nada.
-Min Soo ve a tu habitación- le ordeno a la pequeña- iré en un momento.
Espero pacientemente hasta escuchar la puerta de su habitación cerrarse, ella no tiene porque presenciar estos malos comportamientos, bastante ya tengo con Min Hee, no quiero que ella siga sus pasos. Inicio con una charla tranquila pero estricta, imponiéndole castigos por su mal comportamiento, pero cada palabra mía es contradicha por un insulto suyo. Tal vez una mala razón no me molestaría tanto como las palabras que está utilizando en estos momentos, porque ella se esta metiendo con situaciones mas personales, situaciones que ella no entiende pero que se encarga de verle lo malo a todo.
-¿Crees que yo robe un lugar que siempre estuvo vacío?- mi voz se quiebra- no sabes las cosas que tu padre y yo hemos hecho por ti, no sabes lo que sufrió el para criarte solo.
-¡Eres insoportable!- su voz se eleva mas de lo normal- ¡TEO ODIO! ¡ODIO QUE MI PADRE SE HAYA CASADO CONTIGO! ¡ODIO QUE FINJAS SER BUENA CUANDO NO LO ERES! ¡ODIO QUE SEAS MI MADRASTRA! ¡¡ODIO TODO DE TI!! ¡¡TE ODIO!!
Sus palabras se sienten como navajas enterrándose en mi corazón, no sé en qué momento las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis mejillas, debo parecer una patética llorando por las palabras de una adolescente que esta peleada con la vida. Ni si quiera tengo la fuerza para responderle y ella lo sabe porque se marcha hacia su habitación con aspecto triunfante. Es nefasto que se sienta superior por herir a la persona que lo ha dado todo por ella, que ve por su bienestar. Derrotada me dejo caer en el suelo, me siento como una estúpida, pero aun así dejo que mi cuerpo llore con cada fibra de mi ser, hace mucho que no derramaba una lagrima, esta sensación es como una vieja amiga.
***
-¿Suni?- escucho que alguien me llama- ¿estás bien?
Al abrir los ojos me encuentro con la mirada preocupada de mi esposo, me ayuda a sentarme, mi espalda cruje por haberme quedado dormida en el suelo. Me estiro un poco tratando de dejar de sentir esa rigidez, mis ojos sienten picazón, seguramente se encuentran hinchados y rojos. El me ayuda a ponerme en pie sosteniéndome por la cintura.
-¡Papi!- escuchamos una vocecita emocionada- ¡regresaste te tengo una sorpresa!
A yoongi apenas le da tiempo para atraparla en el aire y elevarla por los aires, ellos se abrazan de una manera tierna, haciéndome sonreír, por otra parte yoongi no despega su mirada preocupada de mi.
-¿Qué sucede?- me pregunta cuando la baja al suelo.
-Nada- miento pero mi voz me delata- solo un pequeño problema.
-Mi hermana discutió muy feo con mi mami- dice la pequeña con inocencia- ella fue muy grosera.
-Pequeña hazme un favor ve a nuestra habitación y busca mis lentes- ella asiente feliz- iré en un momento a ver tu sorpresa.
Sin decir nada el comienza a subir las escaleras, está molesto, muy molesto diría yo. Nerviosa lo sigo hasta la habitación de Min hee, la abre de un empujón haciendo saltar a la adolescente que se encontraba con una mascarilla en la cara. Ella pone los ojos en blanco sabiendo lo que se esta por avecinar.
-Lo que te diga es mentira- dice primero- yo limpie completamente pero ella se negó a pagarme y esa mocosa solo estaba alardeando de su dibujo.
-¡Silencio!- hasta nos hace saltar a ambas- Hemos sido muy pacientes contigo pero ya no, con esto has perdido tus privilegios primero que nada quitaremos esa puerta para que entiendas que la privacidad es un privilegio- señala la puerta de la habitación- no hay más mesadas, para que entiendas que ayudar en casa es un deber y no una obligación, si quieres salir adelante, pero no sé cómo le vas a hacer, te quiero en casa a más tardar las 9.
-Pero....
-Olvídate de eso concierto al que planeabas ir- ella baja el rostro- se que te prometí dejarte ir si sacabas buenas calificaciones, si son muy buenas lo admito, pero estudiar también es tu única obligación y espero no volver a recibir ninguna llamada de algún maestro, estudiar también es un privilegio que no muchos tienen, si no quieres estudiar pues a trabajar que mantenerte no lo voy a hacer, es hora de que vayas poniendo los pies en la tierra.
-Está bien- su voz se quiebra- ¿algo mas?
-Deja de pelear con tu madre- ella levanta el rostro para responder- ¡porque si es tu madre! Ella te ha criado y ha aguantado todos tus berrinches e insultos pero no mas ¿sientes que no es tu familia? Entonces puedes irte a buscarla en otra parte, la puerta está abierta tú decides.
El abandona la habitación dejándonos solas, Min Hee se cubre el rostro y se que esta por llorar, es mejor darle su espacio. Me dirijo a nuestra habitación para tomar una ducha, al pasar por la habitación de la pequeña Soo observo como ella se encuentra desbordando de alegría por las palabras de halago de su padre. Antes de que entre al baño yoongi entra a la habitación con un aspecto decaído, se nota que fue un día difícil en el trabajo y para el tampoco fue nada grato tener que reñir a Min Hee.
-No más Suni- dice cansado- deja de tratar de justificar el comportamiento de Min Hee, se que tratas de que ella confié en ti pero esto hace mucho que sobre paso los límites, es hora de que vea que la vida es injusta, ya le dimos suficiente tiempo, la tolerancia se terminó.
-Yo no creí que ella fuera a tratarme de esta manera- me dejo caer en la esquina de la cama- lo he intentado todo, se supone que debo ser firme con ella pero hoy me ha desarmado.
-Incluso en la oscuridad permanece un rayo de luz- me da un beso en la frente- tal vez es tiempo de contarle la verdad.
-¿No crees que ella tome tu palabra y se marche de la casa?- pregunto preocupada.
-No creo que lo haga-dice un tanto inseguro- pero si lo hace se dará de topes con la vida, se que aun es muy joven pero ya es lo suficientemente mayor para entender las cosas.