NARRA YOONGI
Gracias a que mi esposa esta sobre la fecha para dar a luz puedo dar la excusa perfecta en el trabajo de faltar un fin de semana. No es que no me preocupe por ella, claro que lo estoy, pero nadie en mi trabajo discutirá el hecho de que no me haya presentado, debo aprovechar para descansar lo más que pueda antes de que llegue nuestra pequeña princesa, porque se bien que mis días de dormir bien terminaran por un par de años.
-¡Yah!- refunfuña jimin sosteniendo el control del video juego- ¿podrías cubrirme la espalda cuando te lo pido?
Gloriosamente ambos hemos coincidido en el día de descanso así que como no podemos salir por Suni hemos decidido pasar nuestro día jugando video juegos y mirando películas, aunque eso termine con la paciencia de jimin, soy malo para estas cosas pero admitirlo heriría mi orgullo.
-Aigo- suspiro- no es mi culpa que seas tan malo en este juego.
Sonrió cuando de reojo miro como el rostro de jimin comienza a tornarse rojo, la bomba no tardara en estallar.
-¡Yah!- se pone en pie- ¡me mataron por tu culpa! ¡no te defendiste y te salve! ¡por mi tu trasero sigue andando!
Es tan divertido jugar con la paciencia de jimin, incluso mi esposa lo encuentra cómico, por más que trata de ocultar su risa ante la mirada severa de jimin ella se carcajea por lo bajo.
-Deja de quejarte como un niño malcriado- podría hacer esto todo el día- puedo jugar mejor con los dedos de mis pies que tú.
Iniciamos otro nivel de juego, jimin ha decidido dejar de defenderme así que muero cada 15 segundos lo que hace que Min Hee y Suni estallen en carcajadas.
-Estoy dejando que jimin gane- me excuso.
Las risas de ambas son tan elevadas que el que comienza a tornarse rojo ahora soy yo, pero a mi no me importa ser un mal jugador pues después de todo no es algo que necesite en mi vida, los juegos no alimentan a mi familia asi que no son importantes para mi, en cambio para jimin si, porque el invierte dinero en ellos, incluso el dice que ganando derrotando enemigos gana dinero, yo simplemente no le entiendo.
-Es hora- dice Suni.
-Oh vamos cariño- me muerdo el labio- apenas que le estoy pateando el trasero a jimin.
-Es hora de que......
-Es hora de que admitas que eres un mal jugador- la interrumpe jimin- eres una vergüenza para nuestra generación.
-¡Ahh!- giramos a ver a suni que se encuentra con una expresión de dolor- ¡es hora de que nazca el bebe!
Siento como mi corazón se paraliza, mi respiración se detiene al igual que el tiempo, la sangre se me congela, parpadeo un par de veces y miro todo en cámara lenta, los gestos de dolor de mi esposa, como la boca de jimin se abre poco a poco por la impresión, Min Hee se pone en pie llevando ambas manos a la cara, todo parece como si se detuviera a mi alrededor al menos hasta que siento un impacto en mi mejilla.
-¡Reacciona yoongi- el golpe y la voz de suni me saca de transe- ¡ah mierda! ¡duele mucho!
-¡Tranquila!- me pongo en pie- ¡¡¡ESTE NO ES UN SIMULACRO!! ¡¡HAGAMOSLO COMO LO ENSAYAMOS!!!
Nos ponemos en movimiento como lo habíamos acordado anteriormente el trabajo de Suni claro es estar tranquila y relajada mientras nosotros nos encargamos de todo. Subimos corriendo en la escalera, me adentro en nuestra habitación y tomo el bolso que habíamos preparado del bebe, tomo un segundo bolso y coloco la ropa que Suni me había mencionado anteriormente, corro al baño y tomo toallas de baño, toallas sanitarias entre otras cosas. Bajo corriendo y corro hacia el auto introduzco las cosas en el maletero, corro nuevamente hacia la casa me encuentro en el camino con jimin que corre con un bolso mas, mierda, falta lo mío, vuelvo a subir a la habitación y en otro bolso coloco ropa cómoda mía y productos personales, regreso nuevamente al auto.
-¿Llevas sabanas?- me pregunta jimin a lo que yo niego- traeré un par.
El corre hacia la casa, Min Hee aparece con su mochila en sus hombros a ella la dejaremos en casa de su amiga, corro nuevamente hacia la casa y saco el porta bebe, mantas extras para bebe al igual que biberones, jimin aparece con las sabanas.
-¿Estamos listos?- ellos asienten con determinación.
-¡Al auto!- ordeno con la voz alterada.
Jimin toma a Min Hee en brazos, nos adentramos en el auto y nos ponemos en marcha, nunca se me había hecho tan lejos la casa de su mejor amiga, acelero lo más que puedo, pero con mucho cuidado porque es zona residencial, al llegar a la casa de su amiga jimin casi la baja de un empujón, le ordenamos que entre rápido, nos ponemos en marcha cuando ella nos dice adiós con la mano y la puerta de la casa se abre permitiéndonos ver a la madre de su amiga, la saludamos y ella asiente, ella estaba enterada con anticipación de que le dejaríamos a la niña para que cuidara de ella ya que no sería cómodo para ella estar en el hospital además es un área a la que los niños no tienen acceso.
-¿Cómo va todo?- jimin se gira para mirar hacia atrás y verificar como esta suni- Yoongi.....
Su voz temerosa me pone los nervios de punta, el me vuelve a llamar con el mismo tono haciéndome perder más los estribos.
-¿Qué cosa jimin?- pregunto mientras esquivo un perro que se me atraviesa- ¿Qué sucede?
-¿Dónde esta Suni?- su pregunta hace que frene de golpe.
Me giro hacia atrás y efectivamente ella no se encuentra en el auto, me da un colapso mental ¿ella bajo en casa de la amiga de Min Hee? No, no escuche que la puerta trasera se abriera ¿Cuándo fue la última vez que la mire?
-¡MIERDA!- Giro el carro en U con dirección a la casa- ¡¿Por qué carajos no la ayudaste a subir al auto?!
-¡Ese era tu maldito trabajo Min!- se defiende- ¡tu eres el esposo!
Gotas de sudor descienden por mi rostro, mis manos tiemblan al sostener el volante, mi pie se hunde lo más que se puede en el pedal del acelerador, cuando giro en nuestra calle divisamos a Suni parada en la calzada sosteniendo su vientre. Me detengo frente a ella, jimin se baja de un salto del auto casi en movimiento y esta vez si la ayuda a subir.
-¿Pero que carajos pensaban?- nos riñe- ¡LOS HARE MIERDA A AMBOS! ¡¿Por qué CARAJOS SE FUERON SIN MI?!
-¡FUE CULPA DE EL!- decimos ambos al mismo tiempo- ¡era su trabajo!
-¡CARAJO, CALLENSE LOS DOS!- el auto se queda en silencio- ¡AH! ¡Esto duele como el infierno!
-Tranquila corazón respira profundamente....
Trato de que ambos nos tranquilicemos pero por la mirada que me lanza cuando nuestras miradas se encuentran en el espejo retrovisor me dicen que cuando salga de esto seré un hombre muerto. Jimin busca tutoriales en youtube sobre cómo ayudar a tranquilizar a una mujer que dará a luz, le pide que respire profundamente y contenga el aire, que haga sonidos extraños de animales y que trate de no pujar hasta que lleguemos al hospital.
Cuando me estaciono frente a este surge otro problema, el dolor y el pánico de mi esposa es tan grande que no puede caminar, pero ningún doctor se encuentra a a vista para que nos ayude, tiene que caminar hasta la puerta.
-No puedo- su expresión de dolor se quedara guardada para siempre en mi mente.
-Te ayudaremos- le digo un tanto nervioso.
Con ayuda de jimin la rodeamos cada uno de un lado con nuestros brazos, tratamos de sostenerla por la cadera y llevarla, pero su peso es mayor al nuestro y que ella no ponga de su parte para caminar hace muy difícil el trabajo, por suerte dos rostros conocidos aparecen, RM y Jin.
-Yo los llame- dice jimin.
Ellos se percatan de la situación así que cada uno toma un pie de Suni y entre los cuatro logramos llevarla con mas eficacia, esto resultaría cómico para cualquiera pero por los gritos desgarradores de mi esposa que nos congelan la sangre, no es para nada gracioso. Llegamos hasta la puerta del hospital, las enfermeras mas cercanas se percatan de la situación y empujan una camilla hacia nuestro encuentro, con mucho esfuerzo logramos colocarla en ella.
-¡Esta en trabajo de parto!- grita una- ¡ A obstetricia!
Ellas comienzan a empujar la camilla y a realizar estudios preliminares como tocar su vientre, medir su presión etc. Subimos hasta el conocido lugar de maternidad pero como era de esperar nos niegan el acceso y nos indican que ya vendrá alguien a informarnos, antes de que se cierren las puertas vemos como la doctora que ha estado atendiendo a Suni durante este tiempo la recibe para checarla. Mi cuerpo se permite relajarse un poco, no estaré bien hasta que me digan que la bebe ha nacido y que mi esposa se encuentra bien.
-Ella estará bien- jimin palmea mi espalda- todo saldrá bien.
-Dentro de poco serás padre- asiente RM con una pequeña sonrisa en el rostro- serás padre de dos maravillosas niñas.
-Estoy orgulloso de ti- no tengo ni la más remota idea en que momento las lágrimas de jin y las mías se hicieron presentes- has formado una hermosa familia.
Todos tomamos asiento en la pequeña sala de espera, vemos como otra mujer es ingresada, ella ha venido sola, me pregunto que clase de hombre no cuida de su esposa cuando esta a punto de dar a luz. Sonrió un poco al recordar que yo fui la clase de hombre que llevaba a su mujer al hospital pero la olvido en casa.
Como si jimin estuviera pensando en lo mismo que yo se lanza a contar la historia sobre como dejamos abandona a Suni, por su puesto que las risas se hicieron presentes de manera estrepitosa que una enfermera nos mando a guardar mas silencio.
-En verdad que será una buena historia para contarle a tu hija- palmea jin mi hombro- por su puesto que yo me encargare de hacérselo saber.
***
Pasan al menos 4 horas cuando las puertas son abiertas y por ella sale la doctora que atiende a Suni, nervioso me pongo en pie rápidamente. Trato de descifrar la expresión en su rostro, trato de ver si son buenas o malas noticias, pero el de ella se mantiene neutro.
-Lamento mucho la tardanza- ella hace una pequeña reverencia- pero tengo excelentes noticias.
Mi corazón se acelera, hago una reverencia para ella también, todos la hacemos, ella sonríe ampliamente.
-La niña nació sanamente con 3 kilogramos de peso en este momento los pediatras se encuentran revisándola- la alegría invade mi cuerpo- su esposa ya se encuentra instalada en su habitación ¿le gustaría verla?
-Por supuesto- digo sonriendo- muchas gracias.
Los demás se despiden de mi sonrientes, la doctora me cuenta los detalles sobre el parto, en un inicio se complicó por que la bebe no bajaba y pensaban en recurrir a una cesárea pero afortunadamente no fue necesaria, los nervios se encuentran a su tope, no estaré tranquilo hasta que vea el rostro de mi esposa y ella me diga con sus propias palabras que esta bien. La doctora me guía hasta el conocido pasillo de habitaciones privadas, me guía a la que anteriormente Suni fue instalada cunado se presentó aquella amenaza de aborto y ahora meses después se encuentra nuevamente en ella pero después de haber dado a luz y tener algunas probabilidades en contra.
-Adelante- ella hace una reverencia - traerán a la bebe en un momento- se marcha, supongo para seguir con su trabajo.
Me adentro en la habitación con mi corazón casi saliendo de mi pecho, veo a mi esposa recostada en la camilla, ella me siente llegar porque abre los ojos rápidamente, su rostro se encuentra pálido, sus labios resecos, su cabello removido como si hubiera pasado un huracán, ella sonríe al igual que yo.
-¿Cómo estas mi amor?- pregunto dulcemente- ¿fue muy difícil?
-¿Cómo esta nuestra bebe?- pregunta preocupada- ¿ya la miraste?
-La están revisando los pediatras pero está bien- le doy un beso en la frente- la traerán en un momento.
La puerta es nuevamente abierta entra una enfermera empujando un cunero, mi respiración se detiene cuando veo a una pequeña princesa con su traje de conejo, su pequeño rostro se encuentra rojo, sus ojitos cerrados, es sumamente hermosa.
-Ella está muy bien- dice la enfermera sacándola con cuidado del cunero- regresare por ella en un momento.
La enfermera coloca a la pequeña bebe en los brazos de su madre cuando ella logra sentarse con mucho esfuerzo en la cama, Suni sonríe ampliamente, lagrimas comienzan a deslizarse por sus mejillas, ella roza su nariz con la de la pequeña, acaricia su cabello negro que apenas y parece una mata de zacate.
-Es hermosa- dice ella con la voz ronca- nuestra hija es hermosa.
Con cuidado me siento en la orilla de la cama y la rodeo con un brazo, con la mano temblorosa acaricio la mejilla de nuestra pequeña bebe, mi vista se nubla un poco por las lagrimas, no puedo describir la inmensa felicidad que siento en estos momentos, la pequeña emite un quejido que es cortado cuando Suni la pega mas a su pecho, podría jugar que la pequeña bebe esta sonriendo al sentir el calor de su madre.
-Lo hiciste muy bien corazón- le digo a mi esposa- me haces el hombre mas feliz del mundo.
Me inclino un poco frente a ella asegurándome de no aplastar a la pequeña, nuestros alientos chocan, nuestras narices se rozan para que finalmente nuestros labios se encuentren, siento como su labio inferior tiembla ligeramente.
-Quisiera sostenerla en mis brazos para siempre y no soltarla nunca- dice ella sonriendo- pero apenas y puedo sostenerla.
Me apresuro y con pánico deslizo mis manos por debajo de su pequeño cuerpecito, ella es tan frágil, suni retira sus manos dejándome en brazos a nuestra pequeña hija, la llevo a mi pecho con mucho cuidado, su cuerpo irradia calor, puedo decir que tiene mi nariz y mi cabello, la tez de la piel es igual de pálida que la mía, pero todo lo demás claramente son rasgos de mi dulce esposa, no puedo esperar para que abra los ojos y me muestre su bella mirada. Comienzo a mecerla dándole pequeñas palmaditas en su traserito, me aseguro de que su cabecita este colocada de manera correcta sobre mi brazo, comienzo a tararear por lo bajo, pero me veo interrumpido por un gran suspiro, mi esposa se ha quedado dormida, ella esta muy cansada, ha hecho el trabajo mas difícil pero ahora es mi turno de cuidar de ella y de nuestra pequeña.
-Dejemos descansar a mami- le digo a la pequeña- ella esta agotada, pero mientras tanto yo te protegeré. Tienes una hermana mayor que está ansiosa por conocerte, tus tíos están esperando afuera, no se si sean aptos para cargarte en especial tu tío Namjoon.
Me pongo en pie con mucho cuidado de no despertar a mi esposa, con mi mano libre la cobijo con la sabana para brindarle calor y comienzo a pasear por toda la habitación mientras tarareo las canciones infantiles favoritas de Min Hee. Cuando la enfermera regresa nuevamente, no estoy listo para separarme de ella.
-Tiene que regresar a la incubadora para que este en observación- como no me ve convencido da un gran suspiro- cuando su esposa despierte avíseme para traerla para que la amamante.
Me muerdo el labio y la deposito en el cunero, observo como la enfermera se marcha con el amor de mi vida, pero ella tiene que estar bajo el resguardo de los expertos por un momento para que verifiquen que todo esté bien. Le mando un mensaje de texto a jimin contándole sobre lo sucedido, me imagino a los chicos brincando, gritando y festejando en la sala de espera.
Regreso a la camilla junto a mi esposa, me siento en la orilla de la cama, acaricio su mejilla, entrelazo mis dedos con su cabello para peinarlo un poco, ella siente mis movimientos porque abre un momento los ojos, le sonrió, ella vuelve a cerrarlos cuando deposito un beso sobre su frente.
Inicia una nueva etapa en nuestras vidas y estoy ansioso por ello, nuestra familia ha crecido, la felicidad es tan inmensa que podría saltar desde cualquier edificio, quisiera que mi madre estuviera aquí para que apreciara este bello momento, quisiera que ella sostuviera a su nieta en sus brazos, quisiera que me brindara sus consejos y cariños, me gustaría saber si ella esta orgullosa de mi, saber si he logrado que ella tanto deseaba.
Tal vez mi madre no este en estos momentos, pero la madre de Suni si lo esta y si no la llamo no me lo perdonara jamás. Abandono la habitación, me dirijo a la sala de espera y le indico a jimin que entre para cuidar de Suni mientras tanto yo llamo a su madre, ella estará muy feliz, seguramente no dudara en montarse corriendo al tren.
NOTA: Pedido y créditos para @YEKI13, espero que te guste :)
¿Cómo les gustaría que se llamará la niña?