NARRA SUGA
Observo a través de la ventana como las gotas de lluvia se deslizan por esta buscando su camino, dos gotas caen al mismo tiempo y estas inician rápidamente su camino pero inesperadamente estas se encuentran y se unen como si fueran una sola. Observo un par de personas con impermeables puestos entregando folletos a los conductores.
Yu Rim gruñe por lo bajo, esta molesta por que la lluvia a hecho que su cabello se encrispara y su maquillaje halla sido arruinado. Masajeo mi sien tratando de que la punzada que se encuentra presente desde hace días me deje descansar tan solo por un par de segundos, es todo lo que pido.
El conductor ignora al hombre que se encuentra repartiendo folletos y decidido a no aceptar un no por respuesta se dirige hasta mi ventana y comienza a llamar con el puño cerrado, el ligero dolor que tenia se convierte en uno insoportable solo por su estúpida necesidad de entregar folletos, bajo la ventana del auto y casi le arrebato el folleto de la mano, el hombre se marcha hacia el otro auto.
Observo el folleto y no entiendo nada pues esta en japones, pero para mi sorpresa al abrirlo me encuentro con una perfecta traducción al ingles y entonces recibo un golpe bajo, el folleto trata de asistir a terapias con un psicólogo y para darle mayor promoción tiene una sección con letras rosas resaltadas "Si te has equivocado reconócelo. Si fue tu culpa aprende a pedir perdón. Si te vas a ir de la vida de alguien, dile los motivos. Son cosas que pueden ser muy difíciles de hacer pero a la vez sencillas, y nos harán crecer y ser mejores personas".
Malditas terapias de pareja, arrugo el papel y lo arrojo por la ventana. A veces te equivocas sin darte cuenta, pedir perdón es una de las cosas más difíciles sobre todo cuando esa persona no tiene confianza en ti, a veces marcharse sin dar motivos es lo mejor para evitar peleas más acaloradas, es mi situación.
La mirada de decepción de Suni me dejo completamente paralizado y desarmado, se bien lo que ella estaba pensando y al saber de que ella tenía razón no me convierte mas que en un cobarde. Pero lo que mas me dejo atónito fue darme cuenta de que ella no confía en mí ¿de que sirven mis palabras si ellas no las creerá?
La he decepcionado de tal manera inimaginable que me da miedo con tan solo pensarlo. Y es que ella es mi princesa, mi fuerza en momentos de tristeza, mi compañía a la que amo día con día, mi alegría, mi guía, envidiable que besarla era inevitable.
-¿Comemos en el hotel?
Yu Rim me da una pequeña palmada en mi espalda, yo asiento ante su pregunta, no estoy de humor como para salir a aventurar. Si mi situación fuera otra recorrería este lugar desconocido junto a Suni, si hubiera sido menos egoísta las hubiera traído conmigo al menos lo que es el fin de semana para no interrumpir en sus actividades escolares.
-Odio la lluvia- se queja mientras arregla su maquillaje por tercera ocasión- arruina nuestro momento feliz.
Si se refiere a momento feliz a estar estresado por las conferencias y reuniones interminables con los empresarios esta equivocada y si se refiere al hecho de que estamos en un país diferente al nuestro "juntos" está aún más equivocada.
Cinco minutos después llegamos al hotel, personal de este nos espera afuera del auto sosteniendo sombrillas para ayudarnos a no mojarnos. Me preparo para salir del auto, me uno al personal del hotel y comienzo a caminar con pasos apresurados hacia adentro, giro hacia atrás cuando me doy cuenta que Yu Rim sigue en el auto, no puedo verla por las gotas de lluvia, alguien le abre la puerta y le ayuda a bajar, cuando se une a mi gruñe por lo bajo.
Caminamos directamente hacia el área del restaurante, no piensa pasarme una hora mas con el estomago vacío, en nuestra reunión no hicieron mas que darnos aperitivos, pero nada que me llenara el estómago.
Localizamos nuestra mesa de siempre y tomamos asiento, el menú ya esta seleccionado con anticipación por los encargados del hotel, ya que nos están dando una estadía gratis, cuando venimos a comer ellos tratan de sorprendernos con sus platillos únicos.
-¿Qué te sucede?- me pregunta mientras se limpia el exceso de maquillaje con una servilleta- ¿tan buena es tu esposa que la extrañas tanto?
-Su belleza es infinita- le acuso- no trates de compararte.
Desde que llegamos ella no ha parado en tratar de compararse con Suni, trata de desacreditarla en todo momento y sinceramente mi paciencia con ella esta llegando a su límite. Pero en cierto punto también es mi culpa por no haber trasado una línea clara desde el comienzo. No soporto que trate de culparla por mi estado de animo cuando se muy bien que el verdadero culpable soy yo.
-Si tienen problemas ¿Por qué siguen juntos? - sonríe- ¿Qué es lo que tiene ella que yo no tengo?
Podría enumerar mil cosas y aun así me quedaría corto pues ella sabe, como tratarte, sin conocerte, Sabe cuidarte y ponerte feliz al instante, con su hermosa sonrisa que a todos envicia. No necesita de lujos grandes, ella se conforma con algo insignificante, como un beso, una palabra de amor, una sonrisa directa del corazón. Si las comparamos ella es mas sencilla, no creo que Yu Rim pueda pasar un día sin consumir en restaurantes de lujo o vestir con su ropa de marca. Si no crees en el amor como yo solía pensar ella se vuelve parte de ti sin darte cuenta. Ella se convierte en tu inspiración para hacer las cosas bien, en tu salvación, como un bello ángel.
-Es la chica ideal, la adecuada, la perfecta amada ¡la que me dio todo a cambio de nada!- digo elevando la voz- y yo soy el gran imbécil que no la cuido, cuando ella se desvivía por brindarme su alegría.
El camarero hace acto de presencia, coloca los platos de comida frente a nosotros, copas de vino y una botella en una cubeta con hielo, hace una reverencia y se marcha. Ninguno de los dos probamos bocado, pues ella se encuentra analizando mis palabras.
-Yo podría darte eso y más- dice segura de si misma- puedo darte todo el poder que deseas, dejaras de preocuparte por pagar tus cuentas, juntos seremos los mejores diseñadores.
-Tengo una hija con ella- ahora es así, aunque no sea su madre biológica- yo la amo y tenlo claro- digo severamente- ¡si! es mi culpa que creyeras que te iba a corresponder ¡pero esto es así! amo a mi familia y no la cambiaria ni por ti, ni por nadie.
Por fin le he dejado en claro sobre cual es mi situación, noto la impresión en su rostro, tomo la botella de vino tinto y nos sirvo un trago, cuando le entrego la copa ella se la toma de un solo trago, yo hago lo mismo. Vuelvo a servir, ella me hace señas con la mano pidiéndome un momento para pensar.
Nos toma al menos cuatro copas mas para que ella comience a hablar nuevamente, la comida sigue intacta a pesar del hambre que tenía.
-Esta bien, ahora entiendo todo, soy una maldita perra- sonríe- pero no destruyo familias, no como mis padres lo hicieron.
-Lamento si te hice tener falsas esperanzas- agacho la cabeza- es mi culpa.
Ella asiente y es entonces cuando por fin lleva sus manos al plato de comida, supongo que el hambre le pudo más. Comemos en silencio, solo escuchamos el sonido de nuestros utensilios chocar con el plato, la carne es buena pero me hubiera gustado que la condimentaran mas, los vegetales tienen un buen sabor. Al terminar de comer pedimos otra botella de vino, aun tenemos cosas de las que hablar.
-Ahora entiendo porque no te dejaste seducir a pesar de que te lleve a mi departamento- me guiña el ojo- ahora estoy celosa de ella, tiene mucha suerte de tenerte y si no arreglan las cosas estaré lista para robarte.
-Ella lo es todo para- le doy un trago a mi copa- es el pilar de mi vida.
-¡Eres un maldito idiota!- le da un golpe a la mesa- si es tan genial ¿Por qué la haces sufrir?
-¿Ahora la defiendes?- pregunto con el ceño fruncido. Sorprendido por el cambio de actitud.- ¿que paso con ese espíritu de robarme?
El ambiente se vuelve menos tenso entre nosotros, las bromas constantes y las palabras sinceraras nos convierten en amigos, decidimos borrar el pasado desastroso e iniciar nuevamente como amigos de trabajo. Sorprendentemente ella cambia su actitud coqueta a una amiga parrandera, lo que lo hace mas fácil estar con ella.
Por fin puedo darme este respiro de tranquilidad, por fin he dejado las cosas claras, ahora mi único temor es poder recuperar a Suni después de haber sido un reverendo idiota. Por idea de Yu Rim trato de llamar a Suni pero la que atiende el teléfono es Min Hee, ella me cuenta su anécdota del día en la escuela y cuando le pregunto por Suni ella la delata "Dice que no puede, que esta ocupada viendo su serie, es lo que esta haciendo".
No me sorprende su negativa de hablar conmigo así que le doy besos a larga distancia a Min Hee y cuelgo la llamada un tanto decepcionado, no se como le voy a hacer para poder recuperar a Suni.
NARRA SUNI
Agotada de la jornada de trabajo lanzo mi bolso al sillón, Min Hee entra casi con la misma energía que yo, hoy no fue un buen día para ninguna de las dos, ella ha salido mal en su examen de matemáticas y la maestra a cargo me ha pedido que pongamos especial atención en ello, yo se perfectamente que ella entiende bien los temas, porque hacemos los deberes juntas y es muy inteligente, lo que la tiene tan distraída es que su padre no ha regresado de su viaje y claramente presiente que algo esta sucediendo, pero como aun es pequeña no entiende la situación y tampoco voy a explicarle que su padre me haya engañado.
Que triste es dormir cuando tienes los ojos llenos de lágrimas. Que terrible es llorar en silencio cuando lo único que quieres es gritarle al mundo que te sientes mal, pero esas lagrimas fueron las que me dieron fuerzas para continuar.
Me admiro, porque a pesar de todo lo malo que me ha pasado , aquí sigo, nada me ha derrotado. Ni esa bruja, ni yoongi me volverán a hacer sentir tan miserable, no importa que tenga que cambiar mi actitud a una mas fría, debo crear un sistema de defensa para cuidar de mi misma.
-¿Qué fue ese ruido?- Min Hee se detiene a mitad de la escalera- creo que.....
Mis sentidos se ponen en alerta máxima, mis músculos se tensan y mi corazón late fuertemente, trato de no mostrar miedo, le hago señas a Min Hee para que regrese en silencio. Ella asiente y se coloca su mano en la boca, baja tratando de hacer el menor ruido posible, observo todo a mi alrededor y me encuentro con la escoba, la tomo como si fuera una espada.
-Toma mi teléfono- le ordeno a la pequeña- si me oyes gritar llama a la policía.
-Tengo miedo....
-Tranquila.....tranquila.... has lo que te dije.
Ella se dirige hacia mi bolso y yo comienzo a subir lentamente las escaleras, mi corazón esta a punto de salir de mi pecho, el sonido viene de mi habitación, llego hasta la puerta, una maleta llama mi atención, alguien esta guardando cosas, lentamente me adentro en la habitación y me encuentro cara a cara con mi peor pesadilla.....Min Yoongi.
-Carajo Min Yoongi- me dirijo a la puerta -¡TODO ESTA BIEN! ¡PUEDES SUBIR!
Escuchamos los pasos apresurados de la pequeña subiendo la escalera, yoongi trata de acercarse a mi pero yo lo detengo.
-No quiero verte.
Antes de que el pueda decirme o hacer algo la pequeña hace acto de presencia y como era de esperarse se abalanza a los brazos de su padre, el la levanta y sus pies vuelan en el viento, la felicidad de la pequeña vuelve cálida la habitación, incluso puedo sentir esa calidez tratar de penetrar el campo de hielo que he creado para protegerme.
-¡Te extrañe mucho!- ella le da besos por toda la cara- no quiero que te vayas nuevamente ¡no quiero!
Abandono la habitación y bajos las escaleras para dirigirme a la cocina y comenzar a preparar la cena. Incluso desde la planta baja puedo escuchar sus risas y bromas. Preparo algo sencillo, no tengo energía para cocinar, el estofado de kimchi es delicioso. Necesito prepararme mentalmente para no reaccionar ante el, no se que nos tiene preparado el destino, pero es claro que el ya no quiere estar conmigo y si es lo que quiere no soy nadie para tratar de forzarlo a que me diga la verdad.
-¡Vengan a cenar!
Ellos bajan muy sonrientes, me ayudan a colocar la mesa, sirvo los platos y comenzamos a comer, ambientados por las increíbles anécdotas de la pequeña, de vez en cuando el trata de captar mi atención preguntándome por la universidad o por el trabajo y temerosa de iniciar una pelea simplemente respondo "bien" de manera cortante.
Al terminar de cenar me encargo de lavar los trastes sucios, el es arrastrado por Min Hee para que le ayude a corregir su examen. Al terminar de limpiar tomo mi bolso y comienzo a hacer los trabajos de la universidad. El tiempo transcurre tan rápido que cuando me doy cuenta ya es de madrugada, por fin he terminado y lo único que necesito en estos momentos es darme una ducha caliente y recostarme a descansar.
Me dirijo a la habitación a buscar mi ropa, me encuentro con Yoongi acomodando la suya, el me mira preocupado, trato de evitarlo pasando por su lado, tomo lo mas cómodo que encuentro para dormir.
-Tenemos que hablar- me dice casi en susurro- necesito....
-¿Necesitas? ¿Qué necesitas?- pregunto molesta- ¿ahora si quieres hablar? Fui muy clara contigo, me perdiste en cuanto cruzaste esa puerta.
-Por favor- me suplica dolido- no podemos dejar que las cosas terminen de esta manera.
-Tu así lo decidiste.
Abandono la habitación tratando de recuperar el aire y tranquilizar a mi corazón, todo mi cuerpo tiembla, no quiero arriesgarme a caer en sus brazos nuevamente, porque yo si me enamore, me enamore tan profundamente que di todo de mi y solo recibí migajas a cambio, todo era una falsa ilusión.
Me doy una ducha rápida en el otro baño, salgo incluso con el cabello mojado, paso por nuestra habitación y veo a yoongi sentado en la orilla de la cama contemplando la pantalla de su teléfono, paso por la habitación de Min Hee pero ella se encuentra durmiendo plácidamente a la mitad de la cama. Sin pensármelo y sin tocar antes de entrar, me adentro en la habitación de jimin, me cuelo bajo las sabanas y lo abrazo por la espalda, el da un pequeño salto, se gira para quedar frente a mi y me envuelve con sus brazos.
-Yoongi volvió- digo en susurro- necesito a mi mejor amigo.
-Le partiré la cara- se sienta en la cama- le recordare.....
-No- lo abrazo fuertemente- yo misma lo hare, ahora solo necesito a mi mejor amigo.
Amo que jimin se quede a mi lado y que en sus ojos pueda ver su deseo de salvarme y eso es mas que suficiente. El se vuelve a recostar y me permite colocar mi cabeza sobre su pecho, comienza a repartirme pequeñas caricias a través de mi espalda.
-En verdad lo amas demasiado- me da un beso en la frente -¿estas dispuesta a perdonarlo?
-Sinceramente podría perdonarle todo y eso me aterra.
Reconocerlo en voz alta es más fácil que reconocer que lo amo tanto que mi corazón podría perdonarle cualquier cosa, pero afortunadamente mi mente es lo suficientemente fuerte para mantenerme a raya de la situación, mi mente obliga a mi corazón a tratar de olvidarlo.
-¿Ya hablaste con el?
-No
-Tienes que hacerlo- me dice en susurro- sinceramente no creo que te haya engañado, me niego a creerlo, solo escucha lo que tenga que decir y así podrás decidir lo que seguirá a continuación.
El que jimin le de su voto de confianza a yoongi me hace fruncir el ceño ¿de verdad el confía en el? Me esta pidiendo que escuche las perfectas excusas que seguramente el ya tiene planeadas para tratar de envolverme con sus palabras bonitas, yo ya no confió en el así que no importa lo que escuche salir de su boca, no se si podre creerle, ese es mi mas grande temor.