Observo el calendario que se encuentra sobre mi escritorio como si mi cuerpo me dijera que estoy olvidando algo importante, repaso mentalmente todas las actividades que tenía programadas para el día de hoy, según yo solo tengo que preparar una presentación en diapositivas, en un par de días estaremos frente a los inversionistas y empresarios a cargo del proyecto del centro comercial, ellos estarán en Japón y tendremos que reunirnos con ellos para presentar la primera parte de nuestra propuesta.
Desafortunadamente la comunicación en nuestro matrimonio no ha mejorado ni tampoco empeorado, nos encontramos estancados, me pregunto cuanto podemos soportar sin bajar de este juego llamado vida. Llevamos tanto tiempo de esta manera que ya no recuerdo la última vez que pasamos un rato agradable, por su puesto las pequeñas peleas siguen presentes, la última que tuvimos fue sobre el auto que saque de la agencia. Mi jefe me consiguió un crédito pero aun con el descuento que me dieron el carro tiene casi el mismo valor que el de la casa, Suni quería que guardáramos el dinero y realizáramos un pequeño viaje, también yo lo deseaba pero al trabajar en este proyecto no puedo salir de la ciudad mucho menos tomarme el tiempo para relajarme, este es un momento decisivo que podría beneficiar a nuestra familia.
Me consume tanto que son pocos los momentos que estamos juntos, cuando eso sucede Min Hee está presente así que evitamos hablar de manera sarcástica o dar voz a nuestros problemas, frente a ella somos una pareja feliz. Por más que intento hacer feliz a Suni el remordimiento de culpa se hace presente y viene a mi el recuerdo de ese beso.
Por esa razón no le he podido informar a Suni sobre el viaje de negocios que tengo que realizar, sobre todo cuando ella sospecha que hay algo entre Yu Rim y yo. Si supiera que ella tiene la razón me dejaría sin escuchar mis palabras. Así que tengo que buscar la manera de revelárselo con calma para no molestarla, ella también se encuentra muy ocupada por la universidad, incluso tuvo que ir al doctor porque el cabello comenzó a caérsele y a estar pálida, el doctor dijo que era por el estrés, falta de sueño y falta de vitaminas.
Me siento mal porque no hago más que sumarle problemas a su estabilidad, siempre que puedo le mando mensajes recordándole que debe comer o tomarse su medicamento, compro la cena y la llevo a casa, porque se bien que incluso se olvida de ello, cuando llega del trabajo se asegura de que Min Hee coma bien y realice sus tareas, pero se olvida de cuidarse a sí misma.
Siento como el escritorio comienza a vibrar, observo mi teléfono y en la pantalla destaca "Llamada entrante JIN" contesto inmediatamente porque sé que él no me hablaría en horario de trabajo si no fuera importante. En cuento tomo la llamada un grito de felicidad casi me deja sordo:
-¡FELICIDADES SR. MIN! ¡FELIZ ANIVERSARIO!
Pongo los ojos en blanco, aprecio mucho a jin pero si me molestan sus llamadas de media noche innecesarias para contarme sus viejos chistes sin gracia. Esto es otro nivel, no puedo estar contestando sus llamadas en horario de trabajo.
-Oh vamos, no es tiempo para soportar tus bromas.
-Joder Min Yoongi ¿no me digas que.......no me digas que no sabes qué día es hoy?
Mi mirada se desvía lentamente hacia el calendario de perritos en etapa de cachorros, un pequeño punto rojo en forma de corazón destaca en la casilla " 5 de Septiembre", una ola de emociones se estampa en mi cuerpo como lo hace contra las rocas en el mar, el recuerdo de mi en un hospital firmando un acta de matrimonio se hace presente...
-¡MIERDA!
Maldigo en voz alta. ¡Mierda! ¡mierda! ¡soy un estúpido! Hoy es nuestro aniversario de bodas y lo había pasado por alto, no porque haya olvidado la fecha si no porque me encontraba tan concentrado en mi trabajo que no preste atención a que día era hoy. Por eso Suni me pregunto en la mañana cuando estábamos desayunando "¿Qué harás hoy?" Su pregunta me tomo tan desprevenido porque hacía mucho tiempo que no preguntábamos por el día del otro, claramente ella hablaba sobre nuestro aniversario y yo solo me limite a contestar secamente "Trabajar como siempre" La sonrisa fría que me dedico en ese momento fue tan desconcertante que me hizo sentir intimidado, ella debió deducir lo que estaba pasando y por eso tenía ese extraño presentimiento de que olvidaba algo importante.
-Estas mal yoongi- me dice jin después de un largo silencio- no importa que problemas tengan, hoy Suni acepto unir su vida con la tuya, tu prometiste amarla, cuidarla y protegerla, estas fallando.
Escuchar las palabras de jin "estas fallando" no hacen más que hacerme sentir como la peor escoria del mundo. El corta la llamada, jin tiene razón no importa que problemas tengamos hoy es un día especial, porque hicimos promesas que no estamos cumpliendo bien pero suni decidió aceptar su vida a la mía y eso es simplemente hermoso.
Observo el reloj en la pantalla de mi teléfono, si me doy prisa podre alcanzar a Suni cuando salga de la universidad y secuestrarla, por un día que falte al trabajo no le hará mal, después de todo su jefe se ha convertido en un buen amigo a tal grado de que hasta jimin se encuentra celoso.
Tomo mis cosas y me aseguro de apagar la pantalla del monitor de la computadora, apago las luces de mi oficina, ya terminare la presentación en la casa, esto es igual de importante. La ventaja de ser el jefe es que no tengo que darle explicaciones a nadie ni pedir permiso, pero no soy tan malo como para irme sin avisar así que paso al área de diseño en donde se encuentran mis compañeros o empleados por así decirlo.
-Surgió algo, nos vemos mañana.
No termino de abandonar el pasillo cuando escucho las sillas arrastrarse y los monitores apagarse, porque claro que ellos se retiraran cuando yo lo haga y no dejaran pasar una oportunidad como esta, pues así es el sistema cuando el jefe se queda a trabajar hasta tarde se tiene que quedar y si se va temprano igual lo imitan. Le mandó un mensaje a Yu Rim comunicándole mi salida temprana, ella se encuentra realizando unas diligencias. Las cosas con ella son un poco extrañas, he logrado trazar una línea entre nosotros pero el coqueteo ocasional sigue presente.
Bajo del ascensor cuando este marca PB en donde se encuentra el estacionamiento, localizo mi auto gris, introduzco mis cosas en la parte trasera y me encuentro con una gran caja larga forrada con papel de regalo y un moño con una pequeña nota adhesiva que dice "Feliz Aniversario". Me siento más estúpido, ya lo abriré después, lo mas importante es alcanzarla cuando salga de la universidad. Me adentro en el auto y me pongo en marcha, comienzo a enumerar los locales que hay por el área del campus, recuerdo que hay una florería cerca, espero que este abierta.
Conduzco lo más rápido que me permite el tráfico , no me toma mucho localizar la florería, sin importarme que no se pueda estacionar en frente del local lo hago. Me introduzco en la tienda, la empleada es una mujer de edad ya avanzada, camina lentamente hacia a mi, sin importarme que parezca grosero tomo flores de por aquí y allá, las tomo de las bandejas en las que se encuentran y cordialmente le pido que me haga un ramo. La mujer toma las flores y regresa al mostrador para hacer el ramo y decorarlo, localizo unas cajas de chocolates y tomo dos, observo mi reloj, suni ya salió de clase, espero que se entretenga lo suficiente para que pueda alcanzarla.
La mujer me entrega el ramo y yo le pago hasta con una cantidad mayor, antes de que diga algo abandono el local. Conduzco como loco hasta la universidad y justamente en la puerta veo a Suran platicando con Tae.
-¡¿Y SUNI!?- Les pregunto desde el carro sin bajarme.
-¡Ya se fue a tomar el autobús!
Me indica Suran, el pánico se apodera de mi pues tendré que rodear la manzana para tomar la avenida en donde se encuentra la parada de autobuses. Meto las velocidades sin importarme nada, rodeo las calles en cuestión de minutos, en cuanto tomo la avenida localizo el autobús que toma suni a unos cuantos metros de la parada, la observo sosteniendo su bolso firmemente tratando de posicionarse primera para poder subir. Aumento la velocidad y le paso por un lado al autobús para después posicionarme en frente de el, este pierde un poco el camino y hace sonar el claxon, me detengo frente a la parada, bajo el vidrio y le ordeno a suni entrar.
-¡Vamos!
Ella lo piensa por un momento, se mece como si estuviera indecisa y sus pies se encontraran pegados al suelo, pega un pequeño salto cuando el claxon del autobús vuelve a sonar molesto porque estoy en su lugar, ella se apresura, abre la puerta y se introduce en el auto, yo me pongo en marcha rápidamente antes de que el conductor me eche el autobús encima. Ella observa la carretera sin mirarme, se muerde el labio, preguntándose por qué este cambio de rutina, pues a veces si vengo por ella al trabajo pero el silencio es tan incomodo que ella prefiere viajar en autobús.
-Este no es el camino correcto.
Me dice cuando tomo una vuelta en U para buscar un restaurante tranquilo, yo simplemente le sonrió un tanto nervioso antes de responder pues no estoy seguro de si quiere pasar un rato conmigo y celebrar nuestro aniversario, tampoco se si puede faltar el día de hoy al trabajo.
-Te estoy secuestrando- digo lentamente- tenemos algo que celebrar.
La expresión de miedo y nerviosismo que se hace presente en su rostro me hace sonreír por un par de segundos, después me recuerdo a mí mismo que estoy conduciendo. Espero con temor a que ella se niegue o inicie una discusión pero simplemente da un largo suspiro, saca su teléfono de su bolso y llama a quien supongo es su jefe. Ellos hablan por un par de minutos alegremente lo que me hace sentir una punzada de celos, odio a su jefe, ella es muy talentosa y con mi posición podría conseguirle fácilmente un puesto importante en la empresa, pero se que se negaría. Ella cuelga la llamada, saca un pequeño estuche de su bolso y comienza a retocar su escaso maquillaje mientras se mira en el espejo del carro.
-No necesitas maquillaje- hablo rápidamente- así te miras hermosa.
Sus mejillas se tornan un poco rojas y una sonrisa se forma en sus labios haciéndome sonreír a mí también, aún tengo el toque de deslumbrarla. Localizo un pequeño restaurante tradicional, estaciono el auto, ella vuelve a guardar sus cosas en su bolso pero saca su teléfono y su billetera. Me quito el cinturón de seguridad y me giro en mi asiento para tomar el ramo de flores y la caja de chocolates que se encuentran en la parte trasera del auto, me giro lentamente, mantengo el ramo de flores ocultando mi cara.
-Feliz aniversario.
Ella toma las cosas, acerca el ramo de flores a su nariz e inhala su aroma, sonríe pero se oculta detrás del ramo como yo lo había hecho con anterioridad. Ella abre la caja de chocolates y toma uno, se lo lleva a la boca y veo como mueve el chocolate de un lado a otro disfrutando de su dulce sabor.
-¿Fue una buena oferta?
Su pregunta me desconcierta y me muestra la caja de chocolates aun lado tiene una etiqueta con la frase "50% de descuento", mierda, debí haberlos revisado, ahora ella pensara que lo compre de último momento, aunque fue así me gustaría que ella pensara que es algo especial que compre para ella.
-¿Viste mi regalo?- Me pregunta tratando de aligerar el ambiente.
-Si- digo nervioso- me di cuenta en el estacionamiento pero no lo abrí.
La manera en que ella agacha su rostro me indica que he cometido otro error, simplemente pude haber mentido, ella me diría que oculto algo en la cajuela de mi auto, fingiría asombro y ella estaría feliz por sorprenderme.
-Gracias- añado rápidamente- sé que será estupendo porque viene de tu parte.
Observo el reloj que cuelga de mi mano, soy un idiota ella siempre se esmera en los regalos y yo ¿Qué le doy? Unas simples flores, por el tamaño de la caja puedo decir que es algo costoso. Ella observa las flores como si estuviera pensando lo mismo que yo.
-Las flores son hermosas- me dice casi en susurro- hace mucho que no me regalabas unas.
Bajamos del auto, ella deja las cosas con sumo cuidado sobre el asiento, al cerrar la puerta veo como se busca bolsillos, pero ni sus pantalones, ni su saco amarillo tienen, lentamente y con la mano temblorosa tomo las cosas de su mano, el celular y la billetera para guardármelas en el bolsillo de mi pantalón. Ella me agradece y comienza a caminar hacia el restaurante, ella choca contra la puerta cuando trata abrirla.
-¿Estas bien?
Ella se frota la frente con su mano, asintiendo. En ella hay un pequeño letrero que dice "Cerrado por reservación". Con razón el lugar se miraba muy tranquilo, alguien con dinero lo alquilo.
-Supongo que tú no eres el de a reservación.
Ella me mira con el ceño fruncido pero antes de que yo niegue ella sabe la respuesta porque comienza a caminar hacia el lugar que se encuentra a un lado, un poco pequeño, es una tienda de comida rápida y bar. Este lugar se encuentra lleno de personas, se nota que la mayoría se conocen por que hablan entre las mesas con las voces demasiado elevadas, deben ser compañeros de trabajo. Con esfuerzo localizamos una mesa en el rincón del local, tomamos asiento en el suelo porque es un lugar tradicional de madera.
Una mujer de edad avanzada se nos acerca con gotas de sudor corriendo por la frente sosteniendo una charola de comida en la mano.
-¿En qué puedo servirles?
Suni mira el menú que se encuentra en una manta de color amarilla colgada a nuestro lado, termina pidiendo costillas para azar y un par de cervezas. Ella mira a su alrededor tratando de descifrar quien es el jefe de aquel grupo peo no tarda mucho en descubrirlo porque un hombre de baja estatura, obeso y pelón se pone de pie sobre una mesa y grita "¡todo va por mi cuenta!" Los presentes gritan y levantan sus vasos y latas de cerveza.
-Lo siento- digo apenado- debí haber reservado en algún lugar.
Ella centra su mirada en mi, quiere preguntarme algo pero se queda callada por que la mujer que nos atendió hace acto de presencia con la parilla eléctrica, los platos de carne y guarniciones así como 6 latas de cerveza.
-¿Gustan que se las prepare yo?
-No gracias- digo educadamente- nosotros nos encargamos.
La mujer suspira de satisfacción pues tiene mucho trabajo con los escandalosos presentes en el lugar. Es mejor que Suni y yo hablemos sin interrupciones, solo tengo que estar volteando la carne para que no se queme. Suni toma una lata de cerveza, la abre como toda una profesional y le da un par de tragos mientras yo coloco la carne en la parrilla.
-Dime una cosa Yoon ¿olvidaste nuestro aniversario?
Su pregunta hace que me distraiga y me queme la mano con la parrilla ¿no puede ser más obvio? Ella sonríe de lado confirmando sus sospechas.
-No lo olvide- digo rápidamente- incluso lo tenía marcado en mi calendario pero...... extravié tu regalo. Lo siento. Prometo darte algo mejor.
Mas mentiras, últimamente no sale otra cosa de mi boca cuando estoy con ella. Me abofeteo mentalmente y prometo ser sincero y cariñoso con ella el día de hoy, pues hoy es nuestro día especial.
-Los regalos no importan si tú no estás presente para mí- aguantare todos los golpes que ella me de el día de hoy, se lo debo- Lo siento. No pretendo pelear, hoy es nuestro día.
Para romper la tensión comenzamos a hablar sobre el tema más seguro que no iniciara ninguna pelea, los avances de Min Hee en la escuela. Hablamos sobre sus notas, sus amigos y sus anécdotas, me hace muy feliz involucrarme un poco más en su educación. Nos desviamos del tema y comenzamos a hablar sobre el trabajo, ella evita hablar sobre su jefe y yo por su puesto de Yu Rim. Comemos con calma y con risas al contar anécdotas graciosas de nuestros compañeros, pienso por un momento decirle sobre el viaje de negocios pero no quiero terminar con este bello momento, no cuando hace mucho que platicábamos de esta manera, como si fuéramos los mejores amigos.
-¿Cómo te va en la universidad?
Pregunto un tanto curioso. Ella me cuenta con sus ojos llenos de brillo lo mucho que ha estado trabajando, algunas anécdotas de nuestros amigos y la forma en la que se ha convertido en una de las mejores de la generación. Por su puesto ese hecho no me impresiona porque se lo dedicada que es y lo mucho que se esfuerza por comprender los temas. Antes solía ayudarla, incluso todo mi material de estudio se lo deje a ella pero estoy seguro que su mérito no es solo por eso, todo se debe a su dedicación de aprender y ayudar a los demás.
-Lo harás bien- le doy un trago a mi lata de cerveza- eres sorprendentemente genial y dedicada. No pude haber escogido a una mejor esposa.
Ambos nos quedamos en silencio por mis últimas palabras, el matrimonio, el tema que hemos estado evadiendo durante todo este tiempo. Mis ojos se desvían automáticamente a su cuello, ella aun porta el collar que le regale cuando le pedí que se casara conmigo, dejo que el recuerdo de ese día inunden mi cabeza. Cuando vuelvo a concentrarme en el presente ella también se encuentra mirando fijamente el collar. Antes de que pueda decir o agregar algo ella se pone en pie.
-Tenemos que ir por Min Hee, sus clases de inglés ya están por terminar.
Dejo el dinero en la mesa y abandonamos el lugar, los escandalosos comienzan a cantar una canción, por sus gritos intuyo que cada uno esta cantando una canción diferente. Me adelanto a Suni y le abro la puerta a Suni por cortesía, ella sonríe. Me adentro en el auto y me pongo en marcha hacia la escuela de Min Hee. Cuando llegamos ella ya se encontraba afuera esperando acompañada por su maestra en cuanto mira el auto ella corre hacia nosotros, suni le hace señas a la maestra para que ella vea que somos su padres y no unos desconocidos.
-¡Hola princesa! ¿Cómo fue tu día?
Le pregunto cuando ella se adentra en el auto muy feliz porque hemos venido juntos, pues normalmente solo viene uno.
-¡Muy bien!
Min Hee se lanza a contar una anécdota sobre una práctica de ciencias tan entusiasmada que parece que trae un micrófono consigo, contagiándonos a su vez con su felicidad. Cuando llegamos a casa ella corre hacia su habitación para asearse y ayudar a Suni con la cena. Yo me tomo mi tiempo de poner mi regalo sobre el sillón de la sala, Suni coloca sus flores en agua y se lleva otro chocolate a la boca. Abro lentamente el regalo y al finalizar me encuentro con una caja que tiene una imagen de un piano eléctrico. Mi corazón se acelera, Suni observa desde la cocina.
-¡¿Es enserio?!
Pregunto emocionado. Abro la caja y efectivamente es un piano, Suni se une a mi para apreciarlo. Esto debe haberle salido muy caro, realmente soy un egoísta de mierda.
-Siempre quisiste uno.
Sin detenerme a pensar la abrazo con todas mis fuerzas a ella le toma un par de segundos corresponderme. Impresionados desempacamos el piano y lo conectamos a la luz, tocamos teclas a lo tonto, el sonido es simplemente maravilloso, siempre quise tener uno de estos y aprender.
Ayudo a suni a prepararle la cena a la pequeña Min Hee, ella se decepciona cuando se entera de que hemos comido sin ella pero se emociona mucho al saber que hoy era nuestro aniversario, le ayudamos con sus tareas y juntos la llevamos a dormir.
-Gracias Suni, me dejaste sin palabras.
Le digo mientras la observo colocarse la pijama que solo consiste en una camisa mía. La observo peinar su cabello, la figura de su cuerpo no hace más que sentirme acalorado, ella siempre lograra mantener la llama encendida en mí. Ella nota mi mirada a través del reflejo del espejo.
-Uno pensaría que la noche de bodas sería la mejor, pero para nosotros eso no fue posible. Tuve que ver como ibas a un quirófano.
Recordar esos días para ambos son dolorosos, no tuvimos la ceremonia que habíamos planeado y en cuestión de pasión tuvo que pasar mucho tiempo para que pudiéramos mantener relaciones sexuales. Ella deja de peinar su cabello y se lanza a la cama, puedo sentir como su cuerpo se tensa.
-Supongo que ambos esperábamos una noche desenfrenada.
Bromeo para tratar de olvidar lo triste que ella estaba ese día. Ambos reímos amargamente. Comienzo a imaginar lo hermosa que se hubiera visto con ese vestido de novia que tuvo que regresar, lo feliz que seria nuestra ceremonia junto a nuestros amigos, bailaríamos y festejaríamos, por la noche la hubiera tomado en brazos y lentamente la despojaría de su ropa, la hubiera hecho mía con lentitud disfrutando cada momento, haciéndola sentir como nunca antes desbordando nuestra pasión.
Sin darme cuenta me encuentro excitado con tan solo imaginar aquello.
-Sigo esperando esa noche desenfrenada.......
Sus palabras me dejan perplejo por un momento, ella se gira hacia mí, coloca una pierna encima de mi cadera, toma mi rostro y une nuestros labios, labios que se encuentran hambrientos y buscan satisfacerse con demasiada necesidad. Me toma un par de segundos corresponderle porque pienso que está jugando conmigo, pero cuando presiono mas nuestros labios y presiono mi cadera contra su pierna ella suelta un pequeño gemido haciéndome encender mas de lo que estaba.
-Te daré tu noche desen...frenada- digo entre besos- tanto que me pedirás más.
Meto mis manos por debajo de la que se supone es mi camisa, recorro con mi pulgar la figura de su espalda, ante mi roce ella se arquea, rápidamente la tomo con fuerza y la coloco bajo mi cuerpo a manera que todo mi peso queda sobre ella, trato de sostenerme con mis brazos para no aplastarla pero la manera en que sus piernas se enredan en mi torso me lo impiden, sonrió ante eso. No importa los problemas que tengamos, siempre sentiremos la misma pasión y deseo por el otro, no hay mujer que me haga sentir como suni lo hace.