NARRA SUNI
Agotada de cumplir con mi jornada laboral abandono mi puesto de trabajo, ha sido una semana muy agotadora, demasiados trabajos en la universidad y demasiada presión en el ambiente laboral. Para ninguno de mis compañeros paso desapercibido que haya pasado un tiempo agradable con Félix, los rumores de que engañaba a mis esposo se esparcieron como pólvora. A pesar de que "tratan" de guardar compostura por estar hablando del CEO a sus espaldas los murmullos corren por todo el lugar como si fuera un coro de grillos que cantan en la noche.
-¡Ey! ¿Quieres pasar un rato agradable?
Jackson me mira con una pequeña sonrisa en el rostro con la cabeza ligeramente inclinada, doy un gran respiro, me tomo mi tiempo para responder mientras termino de guardar mis cosas en mi bolso. Es viernes y nada me gustaría más en estos momentos que ahogarme en soju, sería mucho mejor que regresar a casa y tomar la cena de reconciliación con Yoongi, así lo llamo el, las cosas entre nosotros siguen igual de tensas, cada que tocamos el tema nos desviamos y terminamos discutiendo por otras cosas, sinceramente estoy agotada. Pero si no voy a casa él se molestara y volveríamos a pelear.
-Lo siento jackson- el forma un puchero con sus labios- tengo que ir a casa.
El me analiza el rostro por un par de segundos, traza con la yema de su dedos las enorme ojeras que se encuentran en mi rostro y que he estado tratando de ocultar con corrector y bases de maquillaje. El capta mi cansancio, hace una mueca con los labios y se marcha sin intentar persuadirme una vez mas, joder, si lo hubiera hecho hubiera aceptado. Observo como su gran figura desaparece por la puerta, he perdido mi oportunidad.
Tomo mis cosas y al pasar por el lado de mis compañeras que discuten en bolita casi en susurros me dirigen miradas de desagrado, reprimo una pequeña sonrisa al imaginarme a mi misma mostrándoles mi dedo corazón mientras les suelto el diccionario de groserías que llevo dentro, pero tengo que conformarme con solo imaginarlo porque no quiero perder mi trabajo.
Abandono la empresa y tomo un taxi con destino a la casa, no estoy de buen humor para subirme al autobús y soportar personas con el mismo humor que el mío. Mi teléfono recibe un mensaje y al observar la pantalla no puedo evitar sentirme nerviosa "La cena esta lista". Se que tenemos mucho de que hablar pero Yoongi me dejo en claro esta mañana que necesitaba hablar conmigo de algo muy importante, algo que cambiara nuestras vidas y sin importar cuantos rodeos le dé no logro descifrarlo, no importa cuánto me asegure de que no quiere dejarme, ese pensamiento siempre está presente.
Como si el destino se burlara de mi llegamos demasiado pronto a casa ¿Dónde carajos está el tráfico vehicular cuando se le necesita?
Yoongi sale de la casa con una pequeña sonrisa, me abre la puerta y paga el mismo el taxi, desliza la correa de mi bolso por mi hombro para tomar el bolso y colgárselo en el suyo. Lo sigo con pasos lentos a la casa, entiendo porque yoongi espero hasta el día de hoy, Min Hee ha ido al cine con jimin para ver la película de Moana, no me sorprendería que haya sido organizado por el mismo para darnos tiempo a solas. Me guía por la casa, lanza mi bolso al sillón y me lleva hasta la cocina en donde nos espera una mesa con varios platillos de guarniciones y carnes, copas de cristal y veladoras aromáticas que hacen cálido el ambiente.
Una pequeña punzada de dolor atraviesa mi corazón al recordar la vez que yo hice una cena similar para él y me dejo esperando haciéndome sentir muy decepcionada. Por la mirada que le me dirige de culpabilidad imagino que está pensando lo mismo.
Tomamos asiento, yoongi sirve las copas de vino, me entrega una y me invita a beber, su sabor es dulce, pues es un vino de acompañamiento y no para alcoholizar.
-¿Qué tal tu día?
Me pregunta mientras corta en trozos mi plato de carne, yo solo me limito a encogerme de hombros y a mirarlo con el ceño fruncido ¿a qué viene todo esto? No creo que se tomara esta molestia si quisiera terminarme. Me entrega mi plato y me hace señas para que comience a comer, supongo que la charla puede esperar. Me llevo un bocado a la boca con sus ojos fijos en mí, esperando por mi reacción, la carne está muy bien condimentada y no esta tan dorada pero tampoco cruda, esta en su término medio lo que la hace muy exquisita, es una cosa a la que tengo que darle crédito, cuando se lo propone cocina muy rico. Asiento y hago sonidos de satisfacción para hacerle saber que me ha gustado, el sonríe y comienza a comer de su plato.
Comemos en silencio solo escuchando nuestros sonidos al masticar o de algún cubierto chocar con el plato de cerámica. Al finalizar estoy tan llena que olvido por un momento la razón por la cual estamos aquí, nerviosa me sirvo otra copa de vino, su sabor es bueno pero para un momento como este necesito algo más fuerte que me raspe la garganta y me mantenga alerta. Supongo que el piensa lo mismo que yo porque mira su copa con deseo.
-No estamos aquí por los motivos obvios- se aclara la garganta- he estado pensando en alguna solución para unir más nuestro matrimonio.
Me mira con nerviosismo, como si tuviera miedo de lo que está a punto de decir, yo asiento para animarlo a continuar aunque siendo sincera no estoy segura de quererlo. Observo como se muerde el labio y entrelaza sus manos colocándolas sobre la mesa, su postura se vuelve un poco rígida.
-Quiero tener un hijo contigo.
Sus palabras salen atropelladamente de tal manera que me dejan atónita, un pitido similar al que hacen las televisiones cuando muestran un mensaje de alerta atraviesa por mis oídos, parpadeo un par de veces para asegurarme de que estoy despierta y no en una pesadilla. El espera por mi reacción, pero como no muestro nada vuelve a repetir las palabras pero esta vez con más lentitud y con claridad.
-Quiero.... Tener un hijo contigo.
-¿Esa es tu solución? ¿un hijo?
Pregunto molesta. El asiente confirmando sus palabras. No puedo creer que esté hablando en serio, es la estupidez más grande que he escuchado. Un hijo nunca es una solución para unir un matrimonio, entiendo que tenemos problemas pero un hijo no es para tomárselo tan a la ligera.
-¿Estas bromeando?- el niega- No estamos bien yoongi eso es evidente, pero esa no es la solución.
-Un hijo es un ser puro, creo que nos uniría más como pareja. Lamentablemente yo no disfrute a Min Hee, quiero sostener un pequeño en brazos mientras.....
-Yoongi, yo apenas me estoy adaptando a Min Hee- es la verdad, somos unidas pero seguimos teniendo problemas- económicamente hablando no tendríamos tantos problemas pero yo no me siento lista para lidiar con un bebe, menos cuando estoy en último año de universidad, manejar dos niños es más trabajo.
Su rostro se llena de decepción, tamborilea con sus dedos sobre la mesa, pasa la lengua por sus labios mirándome fijamente. No entiendo porque saca este tema a relucir cuando tenemos estos problemas tampoco son lo suficientemente graves como para querer rendirme pero tampoco son ligeros como para dejarlos pasar así sin más.
-¿Te es difícil cuidar a Min Hee? O ¿no quieres tener hijos?
-No es difícil cuidarla, cada día me encariño más- ambos sonreímos- y no digo que no quiero hijos, simplemente no me siento preparada para ello.
El silencio se hace presente y el ambiente se vuelve tenso. Observo como el poco a poco pierde los estribos, comienza a respirar agitadamente, sus piernas se mueven como si tuvieran un tic y de pronto se pone en pie tan rápidamente que la silla es derrumbada, yoongi se lleva las manos a la cabeza y tira de su cabello. Preocupada me pongo en pie y trato de llamar su atención, su mirada se encuentra fija como si estuviera perdida en otro lugar.
-¿Yoongi?
Lo llamo un par de veces, el suelta el agarre de su cabello y me pide un momento levantando el dedo. El cierra los ojos y logra controlar su respiración.
Abre los ojos y los dirige hacia mi en ellos puedo ver tristeza, decepción y desilusión mezclados, me preparo para otra discusión pero ocurre todo lo contrario.
-Olvidemos esto- dice casi en susurro- hagamos como que esto nunca sucedió, solo tratemos de regresar a como éramos antes.
Me quedo congelada, en el momento en que acepte casarme con yoongi imagine toda una vida con el, llegue a imaginar a nuestros propios hijos, jamás creí que fuera tan aterrador que ese momento llegara. Pero el tiene que entenderme, no me siento preparada, creo que debemos esperar más, no es que no lo desee simplemente considero que no es el tiempo adecuado. Yo si quiero hijos y vivir todo con el, debo hacérselo saber.
-Yoongi yo.......
-Necesito un trago- Me interrumpe- ¿vamos al bar?
-Estoy agotada- niego moviendo la cabeza de un lado a otro- solo quiero descansar.
Sin decir más coloca sus manos en los bolsillos de su pantalón y abandona la cocina. Se detiene en la puerta un par de segundos como si estuviera esperando a que me uniera a él, finalmente abre la puerta con brusquedad y abandona la casa cerrando la puerta con demasiada fuerza haciendo que pegue un brinco.
Mi mente me pide a gritos que vaya tras el pero mis pies me mantienen estática como si estos se hubieran pegado al suelo, siento como la grieta se hace un poco más grande.
Me toma un par de minutos recuperar el movimiento en estos momentos solo me importa yoongi, debe estar alterado en estos momentos, me preocupa de que vaya a ocasionar algún problema. Me dirijo a la sala en donde se encuentra arrumbado mi bolso, busco mi teléfono para llamar a jin, este responde al tercer timbre.
-Dime.....
Escucho el ambiente del bar, las voces de personas desconocidas hablar a gritos, la voz de RM entregando bebidas y la música a todo lo que da.
-Yoongi va hacia el bar......creo que está un poco alterado.
-¡¿Qué se comió un venado?!
Me grita a través del teléfono haciéndome sonreír. - ¡Yoongi! ¡Yoongi esta alterado, va hacia el bar!
-Tómalo con calma.....
Escucho la voz de jin un poco alejada del teléfono, supongo se encuentra hablando con alguien "Déjame en paz" escucho la voz gruesa y ronca de yoongi, estoy segura que es el, porque solo el logra que se me ericen los pelos de esta manera. Ellos discuten un poco, claramente el gana y jin le termina dando una botella. Cuando creo que el se ha olvidado de que estaba conmigo vuelve a hablar por el teléfono.
-No te preocupes, lo mantendré vigilado.
Antes de que pueda agradecerle escucho la risa burlona de yoongi "¿Estas hablando con Suni?" Puedo sentir incluso a través del teléfono el nerviosismo de jin, la manera en que traga saliva y finge tener una tos para ganar un poco de tiempo.
-Por supuesto que no, suni no se encuentra en el teléfono.
Jin corta la llamada pero por la forma en la que ha hablado yoongi ya debe saber que ha acertado. No me molesta que él sepa que estoy preocupada por el, tal vez se relaje un poco más. Subo las escaleras para dirigirme a la habitación y tomar una ducha, mi celular vibra con un mensaje al observar la pantalla veo que es de yoongi "No te preocupes por mí. No lo merezco."
Pienso un momento sobre cómo debería responder pero llego a la conclusión de que es mejor hablarlo en persona y dejar que él se tranquilice. Mi teléfono vuelve a vibrar pero esta vez es un mensaje de jin, es una fotografía de yoongi sentado enfrente de la barra pero conversando con una mujer, ella viste un vestido de color azul amoldado perfectamente a su cuerpo, el vestido provocativo que una mujer utiliza cuando sale de fiesta, su cabellera es larga y de color negro, su maquillaje es natural que la hace ver aún mas bella. Se nota que se conocen porque yoongi no mantiene su postura rígida de cuando recién conoce a alguien, la mujer se encuentra ligeramente inclinada hacia él lo suficiente para que su cabello roce el brazo de yoongi y sus piernas cruzadas se encuentren chocando con las de yoongi.
"A lo que escuche se llama Yu Rim y es compañera de trabajo de yoongi"
Me dejo caer en la cama, observa las sonrisas de ambos, la sospecha y la duda comienzan a hacerse presentes. Ese encuentro simplemente debe ser una coincidencia. Eso es todo.
Apago la pantalla del teléfono al mismo tiempo que la grieta una vez más se hace más grande. Solo es una coincidencia, solo es una compañera de trabajo. Me repito una y otra vez.
Me pongo en pie y me obligo a mí misma meterme a la ducha, solo una coincidencia.
Mientras el agua fluye a través de mi cuerpo siento como si mi mente comenzara a aclarase un poco más. Soy una estúpida, el me invito a ir con el y yo lo rechace, no es más que culpa. Incluso es una coincidencia que en estos momentos este pensando en los labios de esa mujer ¿acaso el color de labial es el mismo de la camisa de yoongi?
No, ahora estoy actuando como una esposa despechada, parezco una loca.
NOTA: Estoy de regreso!!
¿Cómo pasaron estos días?
Me tome un descanso porque estaba muy agotada de las tareas y trabajos, pero ya me siento mejor y aquí estamos para iniciar el año, gracias por ser pacientes