Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 45 - Caída libre.

⚠️CONTENIDO NO APTO PARA TODO PUBLICO⚠️

Salí del vestidor con una gran sonrisa, sintiéndome completamente liberada del peso con el que había estado cargando y teniendo una extraña descarga de positivismo que activó mis sentidos.
Caminaba para sentarme con Garett cuando Kalev se atravesó en mi camino. Ni siquiera recordaba que él estaba ahí, su presencia había dejado de ser tan relevante.

- Gisell, Hola- Me di un beso en la mejilla y posó su mano sobre mi brazo.
- Kalev, hola- Sonreí amablemente y me alejé un poco.
- Sólo quería decirte que te ves hermosa... realmente hiciste una gran entrada - Me dijo con una gran sonrisa - De verdad te superaste a ti misma, estoy orgulloso.
- Muchas gracias, me alegra mucho verte aquí y saber que estás bien.
- A mi también La verdad es que te extraño demasiado, pero entiendo eso de que quieres estar sola, aún así sabes que siempre voy a estar aquí para ti y siempre te voy a cuidar - llevó su mano hasta mi cabello para acariciarlo mientras me miraba a los ojos - Por ahora tengo que irme, pero te veré después.
- Claro - Le dije.

Me acerqué a él y le di un fuerte abrazó, justo en ese momento a mis espaldas salió Alek del vestidor y nos vio. Kalev miró directamente a los ojos a Alek y sonrió maliciosamente mientras me abrazaba aún más fuerte. A lo lejos, Garett también nos observaba detenidamente desde la barra de bebidas, sobre todo a Kalev, quien al ver aquella acción entrecerró los ojos intentando averiguar lo que estaba ocultando.
Todo se sentía como la cuenta regresiva de una bomba que estaba a punto de explotar.

Cuando Kalev se fue, me senté con Garett un momento y mientras pedía otro trago él me miró con curiosidad. Arqueando una ceja, como si estuviera esperando a que yo dijera algo primero.

- Nos estabas mirando extraño a Kalev y a mí - dije finalmente cuando su mirada se volvió lo suficientemente incómoda como para seguir ignorándolo - Cuando nos abrazamos.
-Si... hay algo en ese chico que no me gusta - Me dijo seriamente.
- ¿A qué te refieres? - Le pregunté sorprendida.
- No lo sé... simplemente no me da confianza - Me respondió.
- Pues de hecho él es un chico muy dulce y bueno, él siempre me ha tratado bien y a cuidado de mí, cuando necesitaba a alguien en quien confiar y poder llorar, él siempre estaba ahí- Le dije con la voz suave, recordando todos los momentos que pasamos juntos.
- Si, tal vez tienes razón... aunque sinceramente creo que deberías aprender a desconfiar de la gente, incluso de los que parecen más cercanos.
-¿Porque?
-Son los que más oportunidades tienen de apuñalarte por la espalda... te lo digo por experiencia - Me dijo y cambió de tema - En fin... ¿Qué pasó con Alek?
- Nada importante- Le respondí rápidamente.

Las campanadas sonaban, la pelea estaba a punto de comenzar, Alek subió al ring ante la ovación de la gente, mientras estaba ahí arriba me miraba, pero yo simplemente me giré y lo ignoré.

Me levanté de donde estaba y comencé a caminar en dirección a Iván y Aurora, quienes parecía que discutían sobre algo. Ella estaba llorando y llegó incluso a empujar ligeramente a Iván quien intentaba abrazarla. Algo parecía estar terriblemente mal.

Entonces salió el otro luchador, un hombre rubio y musculoso que directamente corrió hasta mí y rodeó mi cintura con su brazo, instintivamente yo puse mis manos en su pecho para intentar empujarlo y alejé mi cabeza todo lo que pude. La gente amontonándose de inmediato a nuestro alrededor impidió que pudiera seguir a Iván y Aurora con la mirada. Aquello tan repentino me aturdió por completo. Los gritos de emoción de la gente a mi alrededor me ensordeció.

- Hola preciosa ¿un beso de la suerte? - Me dijo sonriente.

Me quedé atónita por un momento, sin saber que hacer, hasta que giré mi cabeza para mirar a Alek, él estaba observándonos pero a sus espaldas Lydia se subió al ring y desde atrás de las cuerdas lo jaló hacia ella para darle un beso, un beso que él correspondió.