Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 74 Parte 2 - Acciones decisivas.

El mes que le dieron a Alek para descansar pasó dolorosamente rápido, se tuvieron que tomar algunas acciones decisivas para protegerse sin levantar sospechas.

Aurora e Iván se escondieron en un lugar del que ni siquiera Gisell sabía y no tener consigo la carga de esa información la tranquilizaba. Iván ya podía respirar por su cuenta pero no podía esforzarse demasiado, en ese momento ellos dos eran los más débiles por lo que si algo llegaba a pasar serían a los que atacarían primero.

Garett no volvió a hablar con Gisell después de aquel día en el hospital, pero sí habló con Scott y los demás. Garett no solo había dejado de entrenarlos también los alejó por completo, todo apuntaba a que efectivamente ya había elegido un bando y no era el suyo.

Por otro lado Alek puso todo su empeño y constancia en recuperarse, entrenar y prepararse lo más posible para la pelea. Aunque aún tenía dolor por algunas heridas internas que tardarían mucho más tiempo en sanar, tenía confianza en sus capacidades y se sentía listo para enfrentarse a lo que estaba por venir.

Ahora no solo se trataba de la motivación por la victoria, estaba en juego la vida de Gisell y de su hijo, razón por la que entregó todo de sí mismo para prepararse lo suficiente.

Alek cuidaba en exceso a Gisell, había momentos en los que no la dejaba ni siquiera levantarse de la cama, la situación había despertado en él un instinto sobreprotector que no lograba controlar y aunque ella se sentía sumamente cómoda también comenzó a sentirse enjaulada.

Ese sentimiento no era por Alek, sino más bien por la situación en general, no podía salir de casa sin correr algún peligro y al mismo tiempo no quería hacerlo para no preocupar a Alek y a todos los demás, quienes siempre estaban atentos a cualquier noticia o emergencia.

Un día antes de la gran pelea, ambos se sintieron acogidos por la embriagante calma antes de la tormenta, hicieron el amor lentamente sabiendo que podía ser la última vez que lograrían disfrutar el uno del otro.
Con los vidrios empañados y el calor emanado de sus cuerpos crearon una atmósfera de la que no querían salir jamás.

Ambos tuvieron esa aplastante sensación en el pecho, como si ese instante se tratara de una despedida, como si de pronto su peor pesadilla estuviera a punto de volverse realidad y se alzará frente a sus ojos amenazante e intimidante.

Durmieron abrazándose tan fuerte que parecía que se fundirían en un mismo ser en cualquier momento, durmieron a la espera del inevitable mañana.

Y el día de la gran pelea había llegado, el aire estaba cargado de ansiedad y desasosiego. El cielo parecía dejar caer gotas de desesperanza sobre sus cabezas.
Todo parecía formar el escenario perfecto para una tragedia.

Aún en los vestidores se abrazaron fuertemente y se besaron hasta que finalmente llegó Garett para llevarse a Gisell. La tomó del brazo y la llevó en completo silencio hasta donde estaba Kronos, sentándola junto a él y regresando a su posición a espaldas de Erick.

En el lugar había una cantidad limitada de gente, solo personas importantes de elite. Alek salió de los vestidores para subirse al ring ante el aplauso de los pocos presentes.

Esperaron unos minutos mientras el silencio reinaba el lugar hasta que el sonido de fuertes pisadas comenzaron a resonar acercándose, al abrirse las puertas para que entrara el otro peleador todos se quedaron atónitos, incluso Alek pues se trataba de un hombre gigante de aspecto aterrador.

Era demasiado musculoso, repleto de tatuajes y con la cabeza rapada, incluso Alek con su enorme tamaño se veía pequeño junto a ese monstruo. Gisell se giró con los ojos cristalizados llenos de rabia hacia Erick, quien se encontraba con una enorme sonrisa de satisfacción al ver sus rostros.