Encadenada al Amor [COMPLETA]✔️©️

Cap. 36 - Responsabilidad.

-Ivan está esperando afuera - Dijo Garett a mis espaldas mientras yo seguía arrodillada frente a Alek.

Caminó hasta mí y me ayudó a levantar a Alek, pasamos sus brazos sobre los hombros de ambos y comenzamos a avanzar lentamente.
Pesaba demasiado y apenas lograba sostenerlo, pero logré tomar fuerzas suficientes para seguir adelante mientras recordaba cómo había peleado por mí, había cobrado venganza por mi, pero ahora estaba así y su vida podría correr peligro por mi culpa.

Cuando atravesamos la puerta y salimos, Iván corrió hasta nosotros para tomar mi lugar y sostener a Alek, entre los dos lograron subirlo al asiento trasero, yo me subí junto a él para sostenerlo ya que perdía y recuperaba la conciencia y no podía sentarse por sí mismo.

Ambos subieron al auto e Iván comenzó a conducir.

-¿Dónde está Kalev? - Le pregunté a Iván.
- Se fue - Dijo él seriamente.

No quise preguntar más, sabía que no tenía derecho después de lo que había hecho, ante los ojos de Kalev yo ya había elegido a Alek, pero la verdad era que ni siquiera yo estaba segura en ese momento y no podía decidirlo ya que mi cabeza sólo pensaba en su bienestar.
Durante todo el camino sostuve la cabeza de Alek mientras lo tomaba de la mano para que supiera que estaba ahí con él.
Cuando llegamos ambos lo sostuvieron en sus hombros y al igual que lo subieron, le ayudaron a bajar y a entrar a la casa; lo llevaron hasta su habitación y lo recostaron sobre la cama, pero cuando yo estaba a punto de entrar Iván me paró en seco.

-Vete - La voz fría de Iván resonó por la habitación haciendo eco por el pasillo.

- Por favor... quiero ayudarlo - supliqué angustiada sin apartar la mirada de Alek.

- Ya hiciste suficiente, vete - gritó enojado y se apartó de Alek caminando hasta mi para confrontarme - El momento de ayudarlo fue hace dos horas, cuando lo único que tenías que hacer era decirle que no hiciera esa estupidez.

- Lo siento, no sé en qué estaba pensando- vi su rostro furioso con mis ojos inundados en lágrimas.

-En tí... En eso estabas pensando - Dijo Iván señalándome con el dedo con mirada de desaprobación - Cuando Alek me dijo que te parecías a Anya, tenía la que esperanza de que no fuera así... pero me equivoqué, eres igual a ella - se detuvo fulminándome con la mirada.

- No entiendo porque esto es mi culpa, él toma sus propias decisiones y yo ni siquiera le pedí que lo hiciera - Le dije, pero la que hablaba no era yo, si no alguna parte de mi activando automáticamente un mecanismo de defensa.

- ¡Estas tan ciega que ni siquiera te das cuenta que él haría lo que sea por ti, incluyendo arriesgar su vida por una estúpida venganza que no va a remediar nada! - gritó antes de darse la vuelta y regresar a atender a Alek - Solo vete.

Después de eso yo me quedé ahí parada, confundida por lo que Iván acababa de decirme y destrozada por saber que realmente era mi culpa. Miré por última vez a Alek, quien ya estaba recuperando la conciencia y con la voz baja repetía mi nombre.

Deseaba ir y decirle que seguía ahí, que estaba con él y que no iba a dejarlo sólo, pero en lugar de eso me di la media vuelta y salí de la habitación, me quedé a medio pasillo llorando y reprochándome a mí misma por no haber hecho nada.

Garett me tomó del hombro y me hizo girar para abrazarme. Era reconfortante tener un hombro en el cual poder llorar. Sentir el apoyo de alguien, pero en ese momento no había nadie que pudiese quitarme el sentimiento de culpa.

- Tengo que irme - habló mientras acariciaba mi cabello - Debo regresar con Kronos.
- Si, está bien - respondí apartándome y limpiándome las lágrimas con las manos.
- Y sólo para que lo sepas... tú no eres igual a ella. - Dijo Garett con las manos en sus bolsillos encogiéndose de hombros.
- ¿Tú la conociste? - Pregunté sorprendida.
- Después hablamos de esto, me tengo que ir ya - Garett camino rápidamente hasta la salida y se fue sin decir nada más, había una expresión sombría en su mirada que antes no tenía, no lograba descifrar a qué se debía pero parecía ser algo grave. Me pregunté si su reacción podía ser por lo que le hicieron a Alek.