Capítulo 94.

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Maratón 4/6

Bella.

Bajo las escaleras de piedra que llevan a la playa. Una mañana más, había madrugado para correr por la playa y así, despejarme. 

La pantalla de mi iPhone se enciende al llegarme varios mensajes de Sam, entro en la conversación de la chica y abro la carpeta de imágenes que me ha enviado. No puedo evitar sonreír al ver las cuatro en las que salimos todos juntos hace dos días.

Amplío una de las imágenes en las que Max y yo salimos sonriendo y yo tengo la cabeza apoyada en su hombro. Era una foto preciosa y, aunque no quisiese tener mucha cercanía con el, no podía hacer como sino me gustase. 

Los dos aparecíamos sumamente felices, uno al lado del otro, al mismo tiempo que no podíamos estar más destrozados por dentro.

Ese era uno de los motivos por los que necesito despejarme. Cuando volviese a mi día a día, no saldría tanto a correr pero, ahora mismo, tenía que soportar ver al chico por el que todavía sentía y quería ser ignorando con todas mis fuerzas y correr, hacía que me olvidase de todo durante un par de horas.

***

Salgo de la ducha envuelta en una toalla que tapa mi cuerpo desnudo. Me acerco a la ventana del baño de mi habitación y la de Tom y miro por esta. Al regresar de correr, me había encontrado con un grupo de gente montando todo el espacio en el que se celebraría la ceremonia de mañana y, aunque Sam me enseñase algún pequeño detalle, no tenía ni la más mínima idea de como estaría todo preparado.

No había sido consciente de lo rápido que habían pasado todos estos días. Antes de venir, me preocupaba que los días se me hiciesen eternos por el simple echo de ver constantemente a Max pero, por suerte, eso no había sido así. Aunque habíamos pasado más tiempo juntos de lo que me esperaba, ambos nos habíamos alejado o intentábamos ignorarnos.

Es lo mejor para los dos...- cada uno de los cinco días que ya habían pasado, me lo repetía en algún momento del día.

Me aparto de la ventana y me coloco delante del espejo. En menos de media hora tenía que estar abajo en la playa para preparar la organización de como entraremos todos y así ensayar para el gran día para el que tan solo falta un día.

***

Max.

-Este año se me ha pasado tan rápido...- Benja se apoya en la barandilla de la terraza.

-Porque no hemos dejado de viajar y trabajar.- dice Yaiza divertida desde la silla en la que está sentada.

Miro hacia la playa. Ya han terminado de montar todo el suelo para la ceremonia de mañana y ahora, todas las damas de honor y las novias están esperando en los escalones de piedra para bajar.

-¿Van a llevar zapatos de tacón puestos? Me parece que mañana alguna se caerá.

Benja y yo reímos. 

Yaiza nos mira mal.- Todas van a llevar zapatos de tacón pero no las gaféis, que antes lo decís y pasa.

Miro confuso como una chica con un vestido corto, ancho y de color rosa, con manga corta abullonada y la espalda abierta, espera en el segundo escalón, después de la mejor amiga de Sam. Subida a unas sandalias de tacón rosas, baja los escalones.

-¿Quien es la chica de rosa?- pregunto a la pareja.

Yaiza suelta una carcajada.- ¿Me estás vacilando?- niego con la cabeza y ríe de nuevo.- ¡Es Bella! 

Miro de nuevo hacia la playa y, como me ha dicho Yaiza, es Bella. La chica se sube las gafas de sol en su pelo rubio y mira hacia arriba mientras la primera dama de honor camina por el pasillo de mármol blanco.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora