Capítulo 93.

2K 174 21
                                    

Maratón 3/6

Bella.

Salgo despacio de la habitación dejando a Tom durmiendo en la cama. Bajo las escaleras hasta la entrada del palacete. A continuación, entro en la cocina para coger la cinta de Izan ya que también se viene conmigo a correr y vuelvo a la entrada. Le coloco la cinta al pequeño perro y saco los auriculares del bolsillo trasero de mis pantalones cortos.

Camino despacio mientras busco música para escuchar durante el tiempo que corra. Cuando llego a las escaleras de piedra que ayer descubrimos que llevan directamente a la playa, dejo el iPhone a un lado porque no hacía falta mucho para caerse por ellas.

-¡Bella!- una voz masculina me llama cuando voy por la mitad de la escalera. Me giro y veo a Max.

-¡Dime! ¿Ha pasado algo?- pregunto mientras el chico baja las escaleras.

-No. ¿Qué iba a pasar?- dice divertido.- Voy a correr y te he visto.

¿Por qué solamente este tipo de cosas me pasan a mi?- pienso mientras cuento hasta diez mentalmente.

-Ah.- digo divertida.- Pensé que igual se me había caído algo por el camino y por eso me llamabas.

Max niega con la cabeza. Bajamos juntos los demás escalones que quedan para llegar a la playa. Nada más llegamos, desenredo los auriculares.

-Si quieres podemos correr juntos aunque escuches música.

Aparto la mirada de los auriculares, le miro.- Vale, perfecto.

Me pongo los auriculares mientras caminamos hacia la orilla y comienza a sonar una de las canciones que había sonado en Tomorrowland, la dejo sonar. En cuanto llegamos, Max comienza a correr y lo imito corriendo a su lado.

Aunque todo hubiese cambiado, no podía negar que el amanecer de una playa con Max y Izan seguía siendo uno de mis planes preferidos.

***

Max.

Después de dos horas, Bella sigue con los auriculares puestos y, aunque me mataba estar de esta manera con ella, sigo entendiendo que es lo mejor para ambos. Quizás el problema estaba en que, si uno no ignoraba al otro, nos acercaríamos de una manera u otra.

Me mataba estar así con ella, no porque quisiese tener algo romántico con ella, sino porque me importaba tanto como para que me fuese imposible ignorarla. Quería hacer nuestras bromas, hablar todas las semanas de todo lo que nos sucedía... pero ya era demasiado tarde como para darnos una segunda oportunidad.

Teníamos que cortar de raíz toda nuestra relación por muy difícil que fuera.

Puedo escuchar la respiración agitada de Bella subiendo las escaleras detrás de mi. Caminamos hacia la entrada del palacete y en este, la chica se pone de cuclillas.

-Estoy reventada.- dice entrecortada.- Creo que me voy a quedar aquí.- se sienta en el suelo.

Me preocupaba por la chica, siempre lo había echo y seguiría haciéndolo por muy mal que estuviésemos. Además, no quería hablar del tema con ella pero en estos días, me he dado cuenta de como ha adelgazado en tan solo un mes.

-Espera y te traigo agua.- voy hasta la cocina y cojo la primera botella de agua fría que veo en la nevera. Salgo con ella.

-Gracias.- coge la botella y bebe de esta.- De verdad que pensé que me desmayaba subiendo las escaleras.

-Dímelo cuando te esté pasando, podías haber caído por las escaleras.- me siento a su lado.- Está bien lo que hacemos pero si estás mal, dímelo.- mojo mi mano y la paso por detrás de su cuello.- ¿Hace mucho que no corres o qué?

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora