Capítulo 59.

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Bella.

-¡Vale, muchísimas gracias!- contesto a Jessica con el teléfono apoyado en la isleta.- ¡Me has alegrado el día!

-De nada, guapa. Hoy a la tarde nos vemos, ¿vale?

-¡Si!- grito mientras coloco los platos recién lavados en el armario.

Jessica cuelga la llamada y, tras colocar el último plato, busco a Max en mi lista de llamadas recientes para darle la noticia. 

-¡Hola!- contesta al tercer "bip."

-¡Hola! ¿Adivina por qué te llamo?- no puedo evitar reírme. Estaba demasiado feliz y con tantísimas ganas que nadie me podría entristecer el día de hoy.

-¿Por lo qué me contaste el otro día?- su tono de voz había cambiado, estaba emocionado y, sinceramente, eso me emocionaba a mi.

-¡Mi primera firma de libros es en Barcelona! ¡Jessica ha conseguido convencer a los de la editorial!

Ríe.- ¿Y ya sabes cuando será?

-Hasta la reunión de esta tarde no lo sabré, pero seguramente sea el próximo mes. A partir de entregarme las ediciones terminadas de la novela, ya comenzaré con las firmas de libros y las entrevistas y esta misma tarde me enseñan la edición final.

-¿Pero no es la que te dan?

-No. La edición que me enseñan hoy es el último borrador de la novela, lo que sería el libro que se venderá salvo que haya algún error y tenga que hacerse otro.

-Perfecto. Entonces ya me contarás luego, mañana por la mañana si tienes tiempo, te puedo llamar y hablamos mejor que hoy tengo bastante trabajo en la oficina y estoy esperando a que Ainhoa me recoja.

Ainhoa, Ainhoa, Ainhoa...- pienso inconscientemente.

-¿Qué tal con ella? He visto en tus stories que quedáis bastante.- hago una pausa, esto quedaba raro dicho por mi.- Ya sabes que puedes contarme lo que sea, aunque ahora al principio sea un poco raro.

-Sinceramente, genial. Es perfecta, cuando la conocí no me la había imaginado así pero bueno, como siempre las apariencias engañan.

Es perfecta...- pongo los ojos en blanco.

-¿Y no tienes pensado tener una relación con ella? Estaría bien que tanto ella como Tom fuesen como unos más de nuestro grupo.

-Pues si, estaría bien que todos estuviésemos bien después de todo.- hace una pausa.- Y si, llevo una semana pensándolo, si todo sigue así, se lo pediré.

Sonrío.- Pues ya me tendrás al corriente de todo lo que hagas con tu vida.

Max ríe.- Lo mismo digo.- escucho de fondo como cierra una puerta.- Te tengo que dejar que Ainhoa ya me está esperando abajo. Mañana por la mañana te llamo y hablamos más tranquilos que esto de trabajar y que en nada me gradúe.

Suelto una carcajada.- Normal, no te preocupes que yo también debería empezar a prepararme para ir a la reunión.

-Vale, entonces te dejo. ¡Te quiero!

Sonrío.- ¡Y yo!- cuelgo la llamada.

Me encantaba la manera en la que estábamos comportándonos, manteniendo por encima de todo lo mucho que nos queríamos y necesitábamos. El llevar así todo esto, nos favorecía en nuestras relaciones además de hacernos mucho más fuertes y, aunque al principio me costase escuchar como habla de Ainhoa, era su vida y según el me había respetado con Tom, yo le debía lo mismo. Al final, era lo mínimo que podía hacer por Max.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora