Capítulo 102.

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Max.

-Lo haremos como las anteriores veces.- paso la mano por su pelo rubio.- Y después, te enamorarás, conocerás lugares que aún no has visto, sentirás más de lo que has sentido hasta hoy...

-No, no puedo sentir o enamorarme más de lo que lo he hecho de ti.- cierra los ojos, una lágrima cae por su mejilla.

Con la mirada perdida, miro el techo blanco de la habitación.

A las pocas horas de dormirme, me desperté con esta conversación. He soñado con ella y, lo que me aterraba era que no fuese un simple sueño, que hubiese ocurrido en la realidad.

"No sé por qué siento esto ahora pero, de verdad, cuando me despedí de Louis, me abracé a Max y lo único en lo que pensaba era en que el no se fuese una vez más." 

Suspiro. Me giro en la cama hacia la cristalera de la habitación. Estas palabras de Bella llevan torturándome desde que la escuché hablando con Sam pero, por desgracia, no sé de quien hablaba.

Me giro de nuevo en la cama, Ainhoa aún duerme. Salgo de entre toda la ropa de la cama, no puedo estar más tiempo en ella sino quiero que la cabeza me explote. Cojo del armario un pantalón de chándal y una sudadera y, tras vestirme, salgo de la habitación.

Correr hará que me olvide de todo esto durante un tiempo.

***

Mientras entro en la urbanización donde se encuentra la casa de Sam y Raquel, saco el iPhone del bolsillo del chándal y compruebo que he corrido más de una hora. Una hora que, sinceramente, me ha agotado lo mismo que dos.

Pauso la música y quito los auriculares de mis oídos. Es hora de volver a la realidad de la que, aún con música, no he podido escapar.

Durante un par de minutos, camino hacia la casa de la pareja y, en cuanto llego a la entrada, me siento en el escalón que separa la acera de la puerta. En este instante, podría decir que me muero del cansancio.

-¿Max? ¿Qué haces aquí?- pregunta Bella divertida detrás mía.

Me giro. Los dos reímos.

-He salido a correr y no puedo más.- me muevo hacia un lado del escalón dejando espacio.- ¿Y tu?

-Quería salir a correr pero, teniendo en cuenta que hemos bebido lo mismo y viendo como has terminado...- Bella baja el escalón y se sienta a mi lado.

-¿Se te han quitado las ganas nada más verme?- pregunto divertido.

Bella suelta una carcajada.- No tenía muchas y ahora menos.

Ambos reímos.

Levanto la mirada mientras Bella ríe y, al verla, no puedo evitar pensar en lo que creo que hemos hablado anoche.

-¿No te has levantado con resaca?- pregunto intentando olvidarme del tema.- Te recuerdo que tienes que enseñarme el disfraz.

-Sorprendentemente, no tengo resaca.- me mira, sonríe.- ¿Has creado una cuenta atrás para verme disfrazada?

Suelto una carcajada.- ¿Te reirás si te digo que la cree el otro día en Barcelona?

Los dos reímos.

-Siempre me río contigo.- la chica mueve mi flequillo hacia un lado.- Por eso debería irme ya, si me quedo más tiempo hablando, creo que no me dará tiempo a disfrazarme.

Sonrío.- ¿Irás a correr aún viendo como estoy en la mismísima mierda?

Bella ríe.- Daré un paseo para tomar algo de aire y luego, si tengo ganas, haré ejercicio en el jardín.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora