Capítulo 89.

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Bella.

Abro los ojos al escuchar la alarma de siempre, me giro en la cama y me acurruco al lado del cuerpo de Tom. Debería levantarme para prepararme porque sino, no servirá nada la organización que habíamos echo para el día más largo que pasaré en Argentina.

Habíamos viajado hace dos días y todo esto, me servía para desconectar completamente. No tenía tiempo para pensar en algo que no fuesen eventos, firmas de libros, entrevistas, New York o Tom y, aunque no quisiese reconocerlo, todo ello me estaba cambiando.

Mi cuerpo desnudo se eriza al sentir como Tom coloca su brazo encima mío, suspiro. No tenía ganas de levantarme y siendo las cuatro de la madrugada, mi día ya comenzaba.

Sin pensarlo mucho más, salgo de entre las sábanas de la gran cama en la que aún duerme Tom y corro desnuda hasta la ducha.

Si algo no me puedo permitir, es desorganizar la agenda.

***

-¿Y qué te está pareciendo Buenos Aires durante tu estancia?- pregunta la chica que me está entrevistando para la radio.

-He tenido la suerte de poder visitar algunas zonas con mi novio y no nos ha podido gustar más. Me hubiese gustado estar más días aquí pero la agenda ya está organizada...- digo divertida.

-Es verdad que te hemos visto con tu novio paseando por la ciudad y nos alegramos que os haya gustado.- la entrevistadora me sonríe.- ¿Y qué nos puedes contar sobre tu carrera como escritora? ¿Estás escribiendo o estás aprovechando para descansar y centrarte en "SHE"?

-Estoy feliz por como está sucediendo todo. Tengo muchos proyectos nuevos, cambios importantes que son para que todo mejore y acerca de si estoy escribiendo, si que es cierto que estoy escribiendo pero no es nada que algún día vea la luz. Siempre me ha gustado continuar escribiendo aunque no se llegue a publicar.

-¿Entonces no publicarás nada de lo que estás escribiendo actualmente?

-No.- digo negando con la cabeza.- Es privado.

No podía publicar mi historia con Max, eso era lo último que haría porque entonces, si que sería el fin de nuestra relación. Necesitaba su consentimiento para hacerlo y la verdad, era que ni se me pasaba por la cabeza el pedírselo.

-Bueno, ahora vamos con otro tema.- la chica me mira.- ¿Qué planes tienes después de tu gira por Latinoamerica?

Río.- No sabría por donde empezar.- hago una pausa y continúo.- Me ausentaré durante un par de semanas por asuntos personales pero después de que pase todo eso, retomaré la gira y continuaré escribiendo para no perder la costumbre de publicar una vez al año como mínimo.

Tenía ganas de vivir todo lo que me esperaba porque no era poco. Viajar por todos estos países con Tom me parecía una gran suerte y era consciente de que así era y que al terminar esta primera parte fuese la boda de Raquel y Sam y pasase un par de semanas rodeada de todas las personas que no podía ver cuando me apetecía, era otra gran suerte.

Por eso mismo, sabía que la manera de agradecer todo lo que me estaba pasando, era seguir escribiendo porque me debía a todos los que me leían y me seguían.

Max.

Entro en la habitación del hotel, había bajado a recoger el libro con zonas que visitar en Venecia ya que pasaríamos aquí este día hasta la última hora de la tarde antes de regresar a Roma. Aunque no me lo esperaba, había llegado al punto de no querer que se acabase el viaje.

-¡He vuelto!- grito cerrando la puerta de la habitación.

Escucho como cae el agua contra la plataforma de la ducha en el interior del baño. Dejo el libro sobre el pequeño recibidor que hay en la entrada y entro en el baño.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora