Los Que Se Pelean ¿Se Desean?

Capítulo 109.

Próximo Capítulo: Miércoles.

Bella.

Observo mi rostro reflejado en el cristal. Sonrío, no me gusta. Sonrío de nuevo, un poco más grande y, de nuevo, no me convence.

Mejor seria.- pienso tras un suspiro.

Son las ocho de la madrugada, no puedo pedir estar preciosa a estas horas y, mucho menos, teniendo media cara con moratones.

Deslizo la puerta del armario de Max, cojo una americana verde militar y, lentamente, me la pruebo. Mientras veo mi reflejo en el espejo, coloco mejor el vestido verde militar que me he puesto para hoy. 

-Para la poca ropa que tengo aquí, está bien.- pienso en alto.

Han pasado tres días desde que regresamos a Barcelona, esta ha sido la primera noche que he pasado fuera del hospital a causa de que debía descansar en condiciones para la firma de libros organizada para esta tarde.

Es la primera que haré desde el accidente. En estos días, a pesar de que Max mejoraba un poco más cada día, no he querido separarme de Max hasta el día de hoy y, en cuanto lleguen Louis y Alex, pasaré la mañana en el hospital con el chico.

Cojo las muletas que he dejado a los pies de la cama. Camino sosteniéndome en ellas hacia el pasillo de la segunda planta de la casa de Max y, cuidadosamente, bajo las escaleras lentamente.

La principal idea era pasar tiempo en mi casa y no en la de Max pero, aunque debería ir hoy tras la firma de libros, necesitaba llevarle nueva ropa a Max junto con todas sus cosas para que se le haga lo más ameno posible el hospital.

Llego a la planta principal del ático. Suspiro, cansada de las escaleras al mismo tiempo que de la situación.

Dejo las muletas a un lado del primer escalón y, aunque sé que seguramente me duela, comienzo a caminar sin ellas.

Lentamente, camino hacia la terraza. Necesitaba respirar aire del exterior ya que la mayor parte del tiempo, la pasaba en el hospital.

Me siento en una de las sillones de la terraza. Afuera hace demasiado frío pero, después de todo este tiempo, necesitaba sentirlo, sentir como mi piel se erizaba.

***

Desde la terraza, siento como la puerta del ático se abre. Miro hacia atrás y, efectivamente, son Louis y Alex.

-¿Qué haces fuera con el frío?- pregunta Alex sin entender nada.

-Estoy en casa, en el hospital, en el centro comercial en donde se hace la firma de libros y, de nuevo, en casa o en el hospital.- suspiro.- Está bien tener un poco de frío.

-Visto así...- responde divertido.- Pero desayunamos en la cocina que yo tengo bastante frío.

Río.- Está bien.

-Es Octubre, por si aún no te has dado cuenta.- Alex ayuda a que me incorpore.

-Lo suponía, aunque no haya vivido mucho el mes de Septiembre.

Volvemos al interior del piso y, cuando llegamos a la cocina, Louis está sirviendo los cafés.

-¿Has hablado ya con Max?- pregunta Louis.

-Aún no, duerme mucho en el hospital.

-En el hospital y en cualquier lugar que los dejes.- dice Alex divertido.

-Cierto.- río.- ¿Cómo lo has visto ayer?- pregunto a Alex, quien fue a visitar a Max por primera vez desde que se despidieron de nosotros en el hospital en Andalucía.