Capítulo 80.

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Max.

-¿Y Bella?- pregunto a Yaiza que está sentada en el sofá de la terraza.

-Ni idea, no la he visto desde que salí de la habitación.- se encoge de hombros.- Búscala aunque ya sabes como es.

Había sido el primero en despertarme y no me crucé con Bella en ningún momento. Está claro que la casa es enorme como para tener que cuatro personas nos tengamos que cruzar cada poco pero que no la hay visto en toda la mañana, si que era raro.

Salgo de la terraza de la tercera planta de la casa y bajo las escaleras de la segunda. Podía ser que aún no se despertase. 

La puerta de su habitación está abierta, entro en la habitación y solamente veo como la ventana está abierta. 

-¿Bella?- pregunto confuso. No quería pensar que estuviese molesta por lo de anoche porque para mi también había sido un simple juego al que, sinceramente, deberíamos dejar de jugar aunque nos gustase.

-¡Estoy aquí!- se asoma a la ventana desde el lado de afuera.

¿Por qué coño ha salido por la ventana?- pienso caminando hasta esta.

Desde la habitación, veo como Bella está sentada con las piernas estiradas en el tejado. Sobre sus piernas tiene su Mac y en verdad, era un sitio bastante seguro porque está entre los dos partes del tejado.

-Así que ahora este es un buen lugar para que nadie te encuentre...- cruzo la ventana y me siento a su lado.

Bella suelta una carcajada.- ¿Me estabas buscando y no se te ocurrió llamarme?

-Pensé que igual querías estar sola o que no te apetecía estar conmigo.

Bella frunce el ceño.- ¿Piensas eso por lo que pasó anoche?- asiento con la cabeza y continúa.- Me lo tomé como un juego con el que jugamos con fuego pero bueno, ni siquiera fue idea nuestra.

-Si, estos juegos son como jugar con fuego hasta que nos quememos.- digo divertido.

La chica fija su mirada en mi.- ¿Tu te lo tomaste también como un juego?

-¡Claro!

En parte, estaba siendo sincero pero por otra parte, no podría serlo al responder estas preguntas. Sinceramente, me preocupaba que momentos como el del juego nos distanciase o hiciese peligrar nuestra relación porque es lo último que deseo. Pese a esto, no podía hacer como sino me gustase lo que pasó esta noche porque sería engañarme a mí mismo y engañarla a ella.

-¿A qué no sabes que estaba viendo?- me mira con una sonrisa de oreja a oreja.- Mira.

La chica levanta la pantalla de su ordenador. Sonrío al ver como ella también guarda todas nuestras fotos.

-¿Cómo es que estabas viendo esas fotos ahora?- pasa una imagen antigua  en la que nos estamos besando.

-He pasado las que nos hicimos ayer en el festival por si pierdo el móvil alguno de estos días.

Suelto una carcajada.- Bien pensado.

***

Bella y yo seguimos en el tejado. Tan solo habíamos vuelto al interior de la casa para conectar cada uno de los altavoces que hay por toda esta y así poner música.

Me coloco delante de Bella. Nos habíamos echo un montón de fotos y creo que era imposible que me riese más. Con los años, la locura de la chica solo aumenta.

-¿No haces la foto?- pregunto a la chica.

Bella niega con la cabeza y pega su frente a la mía. Esta me mira a los ojos de tal manera que me estaba poniendo exageradamente nervioso porque, como pase mucho más tiempo haciéndolo, la besaría.

Los Que Se Pelean ¿Se Desean?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora